Son las 06:00 de la mañana en la ciudad de Guatemala y el sonido de los motores, bocinas y vendedores en la zona 4 de la ciudad rompe el silencio de la mañana. Miles de motoristas se movilizan a las diferentes zonas de la capital, muchos de ellos residentes de los municipios considerados como «dormitorio».
Algunos zigzaguean entre vehículos, no es para nada inusual ver a dos o hasta más personas en una moto, muchos sin casco, otros portan los artículos de seguridad necesarios, pero a diario hay decenas de accidentes que los involucran, algunos mortales.
📌Una epidemia silenciosa: los accidentes en moto y los colapsos de hospitales
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— Diario La Hora (@lahoragt) February 17, 2024
Quienes usan este tipo de transporte refieren que lo hacen, ya sea por lo económico que resulta, comparando con el gasto de mantener un vehículo. Al mes pueden gastar en promedio Q225 en combustible, mientras en vehículo la cantidad puede ser hasta 7 veces mayor dependiendo de la distancia y otros factores.
Movilizarse con mayor rapidez es otro factor por el que muchos consideran a las motocicletas como una mejor opción de vehículo.
Bomberos atienden con frecuencia emergencias de motoristas. De acuerdo con la Cruz Roja de Guatemala, la mayoría de complicaciones en los heridos son traumas de cráneo, en extremidades o fracturas expuestas. En promedio, (variable), por cada servicio que brindan emplean Q120.
SALAS DE URGENCIAS EN JAQUE
Los percances en motocicleta se han incrementado de tal forma que, por momentos, han puesto en jaque a las salas de urgencias de los hospitales públicos.
En diciembre pasado fue noticia el colapso del hospital de accidentes del Seguro Social, 7-19, las autoridades justificaron, entre otros motivos, el alza de pacientes que sufrieron accidentes en los vehículos de dos ruedas.
El aumento de estos siniestros va de la mano con el incremento del parque vehicular. Al final de 2023, la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) reportó que en el país circulaban dos millones 463 mil 238 motos. Estas representaban el 47 por ciento del total de vehículos que hay en el país, que suman cinco millones 266 mil 843.
El Departamento de Tránsito de la Policía Nacional Civil (PNC) registró el año pasado 12 mil 163 accidentes automovilísticos, en los cuales estuvieron involucradas cinco mil 797 motos, el 48%. Estos siniestros dejaron mil 232 muertos y cinco mil 191 heridos.
El número de percances aumentó 4% en relación con el 2022 cuando hubo cinco mil 594 eventos, que dejaron mil 190 fallecidos y cuatro mil 763 lesionados. Pero, desde 2017, creció un 83%. La siniestralidad, de hecho, ha aumentado año con año.
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MUERTES
Los siniestros han dejado luto en miles de familias guatemaltecas. Los números de Tránsito de la PNC detallan que en los últimos siete años han fallecido seis mil 146 personas y han resultado heridas 28 mil 431.
Estas representan miles de millones al año del gasto de los hospitales públicos y del Seguro Social.
En el Hospital General San Juan de Dios atendieron a poco más de dos mil pacientes el año pasado, de los cuales al menos 700 permanecieron hospitalizados durante uno o más días.
LOS COSTOS DE ATENCIÓN
Dependiendo de la gravedad de las lesiones, los pacientes que sufrieron accidentes en motocicleta pueden gastar de Q2 mil hasta Q50 mil en los primeros 10 días de hospitalizados, informó la oficina de Comunicación del centro asistencial.
Los percances en moto “impactan hasta el 10 por ciento del presupuesto” del hospital, precisó, lo cual preocupa porque se observa que hay una “tendencia al alza”.
El Hospital Roosevelt recibió más heridos por accidentes en motocicleta durante el año pasado. En total tres mil 106 personas; mil 902 hombres y mil 204 mujeres. Por cada accidentado en vehículo ingresaron a la sala de urgencias 1.6 motoristas.
