Ha transcurrido más de una semana desde que las fuertes lluvias generaron la crecida del río El Naranjo, que arrasó con 11 viviendas en el asentamiento, “Dios es Fiel”, ubicado debajo del puente que pasa sobre el afluente, en la zona 7 capitalina.
La tragedia dejó un saldo de doce personas fallecidas y continúan desaparecidas otras siete. En tanto, los cuerpos de socorro de diferentes instituciones trabajan para poder ubicar a los desaparecidos.
Pese a que se observa gran cantidad de viviendas en las laderas en las periferias de la ciudad capital, la comuna no tiene el dato de cuántas personas son las que viven en el área, según explica el coordinador de la Administración de Vulnerabilidades y Emergencias (AVE), de la municipalidad de Guatemala Héctor Flores.
“No se tiene registro de la ocupación humana que se tiene en este lugar”, enfatizó.
En una entrevista con La Hora, Flores explicó que año con año, como parte del protocolo que la comuna capitalina tiene, se advierte a la población sobre el riesgo el vivir en lugares vulnerables, tal como se describe en la nota: “Asentamiento Dios es Fiel evidencia ruta compleja por áreas de riesgo”.
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UN FENÓMENO MULTICAUSAL
Asimismo, se cuestiona a Flores sobre las soluciones para prevenir estos desastres que enlutaron a las familias guatemaltecas:
“Lo que lamentablemente pasó el lunes -24 de septiembre-, es una consecuencia, es importantísimo que entendamos las causas asociadas al evento que se dio. Estamos hablando de una condición de pobreza, de gente extremadamente pobre, que migra del campo a la ciudad, buscando una oportunidad y no tiene donde vivir. Entender las causas significa que este es un problema del Estado, estoy hablando de la máxima organización que nuestra Constitución”, contestó a La Hora.
“Estoy hablando del tema Estado, esto es un problema de Estado atender esto, no es solo decir ahorita, vamos a agarrar a estas personas y expúlsenlas de una vez del lugar, son seres humanos, que necesitan encontrar una solución para ver donde vivir, en que condiciones y de forma se va a hacer”, explicó.
Asimismo, detalla que no hay un solo gobierno local, incluido la municipalidad de Guatemala, “yo le diría en todo el país, -no hay- una municipalidad que tenga la capacidad financiera, ni que disponga de la tierra, para generar soluciones”, expone.
La Hora consultó a Flores sobre ¿cuál sería la solución desde la municipalidad?, y al respecto detalló:
“Hacer que encontremos una solución, tiene que ser una solución, donde podamos de pronto estar muy claros que esto es un problema, multicausal, hay múltiple causas, aquí hablo de pobreza, pero por supuesto que hay que hablar del modelo de desarrollo económico para evitar esto de la migración del campo a la ciudad. Estamos hablando de un modelo social que permita generar la asistencia necesaria para las personas que están buscando oportunidad y no la tienen”, concluyó.
Además, aclaró que para hablar de soluciones se debe tener un esfuerzo interinstitucional: “Estamos hablando de un modelo país, cuando hablamos de esto, forzosamente, tiene que participar de esta solución, el gobierno, social, el Organismo Ejecutivo, si vamos a generar acciones que no repita esto, tiene que participar y ningún proyecto va a ser viable si no tiene financiamiento”, resaltó.
¿Quién es el que tiene la titularidad de la tierra, en condiciones que pudiera generar, algún tipo de solución o alternativa?, se cuestiona Flores, no tiene respuesta de quién podría ser, pero afirma que: “no son los gobiernos locales, los gobiernos locales no tienen tierra”, aseguró.
Flores explica que para que todos los actores institucionales avancen a una solución del problema se debe tener uniformar una visión y pone de ejemplo lo ocurrido con la gente del volcán de Fuego.
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“Le cito el tema del problema del volcán de Fuego, donde hubo un problema puntual, las personas que vivían en el lugar, era inviable que siguieran viviendo allí, se hizo un traslado. La misma evaluación que se hizo allí, se debe hacer aquí, allí fue puntual, aquí será un poco más grande porque hay que generar una solución, es algo que se debe atender de manera integral”, narró.
PLAN DE ORDENAMIENTO
Flores explicó que parte de la prevención que se realiza es la implementación, desde hace una década y media, del Plan de Ordenamiento Territorial (POT), “para dar cumplimento al mandato constitucional que tienen los gobiernos locales, que les corresponde es generar el ordenamiento territorial, en ese plan están previstas las áreas donde no se puede construir”, detalló.
“Existen en las zona G0, donde no se puede tocar, porque tienen un nivel de pendiente, están en un barranco, donde nosotros sabemos que la proclividad a deslaves, derrumbamientos, es alta, por eso son áreas donde no deberían tocarse”, explica.
“Hay una gran cantidad de lugares periféricos donde la gente se ha ido a asentar, para vivir… son problemas que vienen de muchas décadas atrás”, finalizó.
LA TRAGEDIA
El lunes 25 de septiembre, las familias guatemaltecas que viven en el asentamiento, “Dios es Fiel”, amanecieron con la trágica noticia, que la correntada del río El Naranjo arrasó con 11 viviendas.
Hasta el 29 de septiembre, las autoridades reportan que se han rescatado 10 cuerpos de las víctimas desaparecidas, sin embargo, continúan las labores de rescate, mientras que en el asentamiento, las familias lloran por los fallecidos y esperan poder encontrar el cuerpo de sus seres queridos.
Por quinto día consecutivo, se realizo la búsqueda en el embalse de la hidroelectrica "Río de las Vacas" en jurisdicción de Chinautla.
Se realiza trabajo en equipo con los elementos de la BHR del @Ejercito_GT
Se continuará con la búsqueda.#CVBalServicio pic.twitter.com/yZ9fCN4im1
— Bomberos Voluntarios (@BVoluntariosGT) September 29, 2023
La Hora ha documentado el incidente y el dolor de las familias:
Testimoniales reviven el dolor y drama que se vivió en el asentamiento “Dios es Fiel”