POR VIRGINIA CONTRERAS
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El 27.8 por ciento de los estudiantes de preprimaria y primaria no reciben refacción escolar debido a un problema administrativo (sus escuelas carecen de Organización de Padres de Familia (OPF) y quienes sí la reciben no logran satisfacer con ella sus demandas nutritivas. El Ministerio de Educación (Mineduc) está intentando resolver este problema, pero hasta hoy miles de niños continúan estudiando con los estómagos vacíos.
En los primeros cuatro meses del ciclo escolar, el Mineduc erogó Q234 millones para el programa de refacciones escolares en las escuelas públicas, beneficiando a más de 1.8 millones de estudiantes, según datos oficiales.
Esto significa una inversión aproximada de Q1.11 diarios por estudiante del área urbana y Q1.58 para el área rural. La cifra obliga a las OPF a hacer malabares para alimentar a los menores, pero no es este el peor escenario, ya que más de 700 mil menores ni siquiera reciben fondos para la refacción escolar.
Desde este año, el Mineduc dejó de entregar el dinero del programa de refacción escolar a los centros educativos que no tienen una OPF, debido a una reforma a la Ley de Contrataciones del Estado que regula el fraccionamiento de compras (Ver recuadro: Nueva regulación).
Antes, explica Fernando Prera, vocero del Mineduc, los fondos eran trasladados por las direcciones departamentales a los directores de las escuelas que carecían de OPF; sin embargo, tras la entrada en vigencia de la reforma, es necesario que cada escuela tenga una OPF registrada formalmente como unidad ejecutora para poder recibir recursos y no caer en fraccionamiento.
Datos del Ministerio refieren que existen 22 mil 614 OPF a nivel nacional, las cuales están repartidas en los niveles de párvulos, preprimaria bilingüe y primaria. En tanto, hay 3 mil 511 OPF que están pendientes de activarse, en su mayoría en los departamentos de Huehuetenango, Retalhuleu, Sacatepéquez, Chiquimula y en la Ciudad de Guatemala.
ALIMENTAR CON DONATIVOS
Un docente de la Escuela Oficial de Primaria Vespertina “Delfino Sánchez”, de la zona 2, indicó que la última vez que el centro educativo recibió fondos del Mineduc para la refacción escolar fue en agosto de 2015, ya que, aunque la reforma a la Ley de Contrataciones aún no había entrado en vigencia (la escuela no tiene OPF), el Mineduc se quedó sin presupuesto para seguir cumpliendo con el programa. El maestro prefirió omitir su nombre por temor a represalias de las autoridades.
Según indicó, hasta este mes, fue posible continuar con la refacción gracias a donativos de personas externas a la institución. “Los seminaristas graduandos que tienen proyectos para las escuelas son quienes nos han hecho aportes de arroz, leche y atoles”, explicó.
El establecimiento cuenta con 42 estudiantes de preprimaria y 140 de primaria: un total de 182 menores a los que, cuando se puede, se les ofrece un vaso de atol de Incaparina, Bienestarina, arroz con leche o avena.
Al visitar la cocina de la escuela se pudo constatar que, a quince días de terminar el mes, solo quedan cuatro bolsas de Incaparina y una de Bienestarina. Según indicó el maestro, la leche y el azúcar se agotaron y no tienen recursos para la compra de más alimentos.
Una situación similar viven los 320 alumnos de la Escuela Oficial para Varones “Hermógenes Gonzáles Mejía”, ubicada en la zona 6.
Al centro educativo asisten 270 estudiantes de primaria y 50 de preprimaria, quienes tampoco reciben el aporte del Mineduc por carecer de OPF.
Las reservas de alimentos que sobraron el año pasado permitieron a las autoridades de la escuela preparar refacciones hasta marzo, pero los últimos dos meses los alumnos han estado privados de este beneficio.
Óscar López, director de la escuela, lamentó la situación, puesto que, según detalló, un gran porcentaje de los niños que estudian en ese plantel viven en los asentamientos aledaños y muchas veces llegan a clases sin almorzar. “Tanto para ellos, como para los padres, ha sido beneficioso el que sus hijos al menos tomen una taza de atol diario, pero este año no se ha podido continuar”, dijo.
¿POR QUÉ MÁS DE 3 MIL ESCUELAS NO TIENEN OPF?
De acuerdo con los docentes entrevistados, los padres de familia se niegan a conformar una OPF debido a que los centros educativos se encuentran dentro de “zonas rojas” y consideran que el manejo de fondos es un llamado a la extorsión.
La escuela ubicada en la zona 6 ha sido escenario de hechos de violencia, tal como lo acontecido en 2015, cuando una persona falleció en un ataque armado frente al plantel y una bala perdida hirió a uno de los estudiantes.
El director de la institución explicó que han escuchado rumores de que los ataques directos en contra de maestros en el interior de la República se deben a que ellos manejan los fondos que el Mineduc entrega.
¿CÓMO RESPONDERÁ EL MINEDUC A ESTA SITUACIÓN?
Las escuelas han sido notificadas de un nuevo mecanismo por parte del Mineduc para la administración de los fondos de la refacción escolar.
De ahora en adelante, será el Ministerio el encargado de comprar los alimentos, con base en los listados de productos alimenticios solicitados por cada escuela.
