El subsecretario de Estado de Estados Unidos para Asuntos del Hemisferio Occidental, Brian Nichols, se refirió a las sanciones que el Departamento de Estado de EE. UU. impuso en contra de casi 300 guatemaltecos, entre quienes se incluye a más de 100 diputados al Congreso de la República.
Las medidas alcanzan a representantes del sector privado y sus familias. Todos son señalados por supuestamente socavar la democracia y el Estado de derecho en Guatemala.
De esa cuenta, Nichols se manifestó por medio de su cuenta oficial de la red social X, en la cual se lee: «quienes busquen subvertir la voluntad del pueblo guatemalteco enfrentarán consecuencias por sus acciones. La acción de hoy se basa en los esfuerzos en curso para responsabilizar a los actores antidemocráticos y apoyar al pueblo guatemalteco en la defensa de su democracia».
Those who seek to subvert the will of the Guatemalan people will face consequences for their actions. Today’s action builds on ongoing efforts to hold antidemocratic actors accountable and to support the Guatemalan people as they defend their democracy. ➡️ https://t.co/ff8IesltS0 https://t.co/tiygSP3psQ
— Brian A. Nichols (@WHAAsstSecty) December 11, 2023
MEDIDAS SEGUIRÁN
Según la publicación que hizo el Departamento de Estado del referido país, «Estados Unidos seguirá tomando medidas para imponer tales restricciones a cualquier persona que socave la democracia de Guatemala».
El departamento de Estado, además, fue contundente en señalar las situaciones que son reprochadas. Sobre ese aspecto, según la nota oficial, «estas descaradas medidas siguen a una larga lista de otras acciones antidemocráticas que incluyen: el levantamiento de la inmunidad de los magistrados electorales, los ataques políticos contra miembros de la oposición, la intimidación de manifestantes pacíficos, las redadas en instalaciones de almacenamiento que albergan registros de resultados electorales y la apertura de centros de votación y cajas».
Con esta publicación, EE. UU. no descarta más sanciones en contra de los responsables de la crisis política que se vive en el país.
Para finalizar el comunicado, el Departamento de Estado de EE. UU. escribió: «el pueblo guatemalteco ha hablado. Sus voces deben ser respetadas».