J. ESTRADA Y S.RAMOS
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El presidente del Congreso de la República, Mario Taracena, se ganó la simpatía de la población tras revelar los sueldos de la planilla del Organismo Legislativo y criticar abiertamente las actitudes antiéticas de algunos diputados; sin embargo, al hablar sobre la demanda ciudadana de reformas al sistema político, el congresista dijo a La Hora que no hay necesidad de grandes cambios, ya que su configuración actual es “excelente” y funcional. Asimismo, reconoció la corrupción en el Congreso pero aseguró que no le corresponde a él interponer denuncias ante el Ministerio Público.
En una radiografía, díganos ¿cuáles son los vicios y problemas del sistema político en general?
El Estado tiene un primer problema, y este es el desfinanciamiento. Se robaron el dinero y por eso están presos un expresidente y la exvicepresidenta. La falta de dinero se siente y se percibe en el presupuesto y esto se sentirá en el Hospital Roosevelt, porque en algún lado se tenía que pagar.
Lo segundo, es que hay un Presidente al que le está tomando tiempo aprender. Porque aunque es un hombre bien intencionado, sus buenas intenciones lo están llevando abajo. Ojalá le dé tiempo suficiente para hacer el bien a Guatemala y cumplir con todos los compromisos que tiene por hacer. El Presidente está dejando de ser candidato y empezando a ser Presidente.
Tercero, la credibilidad de las organizaciones –gubernamentales- porque está socavada la institucionalidad del país y de todas las instituciones. Hay una sociedad más comunicada y más exigente, con poco conocimiento de la situación del país a mi parecer, pero sí con mucha indignación y recelo a la exigencia de la transparencia ante la corrupción.
Además, una clase política acomplejada con la cola machucada que, en algunos casos, sí han sabido saber interpretar el clamor popular y escuchar lo que quería la “plazocracia”, es decir, lo se exigía en la plaza.
Sin embargo, hay otros grupos de diputados y de clase política que ven venir la tormenta y no ceden y pareciera mentira que a estas alturas no hayan entendido lo que el pueblo de Guatemala está exigiendo. Esto se ve en la resistencia al aprobar algunas leyes como la electoral, y en las votaciones, que deberían durar unos minutos, se llevan media hora.
¿Cómo hacer para que estos diputados que no han entendido el clamor popular puedan entender las demandas ciudadanas?
Estoy tratando de hablar con ellos y de todo, pero las únicas veces que se ponen algo receptivos es cuando llega el Ministerio Público –MP- o viene la CICIG –Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala-, entonces, ahí sí se ponen receptivos.
No es que esté invitando a que se los lleven, pero ojalá el MP nos pasara dando un jaloncito otra vez para que vuelvan a entender, porque aquí – en el Congreso – sí hay gente que no debería de estar en el Legislativo sino en –la cárcel- de Pavón.
Entonces, ¿eso es lo que hace falta para que la ciudadanía despierte y asuma su papel como ciudadano y presione a los diputados?
La ciudadanía ya despertó y bien despierta, y exigiendo mucho, y el Congreso les está respondiendo. Lo que quisiera es que el Legislativo les respondiera mucho más rápido, como lo hizo con las reformas a la Ley Electoral y de Partidos Políticos.
Pero, ¿cree que el Congreso le está respondiendo a la ciudadanía con pasar una Ley Electoral tibia y los últimos escándalos?
Eso no es cierto, ahí están los falsos testimonios. –En la reformas a la Ley Electoral- no se tocó ningún artículo porque ésta viene exactamente como la pidió el Tribunal Supremo Electoral –TSE- al Congreso.
Los contratistas del Estado no van a entrar –a financiar campañas electorales en el próximo proceso – porque está prohibido y la Ley es durísima en ese sentido. El Legislativo falló en la paridad porque no querían el tema y lo dije desde el principio, pero de 88 artículos –que pasen- más de 75, es una Ley correcta. Solo en las dictaduras como en Cuba pasan el ciento por ciento. La mayoría de artículos va a pasar.
¿Está conforme con las votaciones de diputados por planilla?
Sí, totalmente y lo voy a defender. Pero el tema de la votación uninominal va a seguir en la siguiente generación porque este tema está vivo, igual que la paridad. Una vez terminada esta Ley –Electoral- habrá que convocar a la ciudadanía para hacer otra generación de la Ley, y los artículos por los que no votaron los diputados serán la agenda de la sociedad civil que volverá insistir en los temas.
¿Qué pasará con la enmienda que presentó el diputado Fernando Linares Beltranena en donde propone elegir a diputados por planilla y no por listado?
Esto quedará para la siguiente generación porque hay un acuerdo en la Instancia de Jefes de Bloque de no aceptar ninguna enmienda más, el tema no entra.
