POR ACISCLO URIZAR
aurizar@lahora.com.gt
El personal de la Contraloría de Cuentas abandonó sus labores para apoyar la planilla de Excelencia Profesional, grupo allegado a la actual Contralora, Nora Segura, al tiempo que han amedrentado al resto de grupos participantes en la elección, denunciaron miembros del sindicato de trabajadores.
Además, la agrupación Dignidad Profesional, a través de su página de Facebook, denunció que es víctima de campaña negra de otra agrupación en contienda.
En total, son 4 las planillas participantes: Fortaleza Profesional, Excelencia Profesional, Dignidad Profesional y Gremio.
La semana pasada, el Colegio de Economistas también celebró elecciones y el ambiente estuvo marcado por una campaña en donde se evidenció el cuantioso poder adquisitivo de la planilla Excelencia, en donde la mayoría son empleados de la Contraloría y del equipo cercano a la cúpula del ente fiscalizador.
Para Jorge Román, integrante de la planilla Fortaleza Profesional, el nuevo Contralor General debe reunir las diversas características: “Debe ser una persona que no esté comprometida con nadie, con ningún grupo sectorial, político o persona en particular, que sea transparente”, sugirió.
Carlos Mencos, excontralor e integrante de Dignidad Profesional, dijo a periodistas que las elecciones son partes del fortalecimiento de la democracia y se mostró confiado sobre los resultados que se presentarán hoy.
Se espera la participación de mil 900 colegiados, quienes tienen hasta las 6 de la tarde para poder elegir a sus representantes.
DENUNCIAN PERSECUCIÓN
POR SAIRA RAMOS
sramos@lahora.com.gt
El Sindicato de Trabajadores de la Contraloría General de Cuentas Unidos por el Desarrollo (Sitraud), por medio de un comunicado, manifestó su rechazo al continuismo de la actual administración, que actualmente está a cargo de la contralora Nora Segura y se podría extender con la candidatura de un Subcontralor.
Esto, porque varios asalariados se encuentran viviendo una “persecución” por parte de la planilla Excelencia Profesional. Los sindicalistas denunciaron también tráfico de influencias, casos de acoso sexual, maltrato y despidos injustificados.
