Varios centroamericanos arriesgan la vida y la de los suyos para encontrar mejores condiciones de vida. Foto: La Hora/AFP

Obdulio Pineda tiene 30 años, es de nacionalidad guatemalteca y posee estudios de educación media, un título en la carrera de Administración de Empresas y tiene un pénsum cerrado en una maestría del área jurídica, más de 10 años de experiencia laboral, pero todo eso no evitó que, pensara en la migración irregular hacia Estados Unidos, como una salida a la situación económica en su país.

Aunque su relato no es parte del informe “Trazando un nuevo rumbo regional”, elaborado por diferentes organizaciones, sí refleja la respuesta y razones por las que la mayoría en El Salvador, Honduras y Guatemala deciden migrar.

Dentro de los datos más relevantes, por ejemplo, figura que migrantes de los tres países gastaron alrededor de US$1,700 millones al año con un coyote, que los principales motivos del deseo de los encuestados de emigrar eran factores económicos, la mayoría de las personas, pero no todas, recurrían a canales irregulares para migrar y que las remesas son un medio importante de supervivencia para todos los hogares.

 

En el informe, se examinan los factores que llevan a personas de los tres países a considerar a migrar de forma irregular o regular, así como los costos y las implicaciones económicas de la migración para las familias y las comunidades en toda la región.

Obdulio, relata que, aunque buscó empleos, estos no pagaban lo suficiente para responder a sus necesidades económicas y con la pandemia eso empeoró, incluso uno de sus amigos había migrado de manera irregular meses antes de que tomara la decisión impulsado por la misma razón.

LA ENCUESTA REUNIÓ CASI A 5,000 FAMILIAS

Mientras, las conclusiones de este informe se basan en una encuesta presencial de hogares, única en su género, que reunió a casi 5,000 familias de 12 departamentos de los tres países antes mencionados, complementada por una encuesta en línea de más de 6,000 personas, representativa a nivel nacional, para comprender estos factores y las necesidades emergentes de las comunidades migrantes y no-migrantes en los países de origen.

Las encuestas fueron realizadas en el segundo trimestre de 2021 durante un período dinámico de inestabilidad económica y cambios en las políticas migratorias para responder a la pandemia de COVID-19.

Los guatemaltecos migran a Estados Unidos para tener una mejor condición de vida. Foto: La Hora/Archivo.

Las respuestas captan una imagen instantánea de los procesos de toma de decisiones sobre la migración durante ese período y presentan un argumento convincente sobre la necesidad de más investigaciones para documentar los cambios en el deseo de migrar y en las motivaciones para hacerlo.

EL DESEO DE MIGRAR, INCREMENTA

En el caso del entrevistado, por ejemplo, la decisión de migrar se dio justo en el período en que se elaboró la encuesta

“El deseo de los centroamericanos de migrar a otros países está incrementando, pero solo una fracción de las personas entrevistadas planeaban migrar y estaban preparadas para hacerlo”, señala el documento.

En 2021, los encuestados en alrededor de cuatro de cada diez hogares (43%) expresaron el deseo de migrar de forma permanente a otro país en un plazo de un año, en comparación con 8% en 2019.

Sin embargo, aseguran que menos de un encuestado de cada diez hogares (6%) reportó estar haciendo planes para hacerlo, y un porcentaje incluso menor (3%) afirmó estar haciendo preparativos concretos para migrar.

 

Cabe destacar que las personas que experimentaban inseguridad alimentaria tenían una tendencia mayor (23%) a efectuar preparativos concretos para migrar que aquellas que se encontraban en una situación de seguridad alimentaria (7%).

MIGRAN POR FACTORES ECONÓMICOS

Si bien, la violencia, inseguridad y desastres naturales han sido durante mucho tiempo complejos desencadenantes de la migración, el documento resalta que los principales motivos del deseo de los encuestados de emigrar eran factores económicos.

De nuevo este punto, coincide con el caso expuesto por La Hora, puesto que el entrevistado precisamente mencionó los bajos salarios y jornadas de trabajo extenuantes, que no consideraba bien remuneradas.

Decenas de migrantes, en su mayoría centroamericanos, que llegaron a Estados Unidos en busca de refugio y empleo pero fueron expulsados ​​a México, se ven obligados a dirigirse a Guatemala. Foto: La Hora/AFP

“Los salarios bajos, el desempleo y los ingresos insuficientes para atender las necesidades básicas afectaban directamente los medios de subsistencia de la gente y contribuían en gran medida al deseo de emigrar. Al mismo tiempo, estas condiciones eran los impedimentos más frecuentes por los cuales no iniciaban la travesía migratoria”, dice el informe.

