Arévalo
El presidente electo expresó que su plan de gobierno se basa en la creencia de que, a pesar de los muchos y antiguos desafíos de Guatemala, un futuro mejor está a nuestro alcance. Foto: Díalogo Interamericano.

El presidente electo Bernardo Arévalo asistió esta semana a la octava edición de los Premios Anuales de Liderazgo para las Américas en un evento organizado por el Diálogo Interamericano en Washington, D. C, en dónde habló sobre democracia, guatemaltecos, honestos, los pilares de gobierno, compromiso, transición, unidad y otros.

En primer lugar, felicitó a los homenajeados de la noche: Djamila Ribeiro, del Instituto de Feminismos Plurales de Brasil; y el alcalde Jaime Pumarejo de Barranquilla, Colombia, y se refirió a su invaluable trabajo, que «sirve de inspiración para todos los que estamos comprometidos con el principio y la promesa de la inclusión social y con los objetivos de un desarrollo equitativo y sostenible«, agregó.

Los temas de esta noche -el 9 de noviembre-, sobre inclusión social y desarrollo sostenible, afirmó que fueron pilares centrales de la campaña presidencial que resultó en su elección y la de su compañera de formula Karin Herrera en Guatemala en agosto pasado.

«Una vez que asumamos el cargo el 14 de enero, estos temas seguirán siendo pilares centrales de nuestro plan de gobierno para Guatemala durante los próximos cuatro años«, afirmó.

PERÍODO DE TRANSICIÓN NO ES NORMAL

El presidente electo expresó que su plan de gobierno se basa en la creencia de que, a pesar de los muchos y antiguos desafíos de Guatemala, un futuro mejor está a nuestro alcance.

Sé que esta creencia es compartida por la mayoría de los guatemaltecos, a pesar de años de frustración por el abuso de poder y el incumplimiento del deber en el gobierno. Es una creencia que se expresó rotundamente en el margen de votación de más de 20 puntos por el cual mi compañera de fórmula y yo, Karin Herrera, fuimos elegidos. Esto refleja una esperanza renovada, que todo país necesita, especialmente países como Guatemala, donde la esperanza ha sido sofocada por tantos gobiernos corruptos sucesivos, aseguró.

Además, agregó que «lamentablemente, el período de transición presidencial en el que nos encontramos actualmente no es normal. Nuestro compromiso de eliminar la corrupción ha provocado una reacción violenta, que comenzó casi inmediatamente después de las elecciones de agosto«.

Arévalo añadió que el actual gobierno de Guatemala, «ha tomado medidas injustificadas y, en la mayoría de los casos, inconstitucionales para suspender a nuestro partido político, debilitar la autoridad electoral suprema de Guatemala (que ha tratado de defender la democracia) y sembrar dudas sobre los resultados de las elecciones mismas. Esta persecución judicial se basa en el temor entre los actores y redes corruptos de que nuestros esfuerzos para luchar contra la corrupción tengan éxito«.

Esta persecución política es también una extensión de los esfuerzos que se llevan a cabo durante casi una década para corromper instituciones estatales y agencias gubernamentales clave, incluidos los responsables de la administración de justicia, afirmó.

MP ESTÁ A CARGO DEL PROCESAMIENTO PENAL

Aseguró que estos esfuerzos se intensificaron durante la actual administración y han dejado a Guatemala sin una separación efectiva de poderes.

«El Ministerio Público, que está a cargo del procesamiento penal y está encabezado por el Fiscal General, está sujeto a la autoridad del Presidente, al igual que gran parte del poder judicial y la mayor parte del Congreso actual«, afirmó.

Agregó que lo anterior, es la mala noticia, pero que también hay señales positivas y que, «en el curso de esta difícil transición, hemos visto algunos acontecimientos verdaderamente históricos: esta vez, han sido los pueblos indígenas de Guatemala quienes han movilizado a sus propias comunidades y liderado un movimiento nacional para defender la democracia. Paralizaron el país durante algunas semanas, exigiendo que se respetaran los resultados de las elecciones y que se reconociera a las autoridades electorales como la única institución responsable de todos los asuntos relacionados con las elecciones, incluida la preservación de la seguridad de los votos emitidos y de los votos«.

A decir del presidente electo, esta ha sido una respuesta notable y cree que «marcará un punto de quiebre en nuestra historia. De ahora en adelante, los pueblos indígenas y sus autoridades ancestrales tendrán voz en cualquier discusión nacional sobre nuestro futuro político«.

Afirmó que, al mismo tiempo, han demostrado su fuerza y ​​su determinación de desempeñar un papel acorde con el 40 a 60 por ciento de la población de Guatemala que comprenden.

«Su inclusión en el debate nacional tendrá a su vez un gran impacto en el desarrollo social y económico de nuestro país. La representación legítima de los pueblos indígenas será una contribución significativa a la construcción de ciudadanía y democracia participativa. Hasta este punto, las instituciones disfuncionales han restringido el ejercicio de la ciudadanía y el sistema legal ha cumplido el mismo propósito», anotó.

Esta vez -como en el pasado- el gobierno actual intentó ignorar las demandas de los pueblos indígenas. Por eso lideré un esfuerzo para que se sentaran en la misma mesa con representantes de las organizaciones empresariales, aseveró.

SUBRAYA LA UNIDAD

Al mismo tiempo, indicó que este fue un paso prácticamente sin precedentes en un país que ha estado dividido por el origen étnico, la discriminación y la desigualdad.

Y que tiene la intención de continuar este esfuerzo para reunir a estos actores, y a muchos otros sectores de la sociedad, para discutir cuestiones críticas y convertir este diálogo inicial sin precedentes en una serie de acuerdos que garanticen una gobernanza inclusiva.

