REDACCIÓN LA HORA
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En un día como hoy hace cuatro años, los entonces candidatos a la presidencia y vicepresidencia, Otto Pérez Molina y Roxana Baldetti, del Partido Patriota se encontraban a la expectativa de los acontecimientos que se darían en el transcurso del día.

Al siguiente día ambos recibieron la noticia de que habría una segunda vuelta, pero de que tenían serios chances de ser los futuros gobernantes que regirían el destino del país, no obstante no tenían contemplado lo que sucedería casi al terminar su periodo de gobierno.

Tras la segunda vuelta y más de 2 millones 300 mil votos, Pérez y Baldetti se convirtieron en Presidente y Vicepresidenta de la Republica, respectivamente.

Tras el escándalo de la estructura conocida como La Línea, en donde los hallazgos del Ministerio Público y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) señalaron la participación, en primera instancia de Baldetti en contubernio con otros funcionarios, lo que devino en que la población ejerciera presión a las autoridades para lograr su renuncia, la cual se dio el 8 de mayo y posteriormente su encarcelamiento en la prisión de mujeres Santa Teresa.

En tanto, Pérez Molina se negaba a dimitir de su puesto, alegando inocencia y no fue sino tras la solicitud de antejuicio en su contra solicitado por el MP y la CICIG tras surgir evidencias que sugerían su posible participación en La línea y la resolución del Congreso que decidió retirarle la inmunidad, que Pérez renunció en horas de la medianoche del 3 de septiembre presentó su formal renuncia al cargo y al momento se encuentra en prisión en la cárcel de Matamoros.

¿Cuál será el futuro de aquellos que resulten ganadores de la elección? Solo el tiempo, sus actos y el funcionamiento de los aparatos de justicia lo podrán determinar.

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