POR GRECIA ORTIZ
gortiz@lahora.com.gt

Las remesas familiares tienen mucho más impacto en el ingreso de divisas que la exportación de vestuario, azúcar, banano y café, los principales productos que Guatemala comercia en el exterior. De acuerdo con el Banco de Guatemala (Banguat), en 2015 los aportes de los guatemaltecos en el extranjero representaron ingresos por US$6 mil 284 millones 977 mil 800, mientras que los cuatro productos tradicionales fueron menos relevantes, y generaron US$3 mil 585 millones 556 mil 279.

Si se tuviera que poner en una balanza a los sectores que más aportan a la economía de Guatemala, seguramente que el de mayor peso sería el de los migrantes guatemaltecos, cuyo sacrificio y esfuerzo en el extranjero tiene mejores resultados para la generación de divisas en comparación con facturación de los cuatro principales productos de exportación.

Cada año aumentan significativamente los envíos de remesas familiares, al extremo que el año pasado se elevó en 13.3% el ingreso de divisas en ese sector respecto al año 2014, y eso resultó en la generación US$6 mil 284 millones 977 mil 800.

Esa cifra está por encima de los resultados obtenidos por los sectores del vestuario, azúcar, banano y café, que juntos generaron US$3 mil 585 millones 556 mil 279 para la economía del país.

Esta tendencia no es nueva. Un reportaje que La Hora Departamental publicó en 2014 dejó evidencia que las remesas, en diez meses, eran superiores a los tres principales productos de exportación. Y según los datos de 2015, ahora los aportes son aún más significativos, ya que superan a cuatro exportaciones.

No se conoce con precisión cuántos guatemaltecos aportan a Guatemala con el envío de remesas, ya que la mayoría viaja en condición indocumentada, pero estudios apuntan a que 200 mil centroamericanos migran cada año hacia Estados Unidos, de ellos 125 mil logran ingresar, cifra que representa la mitad del incremento anual de la mano de obra de esa región.

Dentro de las causas que motivan esa migración en masa se encuentran la falta de oportunidades, la generalización del crimen organizado que se manifiesta en las altas tasas de homicidio y extorsión, así como los vínculos económicos de los migrantes que tratan de llevar a sus familiares ante las circunstancias vividas.

Así lo dio a conocer, Manuel Orozco, autor del libro, “Centroamérica en la mira: la migración en su relación con el desarrollo y las oportunidades para el cambio”, que fue presentado en la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asíes).

De acuerdo con Orozco, la obra no coincide con la propuesta de desarrollo de la Alianza estratégica para la Prosperidad del Triángulo Norte, ya que a su criterio la misma no se presenta como una garantía, puesto que propone inversión en el sector agroexportador y turismo, dos secciones que generan muy poca riqueza y poco ingreso como para evitar que las migraciones se sigan dando.

APORTES Y DIFICULTADES

A pesar de sus esfuerzos para mantener en pie a sus familias, y a la vez aportar a la economía nacional, los migrantes se encuentran en una situación de franca desventaja y encuentran cada vez menos motivaciones para volver al país.

De regresar a Guatemala, los migrantes deberían conformarse con el salario mínimo para el sector agrícola y no agrícola, de Q2 mil 747.04 mensuales, y de Q2 mil 534.15 en el sector exportador y de maquila; todos incluyen una bonificación incentivo de Q250.

No obstante, la precariedad del empleo y la falta de trabajo formal les dejaría en una situación de desventaja. Y es que según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en la Encuesta Nacional de Empleo e Ingresos ENEI 2014, 6.3 millones de personas conforman la población Económicamente Activa en el país, y de estas una estimación de 4 millones 035 mil 118 tienen un empleo en el sector informal, mientras el resto en menor medida lo conforma el sector formal.

Según esa misma proyección la tasa de desempleo en Guatemala, no resulta ser negativa, porque datos oficiales, señalan que solo un 2.7 por ciento de la población en edad de trabajar se encuentra sin un empleo, en tanto el resto, tiene un trabajo aunque sea mal remunerado, precario o informal.

Lo que no dice la estadística es que muchas veces esto no genera el sueldo considerado suficiente para sostener una familia de hasta 10 personas, con necesidades diferentes por las cuales cientos de personas optan por migrar.

El INE destaca que al menos 8 de cada 10 personas ubicadas en lo informal residen en el área rural, cuando el promedio de salarios a nivel nacional ronda los Q2 mil 207 quetzales, en comparación a los Q1 mil 471 del promedio rural.

La Hora Departamental intentó conocer cuáles son los programas del Ministerio de Trabajo y Previsión Social para atender a la comunidad migrante, pero se informó que las autoridades no estaban disponibles para ofrecer declaraciones.

DEPORTACIONES

Pese a que el panorama no es alentador en el país, muchos migrantes tienen que aceptar esas condiciones contra su voluntad cuando son deportados. La Dirección General de Migración (DGM) reportó que al 31 de diciembre de 2015 se deportaron de Estados Unidos por la vía aérea a 31 mil 443 personas, mientras que vía terrestre la cantidad aumentó considerablemente a más de 75 mil personas, provenientes de México.

