La jueza de Mayor Riesgo B, Eva Recinos, decidió no ligar a proceso penal al empresario suizo Jürg Widmer Probst, quien era sospechoso de pagar sobornos al desaparecido Partido Patriota (PP), de Otto Pérez Molina y Roxana Baldetti, a cambio de recibir contratos en las portuarias.
A criterio de la juzgadora, no existen los indicios suficientes para que el Ministerio Público (MP) inicie una persecución penal en su contra por la posible comisión del delito de cohecho activo en el caso denominado Cooptación del Estado.
Luego de varios meses sin que se celebrara la audiencia de primera declaración del empresario, este 4 de septiembre la jueza Recinos decidió dictar falta de mérito a su favor. En enero del presente año se conoció que un juez suplente le anuló una orden de captura.
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LOS INDICIOS
Jürg Widmer Probst estaba prófugo desde junio de 2016, cuando se develó el caso de presunta corrupción Cooptación del Estado, una estructura criminal, y se le vinculó, según la investigación de la extinta Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG).
De acuerdo a la acusación de dicha carpeta judicial el empresario “utilizó un esquema financiero con apariencia de legalidad en muchos casos, pero cuyo fin principal era el enriquecimiento ilícito de los miembros de la estructura, sin importar siquiera la precariedad financiera de las instituciones”.
Probst era señalado por sus supuestas operaciones como proveedor del servicio de grúas para la Empresa Portuaria Nacional Santo Tomás de Castilla (Empornac) y la Empresa Portuaria Quetzal (EPQ).
Sin embargo, para la jueza Recinos los indicios no fueron suficientes. Dicha estructura fue vinculada al gobierno del extinto PP y al entonces mandatario Pérez Molina y su vicepresidenta, Baldetti. Ambos son acusados en dicho proceso.
