Blanca Odilia Alfaro Guerra es magistrada titular del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y desde mayo se ha visto envuelta en señalamientos que la vinculan al partido oficial, VAMOS, al presidente Alejandro Giammattei, y al hombre de confianza del mandatario, Miguel Martínez, exjefe del extinto Centro de Gobierno.
En marzo de 2020, Alfaro logró ser electa como magistrada titular del TSE. Contó con el apoyo de la alianza oficialista en el Congreso de la República y consiguió 139 votos de los 160 diputados que integran ese organismo de Estado. Es decir, tuvo el 87 por ciento de aprobación del Legislativo para llegar al cargo.
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PIEZA CLAVE PARA ESTRATEGIA DE VAMOS
Una conversación divulgada por la ciudadana cubana Bárbara Hernández y el exalcalde de Villa Nueva, Edwin Escobar, reveló cómo Alfaro habría abogado por Prosperidad Ciudadana (PC) para que no fuera cancelado, y en consecuencia se convirtiera en un partido satélite de VAMOS.
En 2019, Escobar y Alfaro fundaron el PC y ese mismo año fueron proclamados como candidatos a la Presidencia y Vicepresidencia, respectivamente.
En diciembre de 2021, el partido corría el riesgo de ser cancelado, luego de que el TSE estableciera que el Comité Ejecutivo Nacional de dicha agrupación política se encontraba desintegrado, por lo cual fijó una audiencia de cancelación en un plazo de 30 días hábiles.
«Yo me comuniqué con Blanca (la magistrada Blanca Alfaro) y me dijo: ‘el partido lo van a cancelar, y eso es instrucción de arriba, del presidente (Alejandro Giammattei), hablé con él’ «, contó Escobar, y de esa cuenta se reunió con el mandatario para hablar sobre el tema.
Según el exjefe edil, la implicación de Miguel Martínez, exjefe del extinto Centro de Gobierno y presidente del Tribunal de Honor de VAMOS, habría consistido en proponer al presidente “la utilidad del partido en un futuro”.
De esa cuenta, PC se convertiría en un partido satélite de VAMOS, con el cual intentaría postular a diputados que a futuro votarían al unísono de dicho partido, según Escobar.
HABRÍA RECIBIDO SOBORNOS DE MARTÍNEZ
El pasado jueves 22 de junio, el medio estadounidense The New York Times en su reportaje “Elecciones en Guatemala: algunos candidatos perdieron antes de la votación” reveló que Alfaro habría denunciado en la Embajada de Estados Unidos un supuesto intento de soborno por parte de Martínez, para tener control en las elecciones generales 2023.
De acuerdo con la publicación, Alfaro entró a una reunión en la referida sede diplomática y sacó Q50 mil en efectivo que, según dijo, era un soborno de Martínez, a quien describió como “uno de los aliados más cercanos del presidente Alejandro Giammattei”.
En la nota no se especifica la fecha de la supuesta reunión, pero La Hora tuvo conocimiento que se llevó a cabo en marzo de 2022.
Pese a las declaraciones de Escobar, en las cuales señaló a Alfaro de alertar sobre la cancelación de PC por órdenes de Giammattei, y concluir en un acuerdo para que el referido partido continuara con vida, ahora el medio internacional la pone en una situación adversa.
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ALFARO SIN RESPONDER
La Hora se comunicó en mayo último con Alfaro para conocer su postura ante los señalamientos que de ella se hicieron en la conversación entre Escobar y Hernández.
Sin embargo, no se obtuvo respuesta. Asimismo, ahora que volvió a saltar al ojo público, de nueva cuenta se intentó tener comunicación con ella.
La magistrada dijo que emitiría una respuesta después, pero no volvió a contactarse y no responde más llamadas o mensajes.
SOBRE ALFARO
La funcionaria del TSE es doctora en derecho, egresada de la Universidad de San Carlos (Usac).
Nació en Masagua, en Escuintla, un departamento guatemalteco ubicado en el Pacífico, a unos 74 kilómetros de la capital.
Fue alcaldesa de la referida localidad en varios períodos, el primero fue en 2012 con el extinto Partido Patriota (PP).
Durante su gestión edil fue cuestionada por gastar Q90 mil de fondos públicos en la compra de biblias, para entregarlas a los pastores evangélicos del municipio, como documentó el medio Ojoconmipisto.
Para el 2015, se reeligió con el también desaparecido partido Libertad Democrática Renovada (Lider), del excandidato presidencial Manuel Baldizón, pero renunció en marzo de 2016. Alfaro argumentó problemas de salud para no continuar en el cargo.
La funcionaria pasó por tres partidos políticos: PP y Líder, que ya no existe; y PC, que estuvo a punto de ser cancelado.
Alfaro formó parte del equipo de abogados que realizaron la defensa del fallecido general José Efraín Ríos Montt, jefe de Estado de facto entre marzo de 1982 y agosto de 1983.
El militar y político guatemalteco fue señalado en 2006 por los delitos de homicidio preterintencional, coacción, amenazas y sedición, por el caso conocido como Jueves Negro y Viernes de Luto. Enfrentó la justicia, pero la sentencia fue anulada por la Corte de Constitucionalidad (CC).