FOTO CHRISTIAN GUTIÉRREZ. Un buen porcentaje de la población vive en precariedad.

Por Grecia Ortíz
gortiz@lahora.com.gt

Un poco más de 1 millón 587 mil de hogares en el país, cuentan con un refrigerador en su vivienda además 2 millones 887 mil 256 tienen una red de energía eléctrica y solo un poco más de 1 millón 931 mil cuenta con tubería en su vivienda de los 3 millones 275 mil 931 hogares tomados en cuenta en el Censo 2018 del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Bajo ese contexto, analistas consultados por La Hora, explican la precariedad de las familias guatemaltecas de cara a un encierro total como una posibilidad y medida para contener los contagios del COVID-19, pues pocos tienen posibilidad de almacenar alimentos en sus viviendas, además del acceso a servicios básicos y que la población tiene como prioridad suplir el hambre.

FLACSO: CAPACIDAD PARA MUCHOS DE VIVIR SIN INGRESOS ES INEXISTENTE

Marcel Arévalo de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), mencionó que el país lo que muestra o saca a flote ahora, es su situación precaria y con raíces de hace mucho tiempo históricas y estructurales, que tiene de las más bajas tasas de tributación con relación al PIB.

“Se van acumulando los problemas, no obstante, los números de contagio comparativamente son bajos, me refiero a otros países, el sistema de salud ya está colapsando eso es lo que se está viendo ahorita y eso es lo que se dará en los próximos días, semanas, por el otro lado”, afirmó.

Esta misma situación del modelo económico, a decir del entrevistado, hace que predomine la economía informal y que la mayoría de las personas viva con lo que obtiene al día y que su capacidad de poder resistir más de un día o varios días, es inexistente.

El problema, a decir del entrevistado, es que no se proyectan los mejores escenarios y que la población tiene prioridades, entre ellas, el hambre.

Recientemente en Guatemala se aplicaron nuevas medidas contra el COVID-19. Foto La Hora/Moises Castillo/AP

MATTA: PERSONAS TIENEN PROBLEMAS SERIOS PARA VIVIR QUINCE DÍAS EN UN ENCIERRO

Por otro lado, Emilio Matta, columnista de La Hora, mencionó que los programas sociales para mitigar los efectos del COVID-19, no han llegado a todas las personas, además, que muchos ciudadanos de escasos recursos han quedado fuera de estos.

“A todas estas personas que viven precariedades no les está llegando la ayuda gubernamental y obviamente son personas que bien sea de la economía informal y que han perdido sus empleos, estas personas tendrían serios problemas para vivir quince días en un encierro, creo que no lo cumplirían por la misma precariedad que viven tendrían que salir a la calle a ver que comen”, dijo.

El columnista, refirió que son pocas las personas que tienen la posibilidad de almacenar alimentos con lo básico.

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SE CREA ANGUSTIA EN LAS PERSONAS

El procurador de los Derechos Humanos, Jordán Rodas, mencionó que el derecho humano de la alimentación esta en grave riesgo, además a la situación se suma la pérdida de empleos que ha sido bastante grande y que la ayuda del Gobierno dice no ha llegado a la población más necesitada.

“Es evidente que los diez programas no todos han sido establecidos con mecanismos que permitan que la gente tenga el acceso que necesita, en parte un eventual cierre así como fue anunciado y después aclarado, solo crea angustia en la población y crea también más movilizaciones de las personas con riesgo de contagio o sea que todo eso se solucionaría con que el Gobierno diera a conocer su plan”, aseguró.

Rodas mencionó que las personas se encuentran en una disyuntiva entre morir de hambre o por el COVID-19 y eso puede llegar a ser angustioso.

Procurador de los Derechos Humanos, Jordán Rodas, también expresó su opinión al respecto. Foto LA HORA

¿QUÉ DICE EL CENSO?

De acuerdo con el CENSO 2018 del INE, del total de hogares 3 millones 275 mil 931, son 2 millones 887 mil 256 los que tienen red de energía eléctrica, mientras 225 mil 790 usan candelas y la mayoría de estas se encuentran en Alta Verapaz.

Siempre sobre la misma base de hogares, la medición señala que 1 millón 587 mil 060 cuentan con un refrigerador en su vivienda, aunque gran parte de estos están en el departamento de Guatemala y el que tiene menos es Sololá con 19 mil 325.

En cuanto a la fuente principal de agua, el CENSO señala que hasta 2018, eran 1 millón 931 mil 149 los hogares con tubería en su vivienda, el resto se divide en tubería fuera del hogar, chorro público, pozo perforado, e incluso 75 mil 681 se sostienen de agua de lluvia.

PRESIDENTE EXPLICÓ SOBRE POSIBILIDAD DE MEDIDA

El fin de semana, el presidente Alejandro Giammattei, explicó que de continuarse con un aumento de casos de COVID-19, cerraría el país y también la industria, como una medida para contener los contagios de más personas en el país.

Sobre la posibilidad de que esa medida ocurra, el presidente aclaro que esto sería anunciado con suficiente antelación y que no es algo que se vaya a tomar en el corto plazo y que la disposición sería con el objetivo de cerrar el ciclo de contaminación del virus.

Ayer la cifra de contagios anunciada por el Gobierno había sido superior a 190 casos nuevos, no obstante, en días anteriores los datos se habían mantenido arriba de 300 pacientes, la región uno conformada por Guatemala, Sacatepéquez y Chimaltenango, sigue reuniendo a la mayoría de estos.

Mientras la directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) Carissa F. Etienne, mencionó ayer que Centro América proyectan una aceleración en El Salvador y Guatemala de casos de coronavirus y que esto ocurre ya a los niveles más altos desde que comenzó la pandemia.

“Proyectamos un aumento fuerte en Nicaragua independientemente de las limitaciones que tenemos en el acceso a los datos y Honduras se mantiene al mismo nivel de la semana anterior”, afirmó Etienne.

En Alta Verapaz las condiciones son complicadas para las personas, al tomar de referencia el CENSO 2018. Foto La Hora/AP/Archivo
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