El memorándum entregado a los directores indica que los productos a solicitar solo pueden ser: arroz quebrado, avena, Bienestarina, azúcar, Incaparina, esencia para hacer refresco de tamarindo y horchata, canela, cereal, chocolate, leche entera y galletas.
Los docentes de las dos escuelas visitadas indicaron que ya refirieron al Ministerio el listado de productos para la refacción, pero no saben hasta cuándo los recibirán, ya que se tiene que llevar a cabo un proceso de cotización.
LO QUE DEBERÍAN ESTAR COMIENDO LOS NIÑOS
La Hora consultó a Diana Maldonado, presidenta de la Asociación de Nutricionistas de Guatemala, sobre cuál debe ser la comida ideal para un niño en etapa escolar y explicó que en ese caso el menor debe recibir cinco comidas al día: desayuno, almuerzo y cena, más dos refacciones.
A decir de Maldonado, la refacción de la mañana es un aporte energético que ayuda a los menores a finalizar la jornada de estudios.
La nutricionista explicó que las primeras comidas del día deben incluir carbohidratos, los cuales se encuentran en alimentos como el cereal, las galletas, los atoles, el pan o la tortilla. Además, se debe agregar una fuente de proteína, como un yogurt, leche, queso o algún tipo de carne. También se tiene que incorporar una fruta con cáscara y una bebida, de preferencia agua pura, ya que los jugos de caja tienen alto contenido de azúcar y no fruta.
La experta explicó que un vaso de atol no es suficiente para satisfacer las demandas nutricionales de un menor en etapa de crecimiento y que para mejorar este menú por lo menos se debería acompañar de una fruta.
La Hora cotizó el valor de frutas y galletas en el mercado para conocer si es posible agregar este ingrediente a la refacción escolar que ya reciben los estudiantes.
Según indicaron vendedores del mercado, actualmente no es temporada de fruta nacional, por lo que la fruta disponible es importada y su precio es más alto.
El precio unitario de las manzanas y peras es de Q2.50: más de un quetzal arriba del presupuesto para la refacción escolar en el área urbana. Una naranja cuesta Q2.00: también arriba de los fondos que aporta el Mineduc. La fruta más barata encontrada es el banano, que puede costar 50 centavos, los cuales consumirían entre el cincuenta y el treinta por ciento del presupuesto de refacción.
En tanto, las galletas de vainilla con crema, que normalmente son las más consumidas por los niños, se pueden obtener a Q9.75 el paquete de 12 unidades, es decir, a Q0.82 cada galleta.
SIN COBERTURA
El Mineduc refiere que con el segundo desembolso de fondos para la refacción escolar 1 millón 865 mil 986 niños y niñas han sido beneficiados. En contraparte, un total de 719 mil 056 aun no reciben recursos.
El titular de la cartera, Óscar Hugo López Rivas, señaló que los más de 3 mil centros educativos sin cobertura de la refacción mencionados anteriormente, tampoco reciben los fondos de los programas de valija didáctica, útiles escolares y gratuidad por el mismo problema legal.
“Ahora estamos buscando un mecanismo, que podría ser la compra directa, para hacer la adquisición de los alimentos, los útiles, lo que sea, pero no pasándose de los Q90 mil”, indicó el Ministro.
López aseguró que los programas están financiados hasta fin de año y que el siguiente desembolso se realizará en los últimos días del presente mes, con los cuales se espera brindar 55 días de alimentación.
Consultado sobre las dificultades del Mineduc para ejecutar los fondos con respecto a la Ley de Contrataciones, el contralor Carlos Mencos aseguró que la institución que dirige está buscando acercamientos para poder asesorar a las autoridades educativas.
NUEVA REGULACIÓN
El ministro Óscar López explicó que, hasta el año pasado, la distribución de los fondos para la refacción escolar en escuelas sin OPF se hacía a través de las direcciones departamentales. Éstas trasladaban los fondos a los directores de los centros educativos y se efectuaba la compra, pero se presentó un problema, ya que las escuelas terminaban comprándole al mismo proveedor.
Entonces, la Contraloría General de Cuentas intervino y determinó que ese procedimiento era fraccionamiento de compra. Para evitar esa forma de administración de fondos, en las reformas a la Ley de Contrataciones, se amplió el artículo referente al tema y se estableció una sanción para quienes realicen fraccionamiento de compras.
Art. 81. Fraccionamiento. Se entenderá que existe fraccionamiento, cuando una misma unidad ejecutora realice varias adquisiciones con el propósito de evadir la cotización y licitación públicas. Se incurrirá en fraccionamiento cuando una misma unidad ejecutora realice compras directas de baja cuantía o compras directas del mismo bien o servicio, durante un mismo cuatrimestre del ejercicio fiscal, cuya suma exceda el monto a partir del cual la cotización pública es obligatoria.
También se incurrirá en fraccionamiento cuando una misma unidad ejecutora realice varias cotizaciones de un mismo bien o servicio dentro de un mismo ejercicio fiscal, cuya suma exceda el monto a partir del cual la licitación pública es obligatoria.
El funcionario o empleado público que haya autorizado adquisiciones que incurrieron en fraccionamiento, será sancionado con una multa equivalente al cinco por ciento (5%) del valor total de la negociación, sin perjuicio de las responsabilidades administrativas, civiles y penales derivadas del acto.
