Imagen Ilustrativa. El MP, en coordinación con la PNC, capturó a cuatro médicos por el supuesto delito de disposición ilegal de órganos o tejidos humanos. Foto La Hora/IGSS

El pasado viernes 3 de marzo, la Fiscalía contra la Trata de Personas del Ministerio Público (MP), en coordinación con la Policía Nacional Civil (PNC), capturó a cuatro médicos por el supuesto delito de disposición ilegal de órganos o tejidos humanos. Con posterioridad, los aprehendidos fueron puestos en libertad por el Juzgado Especializado en Trata de Personas, órgano jurisdiccional que determinó ligarlos a proceso penal.

El fiscal Alexander Colop, jefe de la referida fiscalía, argumentó que se trataba del primer caso judicializado sobre el tema, pues encajaba en dicho delito, ya que los señalados supuestamente extrajeron el riñón a una persona sin su consentimiento, luego de realizar un diagnóstico distinto para justificar la intervención a la cual fue sometida, pese a que se encontraba sano, según una prueba específica que fue realizada por el paciente.

En esa línea, la fiscalía estableció que el órgano que fue retirado al denunciante no fue traslado a otro cuerpo o lugar; sin embargo, se giró la orden de captura contra las siguientes personas:

Mario René Bolaños Porras.
Dany Ferlandi Chocooj Coy.
Ángel David Valdez Vargas.
Orlando Rodas Pernillo.

 

Pese a que el ente investigador no ha abordado en mayores detalles sobre las investigaciones, se ha generado duda respecto al proceso que deben de realizar los médicos para la extracción de órganos y tejidos humanos, por lo cual La Hora consultó con dos profesionales de la medicina y una abogada para conocer los procesos que se realizan para las cirugías.

VILLEDA: SE DEBE DE LLENAR UN CONSENTIMIENTO INFORMADO

El médico y analista en temas de salud, Juan Antonio Villeda, indicó que previo a cualquier procedimiento quirúrgico los pacientes deben de llenar un consentimiento informado, pero que no hay una normativa que los obligue a realizarlo.

“Yo no creo que en la actualidad haya un médico, menos en la práctica privada, que no llene el consentimiento informado”, detalló, y aseguró que a los pacientes se les hace saber cuáles son las posibles complicaciones de la intervención a la que serán sometidos, qué es lo que se espera, así como el abordaje por el cual será operado, entre otros temas.

En esa línea, el profesional explicó que cuando se va a entrar a la sala de operaciones, sobre todo en el área abdominal, se puede tener un diagnóstico presuntivo, exámenes complementarios, ultrasonidos o algún otro estudio previo, pero que cuando se está en el procedimiento se va a delimitar con exactitud cuál es la extensión del problema a tratar, ya que puede ser benigno.

TODOS LOS PROCEDIMIENTOS QUIRÚRGICOS TIENEN COMPLICACIONES

Respecto a si debería de consultar nuevamente a los pacientes al encontrar problemas durante la cirugía, Villeda afirmó que los médicos no pondrán en juego el prestigio profesional realizando cosas indebidas y que cuando se termina un procedimiento se explica a la familia sobre lo que se encontró y lo que se espera.

Asimismo, enfatizó en que todos los procedimientos quirúrgicos tienen complicaciones por más pequeños que sean, por lo cual diferir de un proceso definitivo significaría una nueva cirugía con nuevos riesgos, anestesia y costos.

“Generalmente, los pacientes que acuden a lo privado no tienen la disponibilidad ilimitada de recursos, normalmente nosotros le hacemos un presupuesto, y es eso; no es un dato exacto. Y las personas van a lo privado porque el sistema público de salud no se da abasto para toda la demanda de servicios”, sostuvo.

TRES PRINCIPIOS EN LA PRÁCTICA

De la misma manera, Villeda explicó que en la práctica quirúrgica hay tres principios, de los cuales el primero es no hacer daño. “Entonces, cuando uno lleva a sala de operaciones a una persona, no va con ninguna intención de hacerle daño. Todo lo contrario”, resaltó.

Como segundo principio dijo que se trata “del paciente adecuado, el procedimiento adecuado, en el momento adecuado”, según el galeno, quien recalcó que el último principio es que en algunos casos la mejor cirugía es la que no se hace.

“Cuando uno mira de lejos las cosas, las mira muy fáciles. Pero el médico tiene que tomar decisiones y nada menos que sobre la vida de las personas, y son decisiones que pueden ser vitales para conservar la vida”, afirmó.

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FALTA DE COMUNICACIÓN CON FAMILIARES

Asimismo, en el caso de los médicos capturados, Villeda afirmó que se debió a una posible falta de comunicación entre los galeanos y los familiares de la paciente, por lo que se está presuponiendo o prejuzgando la intención de los señalados, pero que las interioridades del caso se desconocen.

BAILEY: NO SE PUEDEN PUNTUALIZAR LAS AUTORIZACIONES

Sobre el tema, Gladys Amanda Bailey, médica, cirujana y con pensum cerrado en derecho, aseguró que la solicitud a pacientes no puede ser taxativa o tajante, porque los médicos nunca saben hasta qué profundidad puede extenderse una lesión; mientras que cuando el diagnóstico sugiere cáncer, los exámenes radiológicos, incluyendo las tomografías computarizadas, dan exactitud de la extensión de la masa, pero no de las características celulares del tumor.

Según la profesional de la medicina, para confirmar si hay duda se hace una «biopsia por congelación».

 

Esta técnica la realiza la patóloga en sala de operaciones, entre otras acciones, por lo cual aseguró que es estricto el cuidado que se tiene cuando se sospecha de cáncer, por lo cual se agotan todos los medios de diagnósticos.

“Frente a esas dificultades diagnósticas definitivas, más la complejidad de irrigación e inervación, que pueden desviarse por desplazamiento o por atrapamiento dentro de la masa tumoral, por citar ejemplos, no se pueden puntualizar las autorizaciones porque son hallazgos quirúrgicos”, resaltó.

Por lo anterior, se pide a familiares del paciente que permanezcan en el hospital para informarles de las situaciones y hallazgos que se hagan durante la intervención y preguntarles sus deseos al respecto, detalló la galena.

ARÉVALO: NO HAY NORMATIVA QUE REGULE LA EXTRACCIÓN DE ÓRGANOS

Respecto al tema, la abogada y notaria, Marilyn Arévalo, resaltó que no existe una normativa que regule la solicitud a pacientes para extraer un órgano, pues únicamente existen dos legislaciones, siendo estas el Código de Salud, que data de 1997, y la Ley para la Disposición de Órganos y Tejidos Humanos, de 1996.

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“Esta normativa que existe es lo que regula lo relativo a la extracción de órganos que son para donación, y en el Código de Salud están las infracciones para aquellos médicos que no cumplan con la normativa. Pero una ley que regule la extracción de órganos, no tenemos”, explicó.

Según la profesional del derecho, los médicos, cuando van a realizar una operación, hacen firmar un consentimiento informado de qué se trata, con el cual el paciente les permite realizar la cirugía y cualquier acción que sea necesaria para mantener a la persona con vida o evitar alguna complicación posterior.

Cada hospital o médico redacta este documento conforme a su consideración o experiencia, dijo, y recalcó que no existe una normativa que regule la extracción de los órganos.

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