La probabilidad de que las familias tengan un miembro que ha emigrado durante los últimos cinco años era similar para las familias de todos los niveles de ingresos. A diferencia de estudios previos en los que generalmente se encontró que las familias con mayores recursos tienen más probabilidades de migrar.

GASTARON ALREDEDOR DE US$1,700 MILLONES AL AÑO POR PAGOS A COYOTES

Otro dato a destacar, radica en que la mayoría de las personas migrantes, pero no todas, recurrían a canales irregulares para migrar, y un tercio había regresado de manera voluntaria o involuntaria a su país de origen.

Para ilustrar este aspecto, señalan que en los hogares donde los encuestados dijeron que un miembro de la familia había emigrado dentro de los cinco años anteriores y más de la mitad (55%) de esas personas migrantes viajaron de forma irregular y contrataron a un traficante (“coyote”).

 

Obdulio, en tanto explica que buscó información de coyotes y la forma “más segura” de migrar de manera irregular, en su caso el costo de su viaje por este medio fue de arriba de los US$20,000.

El documento, por otro lado, explica que las personas encuestadas citaron que el costo de la contratación de traficantes o coyotes no solo era mucho mayor que el costo de los mecanismos regulares, sino que también representaba la mayor parte del total del costo anual de la migración.

CIFRAS DE DETENCIONES EN LA FRONTERA SUR DE ESTADOS UNIDOS

“Sobre la base de los montos que los encuestados dijeron que los miembros de su familia habían gastado en distintas formas de migración, se estima que las personas migrantes de estos tres países gastaron US$2,200 millones al año en migración regular e irregular a Estados Unidos en los últimos cinco años. En vista del costo elevado de la contratación de un traficante o coyote, se calcula que, de ese total, las personas migrantes gastaron alrededor de US$1,700 millones al año en desplazamientos irregulares con un traficante”, dice la información.

El informe fue elaborado por el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas, el Instituto de Política Migratoria (MPI por sus siglas en inglés), el Civic Data Design Lab del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Organización de Estados Americanos (OEA).

Varios migrantes ponen en peligro su vida con tal de emplear una nueva vida en Estados Unidos. Foto: La Hora/AFP

EN GT SE HAN REALIZADO VARIOS OPERATIVOS CONTRA PRESUNTOS TRAFICANTES DE PERSONAS

En Guatemala, por otro lado, en los últimos meses se han desarrollado varias acciones, en contra de personas que se dedican al coyotaje.

El diez de noviembre último, el Ministerio Público a través de la Fiscalía contra Delitos Transnacionales y la Fiscalía General de la República de El Salvador realizaron varios operativos contra supuestos integrantes de estructuras delictivas dedicadas al tráfico de personas y contrabando.

Otro de los más recientes, fue un trabajo en conjunto con el HSI de la Embajada de Estados Unidos, investigadores de la Policía Nacional Civil (PNC), así como el ente investigador, realizado el 14 de octubre pasado en el que capturaron a cinco personas, decomisaron un arma de fuego y más de Q300 mil, así como papel moneda mexicana.

En este caso, la denuncia era sobre una organización que podría estar dedicada al tráfico de personas que podía estar utilizando menores de edad, a los que se les extienden documentos alterados para cruzar la frontera entre México y EE. UU., junto a sus supuestos padres.

 

LAS REMESAS SON UN MEDIO IMPORTANTE DE SUPERVIVENCIA PARA TODOS LOS HOGARES

Hasta ahora, el entrevistado aseguró que en solo tres meses ha logrado enviar arriba de US$1,000 en remesas a su familia en Guatemala y espera continuar apoyando en gastos del hogar.

REMESAS FAMILIARES

Mientras el documento señala que el volumen de las remesas varió según el país, pero representó un medio importante de supervivencia para todos los hogares.

Para ejemplificarlo, exponen que casi tres de cada diez familias (29%) informaron que recibían remesas regularmente del exterior.

En promedio, los hogares guatemaltecos recibían US$350 al mes, en tanto que las familias hondureñas recibían US$170, y las salvadoreñas, US$150.

Los niños acompañan a sus padres en la travesía para llegar a suelo americano. Foto: La Hora/AFP
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