POR GRECIA ORTIZ
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Con datos recientes y analizados el 24 de agosto, el analista y Director Estratégico de Diestra Rodolfo Mendoza, mencionó que el municipio de Guatemala puede llegar a color anaranjado en las alertas COVID-19 en los próximos días, puesto que se encuentra muy cerca de lograrlo.
Según Mendoza, el municipio se pone en posición para pasar a la alerta anaranjada y para ello menciona dos caminos disponibles para llegar a esa meta en dos semanas: promediar 130 casos por 10 días o aumentar 250 pruebas en los próximos 10 días por cada 100 mil habitantes.
Anteriormente el analista había explicado en un texto publicado en su cuenta de Facebook, que estudiando los indicadores como los casos por 100 mil habitantes, porcentaje de positividad de las pruebas y las pruebas diarias por cada 100 mil habitantes, sumaban una cifra mayor a 7.5 puntos, la alerta se coloca en color rojo.
Mientras que si el punteo es igual o menos a 7.5, entonces se llega a color anaranjado, si es igual o menor a 5 amarillo y si tiene 2.5 puntos verde.
Mendoza expuso que actualmente la ciudad capital tiene un promedio que oscila entre 8 y 8.5 en los últimos días, un poco más abajo que otros municipios como Mixco, Villa Nueva, Escuintla, Cobán o Quetzaltenango.
Así que el camino más rápido, a decir del Director Estratégico de Diestra, es el de aumentar el número de pruebas diarias que se realizan, sin que cambie el número de casos.
“Cualquier combinación de aumento de pruebas y descenso de casos que resulte en una positividad menor del 15% serviría, y no estamos lejos de ello. De hecho, hemos rascado esa frontera en los últimos días, por lo que con más dedicación por parte del Ministerio de Salud bajaríamos de color rápidamente”, explicó.
Los datos al 24 de agosto, del tablero de información del Ministerio de Salud, señalaban que el municipio de Guatemala tenía una incidencia acumulada de casos por 100 mil habitantes de 18.1%, casos acumulados de 218, con una población estimada superior a 1 millón 205 mil.
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¿QUÉ ACTIVIDADES ESTARÍAN PERMITIDAS EN COLOR ANARANJADO?
Sobre las actividades que se permitirían en color anaranjado, Mendoza destaca que no cambian las restricciones al transporte urbano, extraurbano o sector turístico ni las medidas para mercados, supermercados, comercios o tiendas de conveniencia.
Tampoco los permisos para los centros de trabajo, industria esencial o para cualquier manufactura, la construcción, agricultura o ganadería, los hoteles tampoco sufrirían cambios.
Ahora bien, lo que se le permite es operar con menos restricciones a otras actividades, por ejemplo, los centros comerciales podrían recibir el 50 por ciento de aforo en los estacionamientos, en vez del 40 por ciento actual, manteniendo las demás restricciones.
Los restaurantes podrían recibir una persona cada 6 metros cuadrados en áreas cerradas de mesas, en vez de una cada 10, siempre con grupos menores de diez personas.
En el caso de los centros turísticos y sitios arqueológicos, podrían abrir para grupos menores de personas, en la ciudad podrían los museos o el mapa en relieve.
Se permitiría una persona cada cuatro metros cuadrados en un parque público, como en el Erick Barrondo ubicado en zona 7, aunque eso implicaría que no se tenga venta de comidas o comercios, ni aglomeraciones de más de personas.
Lugares considerados como centros de diversión, es decir el Irtra Petapa, eventos y conciertos, podrían tener actividades siempre y cuando las personas no bajen de sus autos.
Se podrían usar gimnasios con un aforo de una persona cada 4 metros cuadrados, las ligas profesionales de deporte podrían entrenar en grupos de 15 personas en vez de diez.
Los cines y teatros también podrían activarse estilo drive-in, es decir, que las personas no podrían bajarse del auto.
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BAJAR DE COLOR DEPENDE EN GRAN PARTE DE LA GESTIÓN DEL GOBIERNO
Para llegar a color amarillo, el analista señala que se necesita de una diferencia sustancial en las medidas permitidas para las actividades económicas y para eso es necesario que se bajen los casos a una cuarta parte de lo que actualmente se tiene.
Por eso, enfatizó en que más allá de la responsabilidad individual de los ciudadanos, bajar de color depende también en gran parte de la gestión del gobierno su capacidad de aumentar la cantidad de pruebas.
“Según estos indicadores necesitaríamos aplicar como mínimo 16,800 pruebas diarias para que todos los municipios lleguen a verde; actualmente estamos en 4,000”, afirmó.
Ayer el director de la Coprecovid, Edwin Asturias, destacó que la disminución de casos a nivel nacional obedece a la reducción de estos a nivel central y metropolitano del país. Además, advirtió del aumento que se esta dando en algunos departamentos como Izabal y Totonicapán.
