El presupuesto de la Usac también puede genera interés de varios sectores.. Diseño La Hora/Alejandro Ramírez

La Universidad de San Carlos de Guatemala (Usac) puede ser asociada por la población desde muchas perspectivas: por ser la más antigua en Guatemala, con 346 años de existencia, por su representación en la política nacional, por su papel histórico en distintos movimientos sociales; no obstante, la característica principal que la diferencia del resto de universidades es que se trata de la única pública, financiada con los impuestos de los mismos guatemaltecos.

Lo anterior significa que sus finanzas no son competencia exclusiva de la comunidad sancarlista, sino de toda la ciudadanía, ya que al menos el 71% del Presupuesto Anual de Ingresos y Egresos del Estado para el período fiscal 2022 fue financiado por la recaudación tributaria.

El artículo 84 de la Constitución Política de la República establece que a la Usac le corresponde anualmente un 5% del presupuesto estatal, aunque desde el 2018 esta disposición no ha sido cumplida totalmente, por lo cual su funcionamiento durante los últimos años depende de un presupuesto extraordinario.

EJERCICIO FISCAL 2022

En noviembre del año pasado los diputados aprobaron el presupuesto del 2022 por un equivalente de Q106 mil millones, del cual a la Usac, acatando el mandato constitucional, le habría correspondido cerca de Q3.8 mil millones, pero la asignación avalada por el Congreso lo redujo a Q1,919,015,000 aproximadamente Q1.98 mil millones menos que el año anterior.

Esta cantidad se desprende en dos grandes categorías:

a) Aporte constitucional: Q1,865,205,000.
b) Aporte Extraordinario: Q53,810,000.

 

Sin embargo, al considerar otros ingresos ordinarios de la universidad, su presupuesto para el 2022 ascendió a Q1 mil 981 millones 571 mil 943, desglosado en los siguientes renglones:

 

A esto es necesario sumarle los ingresos de régimen específico, obtenido mediante los derechos educacionales , venta de artículos, productos y servicios y donaciones. El monto total de estos ingresos fue proyectado en Q358.749,235, distribuidos de la siguiente manera:

 

Al tomar en cuenta todos los puntos anteriores, el Consejo Superior Universitario (CSU) aprobó el Presupuesto General de Ingresos y Egresos para el Ejercicio Fiscal 2022 por Q2,340,321,178.

DÉFICIT SUPERA LOS Q618 MILLONES

Por otro lado, en enero de 2022 la Dirección Financiera de la Usac estimó que su total de egresos de régimen ordinario, de planes y fondos sería de Q2,600,309,558, desarrollado de la siguiente manera:

 

De esta cuenta, al restar los ingresos totales de los egresos la Usac presenta un déficit para este año de Q618 millones 737 mil 615.

Este déficit, según la Dirección Financiera no incluye los compromisos acumulados de la Usac como la deuda al Plan de Prestaciones, promociones docentes, ajuste salarial y la cobertura de la Universidad en relación con su crecimiento estudiantil.

A finales de febrero de 2022 autoridades de la Usac se reunieron con diputados para discutir la situación financiera de la tricentenaria casa de estudios, tras lo cual se esperó una propuesta para cubrir el déficit presupuestario.

 

Sin embargo, hasta el momento no se han presentado mayores avances y por el contrario en los primeros meses del año el Congreso ha aprobado ampliaciones al Presupuesto General de la Nación que ya supera en Q5 mil 992 millones al proyecto aprobado el año pasado.

Al no equilibrar los egresos de la Usac con sus ingresos, la universidad se vio obligada a reprogramar su Plan de Transferencias de 2022, que abarca los complementos al personal permanente y temporal, aguinaldo y Bono 14, entre otras prestaciones.

OPACIDAD JUSTIFICADA CON LA AUTONOMÍA

Fiscalizar la ejecución presupuestaria de la única universidad pública del país es una tarea complicada debido a que no existe un portal o informe público en constante actualización que permita a la comunidad sancarlista y a la población identificar los ingresos y egresos.

Los intentos más cercanos de esta modalidad fueron efectuados entre 2020 y 2021 en seguimiento al compromiso del entonces rector Murphy Paiz de adherir a la Usac al Sistema Integrado de Administración Financiera (Siaf), compuesto por el Sistema de Contabilidad Integrada (Sicoin), el Sistema Informático de Gestión (Siges) y el Sistema de Nómina y Registro de Servicios Personales (Guatenóminas).

No obstante, a mediados de 2021 miembros del Consejo Superior Universitario (CSU) decidieron que a partir de enero de 2022 ya no continuaría con el Sicoin, al argumentar que ello vulnera la autonomía universitaria. En el portal solo se puede confirmar parte de las transferencias que hace la administración central en cuanto al 5% de ingresos ordinarios.

“Pero esos no son los únicos ingresos y ejecuciones de la San Carlos” porque “es casi imposible establecer cuánto es el nivel de ejecución de la universidad sin el acceso directamente a Sicoin u otro tipo de informes que lo respalden”, dijo el economista del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi), Carlos Grossman.

Esta particularidad es para Grossman una desventaja hasta cierto punto y aseguró que la transparencia no es sinónimo de intervención a la autonomía de la Universidad.

“A partir de este año regresaron a su misma modalidad de no querer publicar las finanzas bajo el argumento de que se vulnera su autonomía, pero no implica una intervención a la autonomía el hecho de transparentar el gasto, pero las autoridades muchas veces basan el principio de autonomía en lo que para ellos es sinónimo de secretismo”, consideró.

NUEVA ADMINISTRACIÓN PODRÍA REACTIVAR PRÉSTAMO DEL BCIE

Tal como mencionó Grossman, la Usac no solo se financia por los aportes estatales aprobados cada año, sino también puede obtener recursos por medio de préstamos. Durante la administración de Paiz la Universidad intentó gestionar un préstamo con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) por USD$120 millones (unos Q921.5 millones).

Dichos recursos estarían destinados a la tercera etapa del Programa de Inversión e Infraestructura, Maquinaria y Equipo para la Usac, pero no fue concretado a pesar de ser aprobado por el Congreso en abril de 2019.

 

Con la elección de Walter Mazariegos como rector para el período 2022-2026 el préstamo vuelve a ser una posibilidad, considerando que su reactivación “equitativa” fue una de sus propuestas de campaña, y que se podría asegurar por su relación con el oficialismo de Alejandro Giammattei y su control del Congreso.

En criterio de distintos sectores, al igual que en la administración gubernamental, el financiamiento para proyectos de infraestructura debe ser observado con doble lupa, pues tal como se ha publicado en distintos trabajos periodísticos, se conoce que este tipo de proyectos pueden ser un foco de corrupción.

Jeanelly Vásquez
Periodista profesional de la USAC, actualmente cursando la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación. Becaria en International Women’s Media Foundation (IWMF). Elabora piezas de investigación y profundidad, enfocadas en el gasto público, derechos humanos y la política guatemalteca. Tiene experiencia en producción de podcast y contenido en redes sociales; ha cubierto la fuente volante y el Organismo Ejecutivo. Twitter: @jeanellydvg
Artículo anteriorDonado tan cerca y tan lejos, allegado a Miguel Martínez es el nuevo PGN
Artículo siguienteMiguel Martínez se reafirma como el “poder” en el Gobierno