Asimismo, aseguró que su campaña tuvo éxito porque se prometió al pueblo guatemalteco que la máxima prioridad de una administración de Arévalo sería poner fin al control que las redes corruptas e ilícitas tienen sobre el poder en nuestro país.

«Los guatemaltecos comprenden perfectamente que eliminar la corrupción sistémica que ha dominado la política y la economía durante más de una década es un requisito previo para implementar las políticas e iniciativas que necesitamos para construir un país con una democracia estable, inclusión social y un desarrollo equitativo y sostenible«, anotó.

Al mismo tiempo, expresó que una de sus primeras acciones será restaurar la independencia de las instituciones que han sido tan corroídas por la corrupción sistémica: restablecer la confianza en su eficacia a través del respeto y el apoyo a su misión.

APARATO ESTATAL SE HA DEBILITADO

Para Arévalo, todo el aparato estatal se ha debilitado desde dentro debido a la creciente influencia de redes criminales y corruptas.

A decir del presidente electo, sabe que no será fácil desalojarlos, pero se debe hacer, «tenemos un mandato claro y un apoyo muy firme de cientos de miles de ciudadanos que votaron por nosotros. Están listos para expandirse hacia una sociedad civil cohesiva, que reúna a organizaciones estudiantiles, trabajadores, organizaciones indígenas, empresarios y ciudadanos de diferentes ámbitos de la vida para trabajar juntos para construir un país mejor«.

Arévalo agregó que no será una tarea fácil, y que la llamada «tercera ola de democracia» de Samuel Huntington fue un proceso lento y difícil, ya que a los países les lleva tiempo construir instituciones y desarrollar prácticas democráticas.

«Hoy en día existen fuerzas globales que trabajan contra la democracia. Hemos visto retrocesos no sólo en Guatemala sino en otros países del mundo, a medida que los regímenes autocráticos han ganado terreno y el respeto por los derechos humanos y las libertades civiles se ha erosionado gradual y sistemáticamente», dijo.

MENCIONA LAS PRÁCTICAS REPRESIVAS DEL PASADO

Anotó que esto sucede con el regreso de prácticas represivas del pasado, pero también se ve que se utilizan nuevas tecnologías para generar intencionalmente desconfianza y división.

A la vez, subrayó que se necesita estar alerta al hecho de que las plataformas de redes sociales, combinadas con las capacidades de creación de contenido de la inteligencia artificial, representan una amenaza sin precedentes para la gobernabilidad democrática.

También indicó que ser testigo de cómo se socava la democracia y se amenaza la estabilidad política por medios tanto tradicionales como nuevos es, en verdad, un acontecimiento muy preocupante.

«Creo que es hora de pensar en una cuarta ola democrática. Aunque eso pueda llevar algún tiempo, queremos preservar las democracias que todavía luchan por funcionar eficazmente y mantenerse vivas. Tienen sus propios activos, sociedades civiles más fuertes y cohesionadas que han fomentado una ciudadanía activa, y se benefician de sistemas de derechos humanos a nivel global y regional, con tratados, convenciones y otros instrumentos para la protección de los derechos civiles y políticos. Y necesitan instituciones estatales fuertes, transparentes y honestas, claramente sujetas a los principios del estado de derecho, que respondan a las necesidades y aspiraciones de los diferentes sectores de la sociedad y sean capaces de cumplir con sus deberes«, destacó.

TIENE ESPERANZAS

Según indicó el presidente electo, se han abierto las puertas a la participación activa de actores no gubernamentales y que cerrar esas puertas requeriría desmantelar el orden internacional actual y reemplazarlo por otro sistema legal. También requeriría que los gobiernos renunciaran a los tratados internacionales de derechos humanos y renunciaran a todas las obligaciones que sus predecesores prometieron cumplir.

«No creo que la sociedad civil en Guatemala, y de hecho en muchos otros países, aceptaría tal retroceso democrático, con la restricción de las libertades civiles y políticas que eso implicaría. Por eso tengo esperanzas y estoy decidido a cumplir mi palabra y mi compromiso de defender los valores democráticos«, recalcó.

El presidente electo anotó que no se hace ilusiones sobre los desafíos que se tiene por delante, pero que quiere compartir la inspiración que obtuvo durante mi campaña, cuando vio de primera mano a miles de guatemaltecos que expresaron su esperanza y su creencia de que Guatemala tiene un futuro mejor por delante.

HAY GUATEMALTECOS HONESTOS

A decir del presidente electo, Guatemala tiene miles de jóvenes talentosos y hábiles, que no se ven afectados por la corrupción a la que muchos de sus mayores se han acostumbrado.

«Por cada guatemalteco corrupto, hay muchos, muchos más, que son honestos y que se preocupan no solo por su propia riqueza sino también por el bienestar de sus familias, sus comunidades y su país. Estos viejos y jóvenes, en cada rincón del país, han sido los portadores de esperanza que han permitido a nuestro país romper el control de los políticos corruptos sobre nuestro sistema político«, agregó.

Para concluir, afirmó que decidido a empoderarlos y trabajar con ellos para hacer todo lo que se pueda hacer en los próximos cuatro años para construir la infraestructura social, económica, política y judicial que Guatemala necesita para construir un futuro mejor.

«Sé que puedo contar con los millones de guatemaltecos que han depositado su confianza en mí. Y espero que mientras luchamos por la justicia y la democracia en Guatemala, podamos contar con todos ustedes también«, finalizó.

Cristobal Véliz
Periodista de vocación. Amante de las leyes y del Estado de derecho. Experiencia de más de 10 años en la cobertura de los procesos de postulación y nombramientos de funcionarios públicos.
Artículo anteriorFinanzas en pareja: ¿cómo definir las reglas en común acuerdo?
Artículo siguientePaíses Bajos: Miles marchan para exigir acciones con el cambio climático