Guatemala es el segundo país con mayor recepción de remesas familiares en el continente. Foto La Hora/Archivo
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A pesar de la incertidumbre económica en Estados Unidos y la amenaza de nuevas variantes de COVID-19 que pueden prolongar aún más la pandemia, quedó demostrada la resiliencia y el apego de los migrantes latinos a sus hogares de origen. Destacan los guatemaltecos, que en 2021 al convertir a Guatemala en el segundo país con mayor recepción de remesas familiares en el continente.

Superando las expectativas de las autoridades monetarias, Guatemala recibió un total de 15 mil 295.7 millones de dólares en remesas el año pasado, equivalente a un crecimiento del 34.9% en comparación con el 2020, cuando fueron US$11,340.4 millones, según el Banco de Guatemala (Banguat).

En el caso de México, primer país en recepción de remesas, de acuerdo con el Banco Central (Banxico), de enero a noviembre del año pasado se reportaron US$46,833.56 millones, para un aumento del 15.34%.

Sin embargo, aunque el crecimiento interanual de Guatemala es mayor que el de México, el total de remesas guatemaltecas solamente equivale a un 33% de lo que recibió el país vecino. Es decir, a noviembre las remesas mexicanas acumularon US $31, 537.7 millones más que las guatemaltecas.

 

REMESAS EN EL NORTE DE CENTROAMÉRICA

En concordancia con el análisis comparativo del Banguat sobre el comportamiento de las remesas con otros países de Centroamérica, resalta una tendencia al alza desde junio de 2020, y un crecimiento bastante dinámico en las tasas de crecimiento interanuales en los países del norte de Centroamérica (Guatemala, El Salvador y Honduras).

Tal situación se deriva, principalmente, de la recuperación económica en EE. UU, aspecto relevante para América Latina porque más del 90% de los migrantes guatemaltecos, hondureños y salvadoreños radican en ese país.

En el 2020 llamó la atención el caso de Guatemala, cuyo ingreso de remesas reportó la menor caída durante los meses más afectados por la pandemia, particularmente en mayo, con una variación acumulada de -3.2%, mientras que Honduras disminuyó su recepción de remesas un -7.9% y El Salvador -12.0% en el mismo mes.

 

Resurgiendo de manera significativa, en el 2021, Guatemala se convirtió en el país de los tres con el mayor crecimiento, con una variación acumulada de 34.9%% a diciembre, mientras Honduras aumentó un 30.4% a octubre y El Salvador un 28.2% en noviembre de dicho año.

También Guatemala fue el país de mayor incidencia en la tasa de crecimiento de las remesas recibidas en la región de Latinoamérica (5.0%) en el 2020.

 

LAS REMESAS EN GUATEMALA

Según el Banguat, las remesas familiares, como un fenómeno económico-social, siempre han sido de interés para las “economías pequeñas y abiertas” como la de Guatemala.

Esto debido a que dicho ingreso “constituye un importante flujo de ayuda económica para el financiamiento externo del gasto familiar, orientado a cubrir las necesidades insatisfechas en bienes y servicios que no han sido cubiertas con ingresos locales”.

No obstante, es importante resaltar que las remesas familiares, regularmente, están sujetas a la migración irregular.

De acuerdo con el Banguat, desde que tiene registros de remesas en el país, salvo en dos ocasiones (1996 y 2009), no han dejado la tendencia a aumentar, incluso durante la pandemia del COVID-19. Por ello, la situación “refleja un fenómeno social complejo de dimensionar relacionado con la migración”.

Las remesas ha sido calificado como un fenómeno económico-social. Foto La Hora / Archivo

PARTICIPACIÓN EN EL PIB

Entre 2010 y 2021, la participación de las remesas familiares respecto del Producto Interno Bruto (PIB), pasó de 9.9% a un aproximado de 17.5%, lo que en términos de ingreso de divisas significó pasar de US$4,126.8 millones a US$15,295.7 millones, equivalente a un crecimiento de 270.6% en un periodo de 11 años. Además, representa una tasa de crecimiento anual del 12.65% durante ese periodo.