En lo que va de este año, la DGM ya reportó la deportación de 4 mil 383 personas vía aérea provenientes de Estados Unidos, y deportados de México casi seis mil personas, de estas, según el Consejo Nacional de Atención al Migrante de Guatemala (Conamigua), solo un 20 por ciento logra ubicarse en el mercado laboral, con la condición de que posea algunas habilidades requeridas por las empresas, que en su mayoría son call centers y buscan personal que hable un nivel avanzado de idioma inglés.

En ese sentido es necesario resaltar que solo una menor cantidad de los guatemaltecos deportados consiguen empleo a su regreso, mientras que el resto afronta un futuro incierto y por eso es que muchos optan por intentar cruzar la frontera de nuevo.

MIGRANTES HAN SIDO OLVIDADOS

Según el Ministerio de Relaciones Exteriores, en Estados Unidos, existen 15 consulados que ofrecen servicios en documentación, registro civil, legalización de documentos, orientación legal, atención, asistencia y protección para detenidos, deportados, situación vulnerable, entre otros.

Estos centros son también “un lugar de acercamiento con la comunidad migrante” que son útiles para apoyar y atender las necesidades de la población guatemalteca en el exterior. Sin embargo Walter Batres guatemalteco, líder y activista por los derechos de migrantes, opina que la situación en ese país es complicada para los connacionales.

El líder y activista considera que los migrantes han sido olvidados por los gobiernos y no se les ha tomado en cuenta, a pesar que realizan un aporte importante a la economía del país. “El migrante está abandonado por el Gobierno, que se rehúsa a crear políticas, teme y cree que todo es costoso, pero la realidad es otra”, asegura Batres.

Para el entrevistado es preocupante que no se le presté atención a los migrantes, cuando son ellos los responsables de la economía familiar de cientos de familias en Guatemala, y detalló que la deportación hace que caminen con miedo, a no poder apoyar a su familia con algunos recursos.

El Ministerio de Relaciones Exteriores refiere que si bien no hay un dato exacto de cuantos guatemaltecos viven en Estados Unidos como migrantes, existe un estimado de un poco más de 2 millones de personas.

POLÍTICOS LOS UTILIZAN

Mario Rodríguez, analista del Instituto de Problemas Nacionales de la Usac (Ipnusac), dijo que se estima que las remesas familiares representan el 10 por ciento del PIB, que desde hace cinco años se mantiene en crecimiento.

El experto mencionó que los migrantes contribuyen con la economía familiar, además de ayudar en la generación de empleos. “Lo que no hacen los grandes empresarios, lo hacen ellos; aquellas personas que fueron rechazadas del país, ellos están moviendo la economía”.

Además señaló que los candidatos políticos tienden a utilizar a la figura de los migrantes, pues acostumbran a realizar viajes en campañas “una vez pasadas las elecciones no se les toma en cuenta, no se les apoya”, y recordó que es Guatemala el único de los tres países del triángulo norte el que no posee un estatus temporal para los migrantes.

Pero la situación para los deportados, indicó es aún más crítica, porque no existe un programa de gobierno específico para introducirlos al mercado laboral, y que lo único que reciben cuando ingresan al país es “un pan con algún refresco, y creo que ahora les están dando pasaje para sus lugares de origen”, no hay política pública, seguimiento ni atención.

INGRESOS POR DIVISAS

REMESAS
2012 4,782,728,700
2013 5,105,189,000
2014 5,544,097,600
2015 6,284,977,800
Total: 21,716,993,100

CAFÉ
2012 958,113,268
2013 714,534,912
2014 668,238,544
2015 663,004,503
Total: 3,003,891,227

BANANO
2012 499,847,283
2013 594,728,161
2014 651,829,471
2015 746,304,419
Total: 2,492,709,334

AZÚCAR
2012 803,014,972
2013 941,897,268
2014 951,658,801
2015 850,684,116
Total: 3,547,255,157

VESTUARIO
2012 1,189,538,498
2013 1,270,783,232
2014 1,276,967,352
2015 1,325,563,241
Total: 5, 062,852,323

“El migrante está abandonado por el Gobierno, que se rehúsa a crear políticas, teme y cree que todo es costoso, pero la realidad es otra”.
WALTER BATRES –ACTIVISTA-

Lo que no hacen los grandes empresarios, lo hacen ellos; aquellas personas que fueron rechazadas del país, ellos están moviendo la economía”.
“Una vez pasadas las elecciones no se les toma en cuenta, no se les apoya”.
MARIO RODRÍGUEZ –IPNUSAC–


En Cifras

Q2 mil 747.04 mensuales corresponden al salario mínimo agrícola y no agrícola.
Más de 10 mil personas han sido deportadas en lo que va del año.
31 mil 443 personas fueron deportadas vía aérea provenientes de Estados Unidos en 2015.
Un estimado arriba de 70 mil fueron deportadas en 2015, provenientes de México.

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