Nuevamente se acerca otro bicentenario y de igual manera, olvidado en la historia nacional.
Bóvedas de lo que fuera la Real y Pontificia Universidad de San Carlos de Guatemala, hoy MUSAC. Mudos testigos de los acontecimientos del siglo XIX son al fondo, la Catedral Metropolitana y a la derecha, la torre de lo que fuera el Seminario Tridentino, luego Instituto Central de Varones. (Ahora es mixto) FOTO: Mynor Carrera Mejía.

Mynor Carrera Mejía[1]

Nuevamente se acerca otro bicentenario y de igual manera, olvidado en la historia nacional. La historia oficial guatemalteca se ha encargado de festejar como máxima celebración cívica, el 15 de septiembre de 1821, fecha cuando la que fuera la Audiencia de Guatemala (de Chiapas a Costa Rica) declara su independencia de España.  Los desfiles en Guatemala son impactantes, algunos incluso coinciden como en el caso de Jalapa, con la celebración de su feria municipal.  Creemos que es la única celebración cívica y que, con habernos despojado de la monarquía española, ya habíamos conseguido la ansiada libertad, dirigida por los criollos, grupo social que se beneficiaba directamente porque dejaría de pagar impuestos a la corona.

No obstante, luego de la independencia de España, la cual fue real, hubo vientos del norte y correspondencia que comenzó a llegar procedente de México.  El emperador Agustín de Iturbide, deseaba anexarse la antigua Audiencia de Guatemala, pues argumentaba que, siendo tan joven, no podía gobernarse por sí misma.  Mientras tanto, en Guatemala los políticos comienzan a dividirse.  Existieron dos grupos, los republicanos y los imperialistas.  Los republicanos consideraban que, habiéndose separado de España, ya éramos una república, por lo que ni siquiera se debería pensar en una anexión a México.  Por su parte, hubo un grupo de conservadores que vislumbraron en la anexión, la posibilidad de seguir gobernando a las provincias rebeldes, las cuales ya se habían unido al imperio mexicano.

Aquí se presenta una serie de reflexiones históricas, pues se considera que es una fecha históricamente esencial que no debe quedar en el cajón del olvido.  Quienes deseen profundizar en este período de la historia, tienen que consultar a historiadores especialistas y sobre todo, consultar fuentes importantes, tales como de dos protagonistas de la época en estudio.  Por lo consiguiente, uno debe adentrarse en el Bosquejo Histórico de las Revoluciones de Centroamérica, de Alejandro Marure, quien el 16 de octubre de 1832 introduce a la región centroamericana los estudios de historia a la Academia de Estudios, hoy Universidad de San Carlos de Guatemala.  Además, debemos consultar a Manuel Montúfar y Coronado, con su obra Memorias para la historia de la revolución de Centro América, o Memorias de Jalapa. Está la obra también de Pedro Molina y la de José Cecilio del Valle, quienes fueron protagonistas de la época y testigos de ese camino violento y confuso que vivió Centro América antes de alcanzar su autonomía política. Quien desee ir más allá, deberá consultar la Hemeroteca Nacional y sobre todo, el Archivo General de Centro América.

Una vez firmada la Independencia del 15 de septiembre de 1821, se fueron diferenciando distintas propuestas políticas.  Uno de ellos era los republicanos, liderados por el Dr. Pedro Molina, médico graduado en la Real y Pontificia Universidad de San Carlos de Guatemala, pero que es más conocido por haber sido un destacado político, esposo de doña Dolores Bedoya de Molina.  Nuestro himno nacional reza que no hubo choque sangriento en la independencia a España.  En realidad, sí lo hubo, tanto en los movimientos precursores de la independencia, como después de ella.

De hecho, el 30 de noviembre de 1821, un grupo de manifestantes republicanos que pregonaban que ya éramos independientes, salen a las calles en contra de la anexión a México.  Iban atrás del templo de San José, ubicado cerca de la Merced, cuando les pusieron el alto.  Ellos siguieron manifestando.  Mientras tanto, uno de los alcaldes dio la orden para el fuego.  Allí murieron dos republicanos sancarlistas, siendo ellos, Remigio Maida y Mariano Bedoya, hermano menor de doña Dolores Bedoya de Molina. ¿Acaso la historia oficial guatemalteca los coloca a la palestra como mártires republicanos, por tanto, nacionalistas?  De ninguna manera, ellos forman parte de los patriotas olvidados, solo a través de la investigación y del trabajo divulgativo que se realice, será posible conocer más de la historia nacional.

