El Gobierno del Presidente Alejandro Giammattei no será invitado a la Cumbre por la Democracia. Foto La Hora/Presidencia

La Cumbre por la Democracia a celebrarse el 9 y 10 de diciembre, con más de 100 países invitados y el presidente Joe Biden como anfitrión, ha generado revuelo por la columna del periodista Andrés Oppenheimer quien reveló que Guatemala estaría incluida en la lista de ocho países que no serían invitados a este evento virtual; lista que también incluye a Cuba, Venezuela, Nicaragua, Bolivia, El Salvador, Honduras y Haití.

El encuentro prevé reunir a líderes del gobierno, sociedad civil y sector privado para establecer una agenda afirmativa para la renovación democrática y hacer frente a las mayores amenazas que enfrentan hoy las democracias a través de la acción colectiva, de acuerdo con el Departamento de Estado de los Estados Unidos.

Dos expertos en relaciones internacionales y un analista político, analizan lo que significa para Guatemala la exclusión de esta actividad mundial y sus posibles consecuencias.

GABRIEL ORELLANA: FUERTE MENSAJE

Gabriel Orellana, exministro de Relaciones Exteriores, principia con cautela para cuestionar qué tan exacta es la afirmación del periodista del Miami Herald, pues se guarda muy bien de afirmarlo en forma tajante.

Hace un repaso de los posibles ocho países excluidos. Haití, por ejemplo, es un Estado fallido, en donde prevalece la anarquía, luego del asesinato de su presidente Jovenel Moïse el pasado mes de julio, y en donde no se tienen noticias de un proceso abierto para restaurar la democracia.

En cambio, los países del Triángulo Norte tienen en común una zona de potencial peligro para la seguridad de Estados Unidos debido al narcotráfico, expresa. Por un lado, el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, es considerado un personaje difícil de controlar; en Honduras, con un presidente, Juan Orlando Hernández, próximo a ser procesado por los Estados Unidos; y Guatemala, que se ganó a pulso el distanciamiento. Esto debido a una imagen por los suelos del sector de administración de justicia. Y para Estados Unidos y la Unión Europea, son
elementos primordiales para un Estado de Derecho.

 

“Cuba no merece mayor comentario; Venezuela lo mismo; Nicaragua que tuvo unas elecciones fraudulentas y Bolivia que también atraviesa por una inestabilidad política”, opinó Orellana, quien explica que, en la diplomacia, los errores, ausencias y faltas de invitación conllevan un fuerte mensaje.

Conoce que este tipo de actividades no son algo nuevo y Guatemala ha sido invitada en otras ocasiones. Por tanto, no ser tomado en cuenta puede implicar consecuencias en el largo plazo, con organismos financieros internacionales, resaltó el diplomático.

“En teoría, esta invitación ya se formuló. Confiemos en que no pase por ser más que un rumor, pero esperemos para confirmar si todavía se da o no esta invitación”, sostiene, para quien esta conversación puede retomarse para determinar qué sucederá en realidad.

 

MACK: CRISIS EN ESCALADA

Para el analista político Luis Fernando Mack, la lista de países excluidos para esta cumbre, son los que, en la perspectiva de Washington, no se alinean o tienen una abierta confrontación con Estados Unidos.

Que Guatemala sea parte de este grupo “non grato” parece una señal que denota el bajo nivel de relacionamiento con Estados Unidos. La razón, desde que se expulsó al fiscal de la FECI, Juan Francisco Sandoval, es una medida para demostrar la inconformidad por la forma desafiante en que se manejaron dos temas prioritarios como el combate a la impunidad y la corrupción, que, en la agenda de Estados Unidos, tienen un efecto perverso sobre las migraciones y por ende en su seguridad.

on ciertos actores guatemaltecos en una lógica anticomunista, “quizás pasada de moda, pero para otros una bandera de lucha vigente”.

 

En suma, para Mack, es un proceso que ha tenido un claro escalamiento entre ambas partes. Se queda con la duda de qué tan lejos pueda llegar Estados Unidos con esta sanción. “Aunque ciertamente, queda la capacidad de “lobbying” de los actores políticos para limar asperezas”.

WAGNER: UN ERROR DEL PRESIDENTE BIDEN

Para Roberto Wagner, experto en relaciones internacionales, la postura de los Estados Unidos le parece un error tajante en su política exterior, en donde el mensaje es que en dicho país no se puede confiar. “Es una actitud irresponsable y una improvisación”, aseveró.

Considera que, si en efecto esto sucede, considera una postura que refleja una especie de castigo con la salida del fiscal Juan Francisco Sandoval de la FECI, y que al final solo tensaría más las relaciones con Guatemala, al igual que con El Salvador y Honduras.

Es contradictorio cuando existe una estrategia de cooperación para abordar las raíces de la migración, la cual se debe cumplir. Al final, no solo afecta más a los guatemaltecos, como tampoco se van a frenar los movimientos migratorios, aseguró Wagner.

 

SIN CONFIRMACIÓN DE EMBAJADA DE EE. UU.

Diario La Hora consultó la postura del Embajador William Popp, de los Estados Unidos, sobre esta situación. Hasta el cierre de esta nota, no se tuvo respuesta.

LO QUE DIJO PRESIDENCIA

En respuesta a un artículo de opinión del “Miami Herald”, en donde se comenta que Guatemala no estaría incluida en la lista de ocho países que participarían en la Cumbre por la Democracia, la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia (SCSP) respondió que, hasta la fecha, no han recibido información oficial al respecto.

“Al día de hoy –ayer- en nuestro Ministerio de Relaciones Exteriores no hemos recibido información oficial al respecto, por lo que nos limita emitir posturas sobre supuestos”, señaló la SCSP.

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