POR: KATERIN CHUMIL
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Una orden de arraigo pesa desde el pasado viernes en contra de Michelle Melisa Martínez Kelly, exministra de Medio Ambiente. La medida fue decretada por el juzgador Arnoldo Orellana, del Juzgado de Paz de Villa Nueva, por su probable implicación en el caso de la estafa del lago de Amatitlán.

El arraigo continuará vigente hasta que se compruebe si la exfuncionaria fue parte de la estructura que pretendía desviar fondos públicos a través de la adjudicación anómala de un contrato para la limpieza del lago. Martínez fue ministra durante la gestión de la exvicepresidenta Roxana Baldetti, quien ya fue ligada a proceso por el hecho.

Según la procuradora General de la Nación, María Eugenia Villagrán, el pasado 11 de marzo, el juez Orellana ordenó una audiencia en la que se escuchará la versión de la entonces titular del Ministerio de Ambiente y del exmandatario Otto Pérez Molina.
Martínez es sospechosa debido a que la cartera a su cargo no realizó un estudio de impacto ambiental al producto que sería adquirido para la limpieza del lago de Amatitlán, mientras que Pérez Molina fue señalado por la exvicepresidenta, quien aseguró que fue él quien le pidió hacerse cargo del proyecto.

Proceso penal
La semana pasada el juez Orellana ligó a proceso a 12 personas por este caso, al considerar que había indicios suficientes para sospechar que los mismos participaron en la adjudicación de un contrato por Q137 millones a la empresa M. Tarcic Engineering, proveedora de un líquido “mágico” que serviría para el saneamiento del lago. Entre los sindicados también se encuentra Mario Baldetti, hermano de la exvicepresidenta, y Uri Roitman, representante legal de la empresa.

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