Madrid Agencia (dpa)
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Después de esperar más de 10 años para su aprobación, en el Día Mundial del Trasplante de Órganos y Tejidos, el 27 de febrero, los diputados aprobaron la normativa para la Ley de Trasplante de Órganos, Tejidos y Células Humanas.

Marta Azmitia, de la Fundación Donare, una de las impulsoras de esa propuesta, amplió a La Hora los aspectos que se busca cubrir con la ley, la cual cobrará vigencia de forma gradual, como también despejó inquietudes de cómo se podrán realizar las donaciones.

Asimismo, indicó que en el país actualmente se realiza el explante y el implante en dos quirófanos contiguos, es decir, que se quita y se pone al mismo tiempo el órgano.

La profesional explicó que en caso de que una persona muera por violencia, podrá donar sus tejidos, pues un órgano sino tiene circulación de sangre por al menos cinco minutos deja de funcionar, por lo que el órgano siempre tiene que estar irrigado, aunque hay soluciones que pueden cubrir las necesidades de la sangre.

Azmitia agregó que en caso de un homicidio, esas víctimas pueden donar tejidos, que pueden almacenarse, esto porque muchas personas necesitan una sustitución de un hueso o de piel, que sirve principalmente para quemados, y se puede regenerar su piel.

EL CASO DE CÉLULAS MADRE

La nueva ley permitirá donaciones de tres tipos, entre ellas la de Células Hematopoyéticas (células madre), ya que las células de cada parte del cuerpo son diferentes y, por lo tanto, tienen funciones diferentes, por ejemplo, las cardíacas no son iguales a las del estómago.

«Dichas células generalmente son las células del cordón umbilical, que son células jóvenes que todavía pueden adoptar otras funciones. El Instituto Mexicano de Seguridad Social tiene el banco de cordones umbilicales más grande de Latinoamérica, donde de cada 10 personas que nacen, ocho les donan el cordón umbilical, que almacenan y cuando se tiene una persona con necesidad de trasplante de médula ósea, a través del ADN se puede saber si tienen un cordón umbilical para dotarlo de esa médula ósea«, agregó Azmitia.

Por ejemplo, para que una persona pueda donar algún órgano o tejido, debe ser compatible, y en el tema de un riñón de 10 parámetros que se requieren se puede cubrir con siete, y la medicina de inmunosupresión hace el resto y lo vuelve compatible, pero en el caso de la médula ósea se requiere que los parámetros sean iguales.

Azmitia resaltó que para que haya una cultura de donación de órganos y tejidos, debe haber una información ordenada y veraz, pero esa divulgación tiene que salir del Ministerio de Salud Pública, donde se explique que en el caso de que una persona pierde la vida, la familia debe firmar el protocolo de extracción y que autorice quitarle los órganos, ya que de nada sirve si la persona fallecida ha firmado varios documentos.

CAPACITACIÓN E IMPLEMENTACIÓN

Aunque se avanzó con la aprobación de la Ley de Trasplante, Azmitia enfatizó que es el primer paso, porque ahora se cuenta con un marco teórico y legal para realizar los trasplantes, para luego lograr casos de médula ósea e hígado, los cuales son necesarios y podrán realizarse en los próximos dos años.

«El tema del hígado es de una capacidad hospitalaria instalada, se necesitan aparatos y el problema de los pacientes hepáticos es el postrasplante, en los pacientes renales es el pretrasplante. En el caso de la médula ósea es una capacidad de laboratorio que se debe implementar. Por ejemplo, se necesita un aparato que centrifuga la sangre y la vuelve como si fuera agua pura estilizada, haciendo que bote las cosas malas. El precio de ese aparato es de US$180 mil», añadió.

La directora de Fundación Donare, Marta Azmitia, en una reunión con diputados aclarando dudas para que se aprobara la Ley de Trasplante de Órganos, Tejidos y Células. Foto: José Orozco
La directora de Fundación Donare, Marta Azmitia, en una reunión con diputados aclarando dudas para que se aprobara la Ley de Trasplante de Órganos, Tejidos y Células. Foto: José Orozco

La entrevistada también mencionó que se debe comprar otro aparto que tipifica todo el tema de ADN, ya que solo hay uno de ese tipo en el país.

Entre los primeros pasos que deben dar el Ministerio de Salud, profesionales y diputados está el reglamento para que funcione la ley, que contiene la creación de la Dirección General de Trasplante.

A la vez, se debe hacer un presupuesto para identificar los lugares idóneos para que funcione la unidad de trasplante, y de manera simultánea deben trabajar en los programas para tener la lista única de trasplante. Además, hay que capacitar al personal de enfermería, y velar porque los cuartos tengan los aparatos necesarios.

Entre las negociaciones para que funcione la Ley de Trasplante, se conversa con el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), para que pueda encargarse de la unidad de trasplante hepático, debido a los costos.

EVALÚAN ESPACIOS

A pesar de que en el país ya se realizan trasplantes, como en el Hospital Roosevelt que hace un trasplante pediátrico al mes, y en el Hospital General San Juan de Dios se realizan alrededor de cuatro trasplantes al mes, uno a la semana, siempre que no haya un donador cadavérico, por lo que tiene la capacidad de hacer dos trasplantes simultáneos.

Otra de las consultas que indicó Azmitia fue que hay que tener la infraestructura para la unidad de trasplantes, pues en años anteriores los pacientes pasaban alrededor de una semana hospitalizados, pero en la actualidad aproximadamente 72 horas y luego se pueden ir a su casa.

«Una de las estimaciones es que la unidad tenga 15 camas, no se necesita un hospital, pero si que sea una unidad super especializada para que los pacientes tengan vida. Tenemos un ofrecimiento del Hospital Nacional de Nutrición en México, y en el país hay un doctor que tiene el reconocimiento de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) de cirujano y trasplante, que labora en el IGSS«, dijo Azmitia.

Unas de las denuncias en las últimas semanas fue lo que sucede en la Unidad Nacional de Atención al Enfermo Renal Crónico (UNAERC), por lo que Azmitia espera que en 2025 se analice el tema del trasplante renal, y se habiliten más de esas unidades en los departamentos.

En la actualidad, se trasplantan riñones en el Hospital General San Juan de Dios para adultos, mientras que en el Hospital Roosevelt se atiende a niños.

En cuanto al trasplante de córneas se quitan y se guardan en el banco correspondiente, donde los oftalmólogos deben tener a sus pacientes en la lista de espera y que se entreguen de acuerdo al padecimiento.

«Todas las listas van a pasar a manos de Salud Pública, no van a estar en control de ningún médico. Los hospitales trasplantadores para empezar serán el General, Roosevelt y el IGSS, lo que puede pasar con el tiempo es que en Quetzaltenango y Zacapa también se realicen ese tipo de operaciones», puntualizó Azmitia.

Joel Maldonado
Reportero de política y economía. Además de informar, es necesario educar, por eso me gusta contar historias con hechos y pruebas.
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