Por Grecia Ortíz
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Un artículo publicado por CBS News explica cómo la muerte de maestros por COVID-19 en tres estados de Estados Unidos a comienzos del año escolar, mantiene con preocupación a un líder sindical de magisterio porque el regreso a clases presenciales pueda tener un impacto mortal sino se toman medidas adecuadas en todo ese país.
La profesora AshLee DeMarinis tenía solo 34 años cuando enfermó por el nuevo virus, estuvo internada en un hospital por tres semanas, enseñaba sobre habilidades sociales y educación especial en la escuela secundaria de John Evans en Potosí a unas 70 millas al suroeste de San Luis Missouri.
Una compañera recuerda que sus alumnos la adoraban y era reconocida como una maestra de educación especial brillante.
En Carolina del Sur la nota de CBS News explica que los funcionarios del Distrito Escolar Richland 2, dicen que Demi Bannister, de 28 años, fue diagnosticada con el virus el viernes y murió el fin de semana.
Ella era maestra de tercer grado y comenzaba su quinto año de enseñanza en la Escuela Primaria Windsor en Columbia, en su caso, mencionan que estuvo en la escuela el 28 de agosto, una semana antes de que diera inicio el año escolar.
Otros dos educadores en Mississippi murieron recientemente, y la nota explica que no existe claridad de cuántos maestros se han enfermado por el nuevo virus desde el inicio del nuevo año escolar, pero que solo en Mississippi, se han tenido reportes de más de 600 casos entre maestros y personal de escuelas contagiado.
Mientras eso ocurre, los casos del nuevo virus en niños alcanzan un estimado de hasta 500 mil en EE. UU., en tanto la Academia Estadounidense de Pediatría dijo que los niños representaban el 9.8 por ciento de todos los casos de COVID-19.
AFIRMA QUE NECESITAN DE PAUTAS Y REGLAS DE DISTANCIAMIENTO SOCIAL
En ese orden Randi Weingarten, presidente de la Federación Estadounidense de Maestros, dijo que las escuelas necesitan pautas y reglas estrictas de distanciamiento social para reabrir de manera segura.
«Si la propagación de la comunidad es demasiado alta como en Missouri y Mississippi, si no tiene la infraestructura para realizar pruebas y si no tiene las medidas de seguridad que eviten la propagación de virus en la escuela, creemos que no puede reabrir en persona «, dijo el entrevistado en el artículo.
La situación incluso llevó a un maestro de ciencias forenses y de teatro a considerar renunciar antes de que el distrito hiciera que las mascarillas fueran obligatorias tanto para maestros como para alumnos.
Johnny Dunlap, tiene en su historial clínico un cáncer de vejiga y presión arterial alta y eso lo ha hecho temer estar rodeado de más personas.
En EE. UU., la Federación Estadounidense de Maestros enumera 210 miembros del sindicato que han muerto. La lista incluye personal de apoyo y jubilados, así como maestros.
La nota habla de cómo el inicio del nuevo año escolar trajo consigo nuevas muertes, una de ella es la de Nacoma James de 42 años, ayudó a muchos estudiantes en la escuela secundaria y murió en la primera semana de clases.
Otro maestro de Mississippi murió recientemente, luego de batallar con una neumonía causada por el coronavirus, estaba dando clases cuando comenzó con cuarentena después de tener contacto con alguien positivo.
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