Un total de 15 muertes confirmadas en menores de 5 años por desnutrición aguda en el país es la cifra que reporta el más reciente Informe Epidemiológico correspondiente a la semana del 19 al 25 de junio de 2022. Las víctimas forman parte de los 11,343 menores identificados con el mismo padecimiento: hambre.
En principio, el número de muertes representa dos casos menos que el año pasado, pero casi duplica los ocho que perdieron la vida en el mismo periodo en el 2020.
Además, los fallecidos figuraban en un grupo de 65 casos en investigación, de los cuales 50 fueron descartados.
Además, la cifra que forma parte de la estadística mensual de 3,515 decesos por diversas causas, según datos de Registro Nacional de las Personas (Renap), dentro del proceso de análisis epidemiológico No. 25, reportada por el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) y el portal de la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional de la Presidencia (SESAN).
DEPARTAMENTOS DE MAYOR IMPACTO
Alta Verapaz, con cuatro casos, continúa siendo el departamento con más decesos. Le siguen Chiquimula y Huehuetenango, ambos con dos cada uno; mientras que según área de salud se presentaron un caso en los siguientes puntos: Escuintla, Sacatepéquez, Guatemala central, Izabal, Suchitepéquez, Ixcán, Quiché y Chimaltenango.
La prevalencia según grupo etario correspondió a siete casos en el rango de 12 a 24 meses; mientras que seis decesos se dieron en el grupo de 6 a 12 meses, y un solo caso con un menor de 6 meses. Según el género, 10 pequeños fueron varones y cinco niñas.
En la mayoría de los casos, con nueve, los menores fallecieron en su domicilio, mientras otros seis en hospitales públicos.
Las cifras representan una leve disminución con el mismo periodo del año pasado, cuando se registraron 17 decesos. En esa oportunidad Alta Verapaz era el más afectado, con 10 niños fallecidos.
Sin embargo, las 15 víctimas del presente año representan casi el doble de los fallecimientos registrados en el 2020, cuando en el mismo periodo hubo ocho muertes en niños menores de 5 años.
CASOS REPORTADOS
A lo largo del mismo periodo del año, que comprende desde enero al reporte Epidemiológico No. 25, la tasa de desnutrición observa un leve descenso en comparación con años anteriores. Durante el 2020 fueron 14,689 casos; en 2021, la cifra llegó a 12,675, mientras que en 2022 se identifican 11,343 niños con desnutrición aguda, según el registro divulgado.
De acuerdo con el informe, hay una disminución de 11% en los casos reportados con respecto al mismo periodo del año anterior. La mayor proporción de estos, según grupo etario se presenta en el rango de 12 a 24 meses, con un 40.5%, seguido de la etapa de 6 a 12 meses, con 20.7%.
También se identifica que en la mayoría de las áreas de salud hubo un incremento de casos de desnutrición aguda severa respecto del año anterior. En mayor riesgo de desnutrición están: Guatemala Sur, Suchitepéquez y Santa Rosa.
Además, los casos de desnutrición aguda clínica tuvieron un incremento con relación al año anterior. De un total de 193 casos reportados en 2021, en el mismo periodo de este año se presentan 199 casos.
DATOS NO REFLEJAN LA REALIDAD
El diputado Jairo Flores, integrante del Frente Parlamentario contra el Hambre de América Latina y el Caribe, considera que los datos son ficticios por una serie de razones.
La primera es que desde hace unos dos o tres años, el sistema oficial del SINSAN sobre desnutrición que ya no se presentan como antes y además son datos parciales.
Flores asegura que hay un manejo intencional de no proporcionar información para que no se conozca la realidad nacional. Los casos no se han reducido, de conocerse cifras reales “estaríamos escandalizados”, afirma.
Explica que esto sucede porque el MSPAS giró instrucciones para que los datos tengan un tamiz distinto. Por ejemplo, si fallecen por diarrea, no se toman en cuenta en el conteo, pero el origen real es la desnutrición.
Agrega que tampoco se da seguimiento a los casos reportados e investigados a lo largo de una década de este conteo. Se desconoce a cuántos han rescatado, hace falta segregar la información según género, áreas urbanas y rurales.
Flores destaca que no es real que la desnutrición venga en descenso cuando el más reciente Informe de Nutrición de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) dan cuenta de un alarmante incremento mundial de este padecimiento, con 1 de cada diez personas que padecen hambre en el mundo.
Además, en los últimos dos años registró un estimado de 150 millones de personas que hoy padecen hambre y pobreza. Ello incluye a millones de guatemaltecos que viven en condiciones de inseguridad alimentaria. “No hemos hecho nada distinto para que se esté disminuyendo la desnutrición en el país”, se lamenta.
También denuncia la reducción en el presupuesto de salud en programas vitales, tanto a nivel de ministerios, como en programas específicos de salud tales como dotación de micronutrientes; programa de micronutrientes para mujeres en edad fértil, atención de infecciones respiratorias, atención de enfermedad diarreica, servicios de salud del recién nacido y servicios de planificación familiar.
