Las fuerzas de seguridad respondieron al llamado de emergencia. Foto La Hora/AFP

Luego del tiroteo registrado la tarde de este martes en una escuela primaria en la ciudad de Uvalde, Texas, por un hombre de 18 años, con el saldo preliminar de al menos 21 muertos, Cancillería informó que el Consulado a cargo del área verifica la presencia de guatemaltecos en el centro educativo.

El gobierno de Guatemala a través del Ministerio de Relaciones Exteriores (Minex), se unió a las muestras de condolencia hacia el pueblo estadounidense.

Agregó que el consulado de Guatemala en Mc Allen, Texas sigue de cerca el desarrollo de los acontecimientos para identificar si hay posibles connacionales afectados para apoyarles, manifestó el Minex por medio de un comunicado.

CIFRA DE FALLECIDOS AUMENTA A 21

La cifra de fallecidos asciende a 21, de los cuales 18 eran niños y 3 adultos, de acuerdo con AP. Funcionarios federales informaron a esa agencia que se esperaba que el número de muertos aumentara.

El hombre armado ingresó a la escuela primaria Robb en Uvalde con una pistola y posiblemente un rifle, dijo el gobernador Greg Abbott. Abrió fuego, pero el recuento no asegura si esto incluye al atacante, quien fue identificado como Salvador Ramos, residente de una comunidad latina a unos 135 kilómetros al oeste de San Antonio.

Un agente de la Patrulla Fronteriza que estaba cerca cuando comenzó el tiroteo se apresuró a entrar en la escuela sin esperar el respaldo, disparó y mató al pistolero, que estaba detrás de una barricada, según un funcionario policial que habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a hablar al respecto.

MORTÍFERO ATAQUE

Abbott dijo que el tirador probablemente fue asesinado por agentes de policía, pero que los eventos aún estaban siendo investigados. El jefe de policía del distrito escolar, Pete Arredondo, dijo que el atacante actuó solo.

Se le considera el tiroteo más mortífero en una escuela primaria en este país, desde que un hombre armado mató a 20 niños y 6 adultos en la escuela Sandy Hook en Newtown, Connecticut, hace casi diez años.

La masacre de niños pequeños fue otro momento espantoso para un país marcado por una serie casi incesante de asesinatos en masa en iglesias, escuelas y tiendas. Y las perspectivas de cualquier reforma en las regulaciones de armas de la nación parecían al menos tan tenues como después de las muertes en la escuela Sandy Hook.

LAS REACCIONES

«Oren por los perdidos, sus familias y Uvalde», dijo el alcalde de San Antonio, Ron Nirenberg, en un tuit.

La Escuela Primaria Robb tiene una matrícula de poco menos de 600 estudiantes, y Arredondo dijo que atiende a estudiantes de segundo, tercer y cuarto grado. No proporcionó las edades de los niños que recibieron el disparo. Esta fue la última semana de clases de la escuela antes de las vacaciones de verano.

Una fuerte presencia policial rodeó la escuela el martes por la tarde, con oficiales con chalecos pesados desviando el tráfico y agentes del FBI yendo y viniendo del edificio.

El medio CNN destacó que el gobernador de Texas, Greg Abbot, calificó de “horrible tragedia” el suceso y fue quien firmó en junio de 2021 la ley que permite el porte de armas sin licencia en dicho estado.

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