Les sugiero con toda tranquilidad y con mucha objetividad que se pongan a leer la Ley porque ya estoy viendo que todo el mundo repite que la Ley está débil, pero no. La Ley está fuerte y más de lo que se imaginan. Que no pasó el ciento por ciento y que algunos queríamos la paridad sí; lo que me tiene a mí molestísimo es que los parientes de los diputados puedan ser candidatos al –Congreso-, eso sí. Pero perdí ese artículo y gane diez, porque les amarré las manos en un montón de cosas.
Muchos ciudadanos no están conforme con el sistema político y de cómo está quedando la Ley Electoral….
Yo sí estoy conforme con el sistema político, lo respeto, lo defiendo y es excelente, y es copiado en otros países del mundo. Y para que ustedes que son patojos y opinen ahora, antes –debió- morir mucha gente.
El sistema es bueno, solo hay que componerlo e irlo perfeccionando. Les voy a dar números reales de la última elección: 75 alcaldes y 84 diputados no se reeligieron, entonces el sistema funciona. Hay que trabajar sí, y cada vez lo vamos a ir componiendo, pero en su momento.
-La no reelección de diputados y alcaldes por más de dos períodos- la Corte –de Constitucionalidad- la prohibió y eso nadie, ni la Corte Suprema –de Justicia- lo puede cambiar. Suerte para los diputados, pero la Corte, es la Corte.
Yo apoyo la carrera legislativa y ojalá me muera aquí en el Congreso. Yo he hecho una carrera política en el Legislativo y me siento honrado. Si me pudiera reelegir seis veces más, aunque no lo creo, lo haría.
¿Qué opina de las reformas constitucionales?
Ya se está elaborando el documento que servirá de base y que será presentado por los tres Presidentes del Estado. Los cambios van solo al sector justicia y estos van a ser puestos ante la ciudadanía, pero hay que tener cuidado porque Guatemala es experta en confundir las cosas. Estas –reformas- son sólo justicia, no más que estas, porque si se le mete impuestos, seguridad etc., se mueren.
Hay una comisión técnica que está integrada por la fiscal del MP, el procurador de los derechos humanos y el comisionado de CICIG, Iván Velásquez, y el 25 de abril van a presentar un borrador a los tres Presidentes del Estado.
¿Cree que el Congreso va a pasar las reformas constitucionales tal y como las planteará la comisión que trabajará las mismas?
Voy a hacer todo lo posible porque es parte del compromiso. El 25 de abril se pondrán a la opinión pública, pero cuando estas vengan aquí, y ya se los hice ver a ellos, que cuando llegue –el documento- al Congreso tiene que ser como el que va a quedar porque ya no van a haber cambios, porque si preguntó que si van a haber cambios en el Legislativo, a saber ni a dónde vamos a ir a parar.
Los diputados van a hacer sus propuestas y todas sus inquietudes a partir del 25, pero una vez se cierre la puerta para no hacer más propuestas y se cierre la puerta final, ese será el documento final y ese es el que vamos a aprobar. Si lo dejamos ir al pleno solo así, saber qué pasaría. Esta es una reforma que viene encaminada desde hace meses por universidades, organizaciones y la Comisión del diputado Oliverio García Rodas.
Yo me imagino que los señores que están haciendo el trabajo van aprovechar toda esa información para presentarla el documento. Sin embargo, habrá que tener cuidado con los enredos porque habrá gente que aparecerá diciendo que está aportando, pero lo que está buscando es enredar las cosas.
¿Quiénes son esas personas de las que se debe tener cuidado?
Son todas las mafias de Guatemala. Yo me quedé impresionado de las presiones y de los interlocutores que utilizaron cuando pasó la Ley –Orgánica- del MP.
Hay personas de las que uno tiene una imagen de ellas, pero se sintieron las fuerzas vivas del país y del crimen organizado activando en el Congreso. Claro, son personas de las que nunca voy a decir los nombres, pero son profesionales de los que uno tiene una imagen. Estaban llamando para pedir cosas a favor de y cuando uno hace el análisis dice: bueno, este grupo estaba con fulanito…
Lo que sé decir es que ahorita se vienen dos cosas que nos van a mover en el Congreso y estas son: las reformas constitucionales y el secreto bancario.
En su gestión como Presidente del Congreso hizo pública la nómina salarial de los empleados legislativos, pero, ¿cuándo vamos a verlo desnudando los negocios que hay detrás del Listado Geográfico de Obras y denunciando a los diputados que presionan por obras a los Gobernadores?
No van a ver al Presidente del Congreso en eso porque no tengo nada que hacer, miren al presidente de la Comisión de Finanzas. El Listado Geográfico de Obras dejó de ser un negocio de los diputados porque ha estado cerrado desde hace dos o tres años por Ley y lo tenemos bien transparentado.
