Manfredo Marroquín de Acción Ciudadana se refirió a la situación del país para jueces y fiscales. Foto La Hora/José Orozco

Los resultados del Índice de Percepción de Corrupción (IPC) de Transparencia Internacional, presentado esta semana, sitúan a Guatemala como un país donde la agenda política está orientada hacia la persecución y criminalización de actores que luchan contra la corrupción, según Manfredo Marroquín de Acción Ciudadana.

El análisis de Transparencia Internacional partió de la expulsión de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), punto que el director de Acción Ciudadana también consideró como un parteaguas.

 

Pero, el profesional puntualizó que actualmente los actores más perseguidos en Guatemala son aquellos que en su momento apoyaron la lucha de la CICIG.

“Es una agenda de venganza contra aquellos operadores y activistas que fueron aliados en la lucha contra la corrupción. Muchos fiscales han tenido que salir del país bajo acoso. Hoy hay una jueza -Erika Aifán- que ha tenido los casos más fuertes de corrupción, ya tiene tres antejuicios y está bajo acoso permanente de esta alianza poderosa”, contextualizó Marroquín.

LIBERACIÓN DE CARGOS

El segundo punto en esta agenda de gobierno, según Marroquín, es la liberación de actores corruptos que han sido sindicados en casos de trascendencia. “Hoy están saliendo libres los jueces que dicen que las investigaciones fueron defectuosas, que hubo abuso de los fiscales y los dejan libres”, agregó.

En tercer lugar, indicó que en Guatemala se intenta “legalizar” la corrupción, mediante la aprobación de leyes que permitan actos espurios. Asimismo, se han emprendido iniciativas que vulneran a la ciudadanía.

Derivado al contexto anterior, Marroquín sentenció que cada cuatro años en Guatemala se convoca a elecciones generales para “escoger al próximo corrupto, pero nada cambia en realidad”.

LA REGIÓN COMPARTE PUNTOS COMUNES

El equipo del Centro contra la Corrupción e Impunidad en el Norte de Centroamérica (CCINOC) compartió esta semana su análisis sobre los resultados en la región, donde Guatemala ocupa el puesto 150 de 180 países y una puntuación de 25/100; Honduras, con un rendimiento menos favorable ocupa la casilla 157 y un punteo de 23/100; El Salvador ocupa el puesto 115 con una calificación de 34/100.

Lo anterior corresponde a un ranking elaborado por transparencia Internacional y que califica a 180 países.

Para Marroquín estos resultados radican en que los tres países comparten estructuras sociales e históricas similares.

El profesional describió que la corrupción no es precisamente causa de un gobierno, sino de un sistema y es “un eje de acumulación de riqueza que generó un cáncer terminal en las democracias del triángulo norte”.

LA SOCIEDAD CIVIL ES LO ÚNICO QUE QUEDA

Marroquín redirigió su discurso a la actualidad del país y recordó que Guatemala está a pocos meses de nombrar al próximo o próxima Fiscal General y Jefa del Ministerio Público (MP). Si bien reconoció que el panorama es complicado, destacó que el seguimiento de la ciudadanía será importante.

“Estamos viviendo una coyuntura de las más oscuras desde que se inauguraron las democracias. Lo que hemos ganado y creo que es lo poco que no se ha perdido es el fortalecimiento de la sociedad civil. Hoy tenemos sociedades un poco más organizadas, con capacidad de protesta y fiscalización. Creo que eso es lo único que puede salvar a estos países de ser gobernados por élites corruptas”, finalizó.

Jeanelly Vásquez
Periodista profesional de la USAC, actualmente cursando la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación. Becaria en International Women’s Media Foundation (IWMF). Elabora piezas de investigación y profundidad, enfocadas en el gasto público, derechos humanos y la política guatemalteca. Tiene experiencia en producción de podcast y contenido en redes sociales; ha cubierto la fuente volante y el Organismo Ejecutivo. Twitter: @jeanellydvg
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