Walter Mazariegos asumió recientemente como rector de la Universidad de San Carlos de Guatemala. Foto La Hora/SoyUsac

Decanos, estudiantes y catedráticos titulares de varias facultades de la Universidad de San Carlos de Guatemala (Usac) presentaron 13 denuncias penales ante el Ministerio Público (MP) en contra de la Directora General de Administración por uso indebido de datos de docentes y alumnos que han recibido amenazas. Aseguran que las intimidaciones han sido debido a su oposición contra la elección de Walter Mazariegos como rector.

Astrid Lemus, catedrática de Derecho, denunció que están siendo perseguidos y comentó que se debe a que han mostrado oposición a medidas oficiales que culminaron con la elección al rector que “adolece de vicio de nulidad”, por lo que no “puede permanecer y debe repetirse todo el proceso”, expresó.

Aseguran que personas desconocidas los han amenazado y buscado “amedrentarnos y hacer acusaciones completamente falsas, las que tratan de despertar odio, en los sectores universitarios”.

Carlos Valladares, quien participó como candidato a rector y es catedrático de Arquitectura, indicó que todo inició cuando “abrieron grupos de WhatsApp, con los teléfonos de catedráticos”, aclaró que los grupos fueron hechos por facultad, con datos que sólo podría tener la administración central, los cuales corresponden a Arquitectura, Medicina, Ciencias Jurídicas y Sociales, Medicina Veterinaria y Zootecnia; y la Escuela de Historia.

Valladares indicó que a través de esos canales estuvieron difundiendo difamaciones, información que es lesiva para cada uno de los integrantes de la institución universitaria, quienes se han opuesto a la forma en la que se ha dado el proceso electoral.

PERSONAL ADMINISTRATIVO DIO ACCESO A DATOS PERSONALES

En un comunicado de prensa que expresa a detalle los motivos de la denuncia, aclara que está dirigida en contra de la Directora General de Administración de la Usac por uso indebido de datos de docentes y estudiantes de la Universidad “usados en amenazas a sectores de la misma”, expresó.

La misiva resalta que a raíz de la “arbitraria e ilegítima imposición, de Walter Mazariegos como rector de la Usac la mayoría de sus docentes, estudiantes, trabajadores y profesionales egresados expresamos nuestro rechazo frontal y decidido, la cual fue realizada dentro del marco legal y en atención a los derechos de expresión, organización y acción que conceden las leyes nacionales y tratados internacionales”.

Asimismo, que desde el primer día que manifestaron su postura de forma pública, han recibido amenazas y formas de intimidación, las que “arreciaron”, a partir del lunes 23 cuando crearon los grupos y diversos canales de comunicación que incluían a profesores y estudiantes de diversas unidades académicas, que han mostrado rechazo ante la situación.

Aseveró que las comunicaciones tenían diseños, frases y estrategias discursivas similares, las que evidencian “autores comunes”, por lo que consideran que forman parte de una asociación ilícita.

Enfatizó que algunos de los datos usados en los grupos, solo pueden ser proporcionados por la división de Recursos Humanos, de la Dirección General de Administración y otros con personal con acceso a Sistema Integrado de Información Financiera (SIIF USAC), así como de Registro y Estadística, los cuales tienen información bajo reserva.

Dieron a conocer que, quienes tienen la “obligación”, de cuidar esos datos son la ingeniera Wendy López Dubón, directora general de Administración; Erick Estuardo Tejeda Bonilla, de la División de Administración de Recursos Humanos y Mariana Isabel Juárez Chegüén, jefe de Registro y Estadística, quienes son “subalternos suyos”, expresó. También mencionó al director general financiero, Abraham González Lemus y el auditor general, Byron Aguilar Sigüenza.

RECTORÍA RESPONDE

Ante los señalamientos a personas en cargos administrativos de la Usac, sobre filtración de datos, se consultó en Comunicación Social sobre cuál era la postura de la institución educativa. Se respondió que por parte de Rectoría no hubo ninguna instrucción para revelar información alguna, también que “no hay instrucciones institucionales para que una cosa así ocurra”.

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