POR MARIELA CASTAÑÓN
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Fuentes del Sistema Penitenciario (SP), confirmaron la muerte por COVID-19, del privado de libertad Antonio de Jesús Jerez, el pasado 2 de julio, quien estaba recluido en Pavoncito por su presunta responsabilidad en el femicidio de Gabriela Lucía Villacinda Montepeque de 34 años y de la joven colombiana, María Carolina Laverde Sastoque, de 30, quienes fueron asesinadas el 21 de octubre de 2017 y sus cuerpos fueron abandonados en ruta a Ciudad Peronia, Villa Nueva.
El SP informó que el pasado 30 de junio, sugirió el traslado de Jerez al Hospital General San Juan de Dios, porque se le había diagnosticado neumonía y estaba en mal estado, sin embargo, debido a que no fue posible atenderlo en ese nosocomio, por la cantidad de pacientes que necesitaban asistencia médica ese día, fue trasladado a un sanatorio privado, donde falleció el 2 de julio. Ese hospital habría notificado al SP que Jerez murió por COVID-19.
La noticia trascendió en la página de Facebook “Justicia por Carolina Laverde y Gabriela Villacinda Montepeque”, la cual fue creada para honrar la memoria de las jóvenes asesinadas, en tanto, el SP confirmó este día el deceso del presidiario.
Por estos femicidios también están sindicados y en prisión preventiva Jennifer Beatriz Pérez Mercado y Luis Fernando Cardona Rodríguez.
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EL CASO
El 11 de septiembre de 2019, La Hora publicó el reportaje “Un femicidio desde el dolor de la familia” , donde se dio a conocer el caso de las dos jóvenes asesinadas y las secuelas en una de las familias afectadas.
Asimismo, se explicó la cantidad de muertes violentas de mujeres de 2017 a 2019, también las sentencias condenatorias y absolutorias que ha emitido el Organismo Judicial (OJ) por femicidio.