También el aumento del PIB, que pasó de -1.5 en 2020 a 7.5 en 2021, se atribuye en gran parte al aumento de las remesas, por lo que representa para el consumo de corto plazo

De hecho, en una encuesta efectuada por La Hora Economía más del 90% de los usuarios concuerdan en que dicho crecimiento se debe al ingreso de remesas, más que exportaciones, inversión privada y sector informal.

Además, llama la atención que un 68.4% considera que no existe ninguna recuperación económica en el país.

 

IMPORTANCIA EN LA ECONOMÍA NACIONAL

De acuerdo con el Banguat, las remesas inciden tanto en el mercado real de bienes y servicios como en el sistema financiero del país, interactuando en al menos dos aspectos:

En primer lugar, al representar un ingreso adicional para las familias, estimulan la interacción del comercio de bienes y servicios y de las cadenas productivas del país, ya que fomentan la demanda de los hogares receptores, contribuyendo al crecimiento económico local.

Por ello, el dinamismo registrado por las remesas en los últimos años ha incidido positivamente en su participación en el ingreso disponible de los hogares, pasando de 10.8% en 2014 a 15.6% en 2020; pero de forma contraria, los sueldos y salarios, el componente más importante de los ingresos familiares, disminuyó su participación de 38.1% a 35.1% durante el mismo periodo.

 

En segundo lugar, pero no menos importante, se relaciona con la influencia positiva de las remesas sobre la balanza de pagos, ya que, según las autoridades monetarias, el aporte de los connacionales ha contribuido desde 2016, junto con las exportaciones, a generar una “posición superavitaria de la cuenta corriente”, convirtiendo al país en un “receptor neto de divisas”, cuestión que se resumen en “más recursos monetarios en el sistema financiero y en el mercado cambiario del país”.

CARACTERÍSTICAS DE LOS MIGRANTES CENTROAMERICANOS

En relación con las características de los migrantes guatemaltecos con respecto a los salvadoreños y hondureños, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en su investigación: “Tras los pasos del migrante: Perspectivas y experiencias de la migración de El Salvador, Guatemala y Honduras en Estados Unidos (2019)”, plasma algunos factores que podrían explicar la resiliencia de las remesas enviadas por los connacionales en época de pandemia, por ejemplo:

El migrante guatemalteco tiene mayor apego a su país en comparación con salvadoreños y hondureños, ya que el 66% migra de manera transitoria, bajo la premisa de regresar a su país de origen, y solo el 35.0% de los salvadoreños y el 39% los hondureños, comparten el mismo pensamiento.

Foto Ilustrativa. Miles de guatemaltecos emprenden viaje en busca del sueño americano. Foto AP

El 11% de los migrantes guatemaltecos piensa llevar a sus hijos a Estados Unidos, mientras que el 26% de salvadoreños y el 29% de hondureños, desean asentarse con sus hijos en el país norteamericano.

Los resultados también indican que los guatemaltecos ahorran en mayor proporción (50%), en comparación con los de El Salvador (46%) y de Honduras (43%).

El 83% de los migrantes salvadoreños y el 58% de los hondureños mantienen sus ahorros en EE. UU, mientras que de los guatemaltecos solo un 36% guarda su dinero en aquel país.

El 28% de migrantes guatemaltecos reporta haber comprado vivienda o está en construcción en su país, pero no es el mismo caso en la mayoría de El Salvador (13%) y de Honduras (18%).

El 2% de guatemaltecos reporta haber comprado casa en Estados Unidos de América, en relación con un 8.0% y 7.0% de salvadoreños y hondureños, respectivamente.

