POR MANUEL GARCÍA
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Durante la presentación de los resultados de ejecución de la Gran Cruzada Nacional por la Nutrición, el presidente Alejandro Giammattei planteó la propuesta de que los cuentahabientes donaran sus “centavos”, añadiendo que esto podría representar millones de quetzales para contribuir a la lucha contra la desnutrición infantil.
“Si los bancos del sistema nos donan sus centavos, rebajando a cero las cuentas, preguntándole a sus cuentahabientes y hacen una campaña de donarme los centavos para el fondo de la desnutrición, lo más que va a regalar un guatemalteco al mes son 99 centavos y lo menos que puede regalar es 1”, expuso el mandatario.
A decir de analistas consultados por La Hora, la propuesta que planteó el presidente deja de lado la responsabilidad del gobierno, quien tiene a través del presupuesto y la ejecución de políticas públicas, contar con las herramientas para combatir este flagelo.
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EDGAR ORTIZ: HACE FALTA VOLUNTAD POLÍTICA, CAPACIDAD Y TRANSPARENCIA DEL GASTO
Para el director del Área Jurídica de la Fundación Libertad y Desarrollo, Edgar Ortiz, la propuesta que presentó el mandatario causa suspicacia al comparar gastos innecesarios y el manejo de los recursos durante la pandemia.
“Es una vergüenza las palabras del presidente, cuando uno mira todos los gastos que se aprobaron en 2020 con motivo de la pandemia, cuando uno ve la incapacidad que tuvo en su gobierno para canalizar correctamente los fondos y cuando uno mira los gastos superfluos como los parques bicentenario que están anunciando, parece una broma de mal gusto pedir a una población guatemalteca que está pasando una de las peores crisis económicas de su historia centavitos”, explicó.
“Creo que el gobierno tiene recursos en el Estado, si realmente tiene intención o interés en la desnutrición me parece insultante y vergonzosa esa propuesta”, enfatizó Ortiz.
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A decir del experto, hace falta voluntad política y capacidad para abordar la inseguridad alimentaria. “Eso es responsabilidad del gobierno, hay programas y esfuerzos del Estado e institucionalidad para atender ese problema, lo que no hay es voluntad política y capacidad y sobre todo que no hay transparencia en el gasto”.
“Su comunicación es errática y su personalidad es inflamada, muy a menudo muestra su intolerancia a la crítica y por eso escuchamos declaraciones muy unilaterales, como la de ayer, y poco meditadas que se han vuelto frecuentes en su gobierno”, puntualizó Ortiz.
CIG: ES RESPONSABILIDAD DEL GOBIERNO, PERO PUEDEN APOYAR
El director ejecutivo de la Cámara de Industria de Guatemala, Javier Zepeda, indicó que la responsabilidad en materia de inseguridad alimentaria es del gobierno, pero quien esté dispuesto a apoyar puede hacerlo.
“En verdad, esta es responsabilidad del gobierno de luchar contra la desnutrición, sin embargo, no está demás hacer un llamado a la población porque al final el problema es un problema nacional y si alguien voluntariamente quiere apoyar pues está bien, pero entendiendo que la responsabilidad principal es del Estado”, mencionó.
“Este es un tema de donaciones voluntarias, cualquier persona puede hacerlo si se identifica y con esfuerzos privados para el combate a la desnutrición, pero la responsabilidad específicamente es del Estado”, enfatizó Zepeda.
RENZO ROSAL: PROPUESTA RESTA PESO A LA VERDADERA LUCHA
Para Renzo Rosal, analista en temas políticos, existen varias aristas desde donde se puede observar la propuesta del presidente Giammattei: “En general es un comentario inadecuado, le resta fuerza a la lucha contra la desnutrición, el cual es un tema fundamental”.
El primer punto de vista del analista es valorar las herramientas que posee el gobierno para emprender mecanismos contra la desnutrición y, además, recalcó que debe haber mucha más conciencia del peso que tiene la inversión en todas las áreas que están relacionadas a la seguridad alimentaria, para ello el Ejecutivo tiene el presupuesto y las políticas públicas a su disposición.
La segunda arista es que apelar al asistencialismo o donaciones no alcanza para el objetivo. “El apelar al tema de donaciones a cuentahabientes de bancos, me parece que le disminuye intensidad y peso así como apela a un carácter asistencialista que evidentemente con eso no se puede enfrentar un desafío tan fuerte como es la inseguridad alimentaria nutricional del país”.
“Desmerece todo el conjunto ejercicios que actualmente si se llevan a cabo en términos de planes operativos y estratégicos que con todo y todo y precariedades están haciendo algo en la misma línea cuando se apela otra vez a un instrumental”, señaló Rosal.
Por último, añadió que implica cierto grado de desconocimiento del tema proponer la donación de “centavitos”, y tercero, “refuerza un planteamiento que viene de tiempo atrás, pensar que a través de donaciones canalizadas a través de empresas grandes o bancos se va a superar los grandes flagelos y dilemas que tiene el país. Parece que lo que implica y es un nivel de desconocimiento, del sector público y de la administración, así como la toma de decisiones y plantean ocurrencias de esta naturaleza”.
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