UN RÉCORD
Sin embargo, es el Hospital General de Accidentes Ceibal, del Seguro Social —conocido también como 7-19—, a donde son trasladados la mayoría de accidentados en moto.
Un informe del IGSS, facilitado por el Departamento de Comunicación Social y Relaciones Públicas detalla que el año pasado atendieron a 23 mil 549 motoristas accidentados, un 14% más que en 2022, cuando el número de atenciones llegó a 20 mil 712.
Esto explica, en parte, el colapso al que llegó esta sala de urgencias en diciembre pasado cuando los médicos debieron salir a denunciar el colapso del centro asistencial, que debieron programar cirugías para un año después e incluso había pacientes esperando atención en el suelo.
En diciembre pasado dicho hospital pasó de atender 60 pacientes al día a 600. Solo en ese mes recibieron a dos mil 270 motoristas accidentados, un promedio de 76 al día y más de tres por hora.
CONSUMO DE RECURSOS
El médico Marco Antonio Barrientos, exdirector del Hospital Roosevelt (2017-2022) expuso que el número de pacientes accidentados en motocicleta se incrementó de manera “exagerada”, después de que el país empezó a recobrar la normalidad desde la llegada de la pandemia.
Calculó que al menos un 40% de los recursos del centro asistencial eran consumidos por pacientes que llegaban a la sala de urgencias por diversos motivos, aunque los percances en moto eran los más frecuentes.
Si se aplica la fórmula para el presupuesto del año pasado, significaría que el gasto en emergencias fue de Q350 millones, ya que el presupuesto ejecutado del 2023 fue de Q879 millones.
“Cuando llega un accidentado en moto no es solo de ponerle yeso. Las fracturas tienden a ser muy serias, y llegan en condiciones muy críticas y necesitan cuidados intensivos y procedimientos quirúrgicos grandes”, añadió el médico. En ciertos casos se quedan internados hasta tres semanas, dijo.
Las fracturas de cráneo son muy usuales, también las de brazos y piernas y faciales, apuntó Barrientos. Añade que el dilema no termina y que las secuelas de un accidente de tránsito para un motorista y la familia pueden tardar toda la vida.
“Muchos pierden un miembro, eso significa que posiblemente tengan menos ingresos económicos. Además, necesitan rehabilitación y suben los gastos”, apunta Barrientos. En algunos casos las lesiones en la cabeza pueden dejar secuelas neurológicas.
Para Barrientos, es urgente que se haga una campaña de educación vial para que “los motoristas entiendan que no andan en un vehículo blindado” y que serán los principales afectados si sufren un accidente.
En tal sentido, también ve necesario que, a la par, las autoridades implementen la Ley de Tránsito e impongan sanciones a los motoristas que se conduzcan con imprudencia, sin el equipo de protección mínimo o a excesiva velocidad.
“Cuando se vean afectados en su economía, una persona va a decir ‘seamos precavidos y cautelosos’”, enfatizó.
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CAUSAS
El cuerpo de Bomberos Voluntarios dio a conocer que la mayoría de accidentes que sufren motoristas se producen por la imprudencia, el abuso de velocidad.
Óscar Sánchez, portavoz de este cuerpo de socorro, expuso que las fracturas en las piernas son la afección más recurrente entre los motoristas accidentados, así como las laceraciones. Expuso que en algunas ocasiones, por lo fuerte del accidente, se rompe el casco.
Asimismo, confirmó que el número de percances en motocicleta ha aumentado con los años, producto del aumento de estos vehículos. «Ahora hay mototaxis, los tuc tuc, que a veces los sobrecargan. Ahorita, en menos de tres horas atendimos dos accidentes con dos personas fallecidas, donde se vio involucrado un mototaxi y una motocicleta», comentó.
En la provincia el problema suele ser el clima, que causa que las motocicletas derrapen, aunque también el exceso de velocidad.