 

MIGRACIÓN EN TIEMPOS DE PANDEMIA

En otra investigación publicada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en abril de 2021, donde se aborda el impacto del Covid-19, de los huracanes y las expectativas a mediano plazo sobre la migración y remesas en Centroamérica, Haití, México, Panamá y República Dominicana, se detalla que:

En medio de las restricciones sociales generadas para combatir la pandemia, la condición de los inmigrantes en EE. UU. fue mucho más severa que para el resto de la población en dicho país, ya que, en términos de ocupación, la tasa de desempleo entre los latinos pasó de 5.1% en enero de 2020 a 18.5% en abril de mismo año, hasta ubicarse en 9.2% en diciembre; lo que significó la pérdida de 2.7 millones de puestos de trabajo en 2020.

Mélanie Laloum y Marta Ruiz-Arranz, autores de la investigación referida, sostienen que dicho desbalance en el mercado laboral fue “apalancado” por la ayuda económica que brindó la administración de Joe Biden.

La ayuda consistió en una serie de paquetes económicos dirigidos a las familias y pequeñas empresas, con el fin de aliviar el deterioro de las condiciones sociales y permitir la recuperación del bienestar económico, tales como:

– Subvención única de US$1,200 por individuo.
– Seguro de desempleo (CARES, en inglés) por US$600 semanales.
– Asistencia alimentaria, de salud y educación para familias necesitadas.
– Fondo para préstamos orientados a evitar la quiebra de pequeñas empresas, entre otros.

 

De acuerdo con los últimos datos, a noviembre pasado, la tasa de desempleo en EE. UU se situó en 4.2%; es decir que la economía estadounidense agregó 210 mil puestos de trabajo en el penúltimo mes de 2021; sin embargo, la cifra se considera muy por debajo de las 550 mil nóminas no agrícolas esperadas por el mercado.

EXPECTATIVAS LABORALES POSITIVAS

Marvin Otzoy, economista y migrante guatemalteco radicado en Nevada, explicó a La Hora que en EE. UU. se mantiene la demanda de trabajadores, en especial de latinos porque es una “mano de obra barata y muy eficiente”.

“Las expectativas laborales son positivas, hay demanda laboral, hay muchos rótulos en diferentes áreas de la economía: industrial, manufactureras, comestibles, restaurantes, servicios, áreas turísticas, hotelería, se ven rótulos donde las empresas están solicitando contratar gente: ¡We are hiring!”, comentó.

 

Otzoy atribuye la alta oferta de trabajo a la recuperación de la economía estadounidense, pero, recalca que muchas personas se han “acomodado” a los estímulos económicos que otorgó el gobierno.

Advierte que dichos estímulos empezaron a mermar, pero debido a la nueva ola de COVID-19, las autoridades están considerando seguir el ritmo de los estímulos para “mantener a flote la económica”.

AUMENTO DEL SALARIO MÍNIMO EN EE.UU.

Por otra parte, Otzoy mencionó que para este año los salarios mínimos en Estados Unidos se han actualizado, empezando por California en donde el salario mínimo subió a US $15.50 por hora, lo que considera contribuye en gran medida a la reactivación económica.

“Todos los demás Estados se van a estar alineando a ajustar el salario mínimo hacia arriba y eso va a permitir que el crecimiento siga fluyendo hacia los países receptores de remesas, el panorama, a pesar del Ómicron, no es malo”, subrayó.

Banguat remarcó lo importante que resultan las remesas para el país. Foto La Hora/Archivo AP

Finalmente, el compatriota enfatizó en la importancia de crear proyectos que multipliquen el ingreso de remesas en Guatemala, específicamente a nivel de Estado e Institucional, ya que podría ayudar a impulsar la economía local y romper con la categoría de país en vías de desarrollo.

EL FUTURO DE LAS REMESAS

En su momento, el Banguat proyectó que para el 2021 las remesas crecerían un 33.0%, gracias al apoyo de los compatriotas, dichas expectativas se superaron al llegar al 34.9%.

Sergio Recinos, presidente de la Junta Monetaria y del Banguat, mencionó durante la presentación de datos macroeconómicos el pasado miércoles 5 de enero, que para 2022, aunque se espera una regulación de remesas, éstas continuarán con un crecimiento arriba del 11% equivalente a US$ 16,761,9 millones.

 

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