Los diputados ya no le están entrando al Listado Geográfico, ahora le están entrando directo al Ministerio de Comunicaciones y Caminos.
¿Podría denunciar ante el MP los señalamientos que hace ahora?
No, yo no soy fiscal y jamás me verán denunciar en el Ministerio Público, ese era un distractor utilizado por Baldetti y Anabella de León –cuando ambas eran diputadas al Congreso-. Mi obligación es denunciarlo en el Hemiciclo a los diputados y a la Junta Directiva y punto. No soy fiscal.
Pero, ¿cualquier persona tiene la obligación de hacerlo…?
Cualquier persona tiene obligación, yo no la tengo, según el artículo 168 de la Constitución, y ético es respetar la Constitución por eso los constituyentes nos quitamos esa responsabilidad.
Ningún diputado tiene que ir a presentar denuncias al Ministerio Público. El MP de oficio debería de oír las cosas que decimos aquí o en la prensa e investigarlo. Cuando un diputado hace una denuncia y el Ministerio Publico no actúa, el que está fallando es el MP. Todo lo estamos denunciando aquí, en el Congreso.
O sea que si la señora del MP quiere ayudar y aportar al país debería tener de fijo a alguien del MP aquí y cada vez que un diputado diga algo, anotarlo y decirle: mire, tal cosa y hacer la denuncia el Ministerio Público de oficio.
Para nadie es un secreto que en Guatemala como en todos lados hay grupos de poder que inciden en el quehacer político, ¿quiénes son los grupos que inciden en el Legislativo?
Depende el tema. Por ejemplo, por el tema del secreto bancario ya me llamaron muy educadamente para decirme: mira, quisiéramos tener el espacio para hablar. Esto fue educadamente y están en su legítimo derecho.
Ya habló el Ministro de Finanzas, a quien se le dio su espacio. Me imagino que la IVE –Intendencia de Verificación Especial- mandó un mensaje indirecto, igual que la Junta Monetaria, de que si no se les tomaba en cuenta su opinión ellos iban a meter recursos de inconstitucionalidad. Esas son las formas vivas del país que se comienzan a menear, aunque sean educadamente.
Esto es sobre la mesa, ahora, bajo de la mesa se reciben llamadas de un cuate diciendo: mira vos, sería bueno que tomarás en cuenta esto; te mandó saludos fulanito…
¿Quiénes son los que llaman?
Depende el tema. Si es el secreto bancario y económico los que están metidos en esto. El que me acaba de llamar es Jorge Briz –expresidente del Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras, -CACIF- para pedirme que quería plantear de manera formal la posición del sector económico.
Hay veces que –las llamadas- nos sirven para saber qué no hay que hacer y otras veces para decir, sí, tienen razón. O sea, no es que nos cerremos, porque tienen buenas ideas como también a veces vienen ideas donde uno dice: ¡ah! Ya sé lo que quieres. Pero vamos a hacer la regulación porque ya le llegó su momento, espero…
Recién se dio a conocer que la IVE investiga los movimientos de dinero que se pudieron haber dado por la aprobación de la Ley Tigo, ¿Cuándo se estaría abordando este tema desde la presidencia del Congreso?
Ese tema no me interesa. La UNE –Unidad Nacional de la Esperanza- y le hablo como bancada no como Presidente votó en contra de la Ley. Ojalá les revisen las cuentas a los diputados porque eso no lo pasaron gratis.
La Ley de Conservación de Empleo consiguió los votos necesarios para ser aprobada de urgencia nacional, cree ¿qué la iniciativa de ley de desarrollo rural logrará esos mismos votos?
Los temas son muy diferentes. La iniciativa de ley de desarrollo rural es una ley conflictiva y a la que le está llegando su momento. Me impresionó muchísimo una reunión que tuve con todo el CACIF aquí en mi oficina, donde ellos mismos reconocieron la necesidad de entrarle a esta ley y que ya no querían seguir metiéndola ni buscar mecanismos para … porque ellos creían que ya era el momento de abordar el problema y hacer las enmiendas que fueran necesarias. A mí me parece una actitud de aplaudir del sector privado porque en los últimos diez años se han dedicado a retrasarla y el que diga que van a discutirla, pues qué bueno.
De parte del -CUC – Comité de Unidad Campesina- y otros sí quieren la ley de desarrollo rural porque son los otros, los que la trocean, hacen llamadas, rompen el quórum, sacan diputados y hacen de todo. Ellos dicen, y no sé si lo hacen del diente al labio, pero dicen que ya es hora. A la propuesta tendrá que hacérsele enmiendas y todo porque el proyecto que está ahorita está parqueado por las fuerzas ocultas, es decir, las secretarias, las fotocopiadoras que se paran, que se va la luz… y todas esas cosas son las fuerzas ocultas que buscan parar todo.
