El gobierno de Guatemala condenó la decisión que se asumió desde el Parlamento Centroamericano (Parlacén) de expulsar a los observadores de Taiwán y en su lugar permitir el ingreso de una delegación de China.
La votación se desarrolló el pasado lunes 21 de agosto en una reunión ordinaria del pleno, la cual tuvo lugar en Managua, Nicaragua. Taiwán mantenía la calidad de observador permanente dentro de la referida instancia regional.
En un comunicado que emitió el Ministerio de Relaciones Exteriores (Minex), se lee que la administración de Alejandro Giammattei «condena categóricamente la votación». (Ver comunicado)
Además, se lamentó el hecho, debido a que «no armoniza con el sentir de la totalidad de los países centroamericanos», a los cuales la República de China (Taiwán) ha demostrado a lo largo de las décadas ser un aliado, amigo y socio firme e incondicional.
GUATEMALA REAFIRMA COMPROMISO
En el pronunciamiento, el gobierno de Guatemala reafirmó su compromiso con Taiwán para «continuar fortaleciendo los excelentes vínculos diplomáticos y de amistad».
Asimismo, el Organismo Ejecutivo declaró que seguirá brindando a la referida nación «todo su apoyo y respaldo en foros multilaterales, coherentes con nuestros principios de respeto a la soberanía, la integridad territorial y la promoción de la paz y la armonía entre las naciones».
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NICARAGUA SEÑALA A TAIWÁN COMO PROVINCIA
La votación fue promovida por la bancada nicaragüense, y su objetivo, según el llamado, era admitir el ingreso de la República de China como observador en el Parlacén.
Asimismo, se pidió el retiro de la República de Taiwán. La discusión alcanzó cuatro votos a favor de lo señalado por Nicaragua, y dos en contra, con lo cual por mayoría cobró efecto la iniciativa de la referida bancada.
Durante la sesión parlamentaria, el bloque nicaragüense calificó como «imperativo» conciliar las decisiones del órgano regional con las acordadas por los presidentes de los estados miembros, «quienes han reconocido el principio de una sola China». En ese sentido, se consideró unificar las decisiones del Parlacén.
Según dicha bancada, la resolución emitida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) de 1971 no se considera a Taiwán, como un país, sino como una provincia de China Continental, por lo cual la descalifica a participar como país independiente dentro del ente centroamericano.
PARLACÉN REVOCA PARTICIPACIÓN
Durante la sesión plenaria se desarrolló una votación para incluir a la República de China como observador permanente del referido órgano, y la revocación de la participación de Taiwán.
Las bancadas de Guatemala y Belice se opusieron a la iniciativa de Nicaragua, pero sus votos fueron insuficientes para revertir el acuerdo al que llegaron Honduras, El Salvador, Costa Rica y Nicaragua.
Guatemala y Belice son los únicos países del istmo que mantienen relaciones diplomáticas con Taiwán; las otras cuatro naciones ya rompieron sus relaciones con la isla.
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TAIWÁN SE PRONUNCIA
Ante la decisión del Parlacén de excluir a Taiwán como observador permanente, el gobierno de esa nación emitió un comunicado este martes 22 de agosto, por medio del cual protestó de manera firme el hecho.
En la nota se lee que Taiwán decidió retirarse oficialmente del ente regional “con el objetivo de salvaguardar la soberanía y dignidad nacional”.
Según el comunicado, “la bancada parlamentaria de Nicaragua en el Parlamento Centroamericano (Parlacén), manipulada por China, insistió en promover y alentar la controvertida propuesta de ‘excluir a Taiwán y admitir a China’ en el Parlacén, sin considerar las contribuciones de Taiwán durante el largo periodo de su participación”.
También se declaró que “la susodicha propuesta podría dividir la unidad interna del Parlacén y perturbar la democracia y armonía de la región de Centroamérica”.
Asimismo, condenó enérgicamente “la flagrante acometida de Nicaragua y China que perjudica sustancialmente los derechos y la posición de Taiwán en el Parlamento Centroamericano”.
Por último, se detalló: “Seguiremos trabajando en estrecha colaboración con nuestros aliados y países de ideas afines para mantener la paz y la estabilidad regional, y lucharemos por el merecido estatus internacional de Taiwán».