Suplemento Cultural
Salón General Mayor de la Universidad de San Carlos que fuera acondicionado para instalar la Asamblea Nacional Constituyente de 1823. FOTO: Mynor Carrera Mejía.

El caos consumía a los letrados de la Nueva Guatemala de la Asunción.  De allí que, el movimiento de Independencia, desde los movimientos precursores hasta la creación de la República de Guatemala, fue dirigido por la mayoría egresada de la Real y Pontificia Universidad de San Carlos de Guatemala, misma que, ya no perteneciendo a la corona, dejó de ser real, para solo ser pontificia.  Lo interesante del caso es que, las autoridades lideradas por Gabino Gaínza, deciden anexarse a México.  Buena parte de los llamados próceres de la independencia de España, habían firmado el decreto de anexión a México, el 5 de enero de 1822.

Como algunos pueblos han fijado al juicio de la Junta lo que mas les convenga resolver en la presente materia y circunstancias, por no tenerlas todas a la vista; la Junta juzga, que manifestada, como está de un modo tan claro, la voluntad de la universalidad, es necesario que los dichos pueblos se adhieran a ella para salvar su integridad y reposo. (Decreto de Independencia Absoluta de Centro América, recopilado por Jorge Luján Muñoz, en Independencia y la Anexión de Centro América a México, Guatemala, Serviprensa Centroamericana, 1982, 252-253)

  • Los resultados de la votación de las provincias fueron como sigue:

Pro-México…………………………………………………………………. 104 ayuntamientos

Que resuelva el Congreso General……………………………….  21

Condicional………………………………………………………………….  11

Que resuelva el gobierno provisorio…………………………….  32

Sin respuesta………………………………………………………………..  67

Contrarios…………………………………………………………………….  02

Total de ayuntamientos participantes…………………………. 237

 

Firmantes del acta de Anexión a México:

  1. Gabino Gaínza, Presidente. 2. El Marqués de Aycinena,
  2. Miguel de Larreinaga, 4. José del Valle.
  3. Mariano de Beltranena, 6. Manuel Antonio Molina.
  4. Antonio Rivera, 8. José Mariano Calderón.
  5. José Antonio Alvarado, 10. Ángel María Candina.
  6. Eusebio Castillo, 12. José Valdés.
  7. José Domingo Diéguez, Secretario y 14. Mariano Gálvez, Secretario.

En este grupo destaca Mariano Gálvez y José Cecilio del Valle.  Al principio indecisos en anexarse, luego, decididos.  Finalmente, lucharon por alcanzar la independencia centroamericana, pues el Imperio Mexicano de Iturbide se había desmoronado.

Fuimos mexicanos durante 18 meses.  Éste es un período de la historia que poco se enseña en Guatemala.  Es más, se olvida.  Los desfiles del 15 de septiembre son tan apoteósicos, que nadie pensaría que dejamos de ser independientes pocos días después de haber consumado la separación de España.  Los imperialistas no opusieron resistencia al emperador mexicano Agustín de Iturbide, y temiendo ser invadidos, tal como lo anunciaba el emperador, no les quedó más que oponerse al grupo de republicanos y así consumar el ser parte del imperio mexicano.  Es necesario hacer hincapié que el hecho de anexarse a México era una medida de urgencia, con el afán que los criollos capitalinos querían continuar con el mando del resto de Centro América, donde algunas provincias ya se habían anexado a México, antes que lo hiciera la junta de gobierno dirigida por Gabino Gaínza.  Además, los criollos pensaban alcanzarían un lugar de prestigio en la monarquía de Iturbide, algo que no se realizó.

Pero esto de conmemorar y celebrar una fecha específica como la del 15 de septiembre de 1821 y ocultar a propósito otras efemérides, relacionadas al proceso de emancipación de la antigua Audiencia de Guatemala es un acto deliberadamente maquiavélico.  ¿Qué gana el Estado con ocultar la verdad? ¿Acaso se sienten miembros de la oligarquía tradicional que cree que su historia es la historia nacional?  Entre más desfilemos y nos alejemos de la crítica histórica, más estaremos condenados a continuar siendo las víctimas de un Estado que no promueve una verdadera participación ciudadana.  Con la verdad, se conoce y se gana conciencia, así como identidad.  Con el engaño, solo se obtiene ignorancia, odio e indiferencia.  Por tanto, al Estado le convendría enseñar la verdad, ya es conocido el lema de Id y Enseñad a todos o Conoceréis la verdad y la verdad os hará libres.

México, con sus propias contradicciones sociales hoy, con un alto crimen organizado y con pobreza en la mayoría de sus ciudadanos, es un país con una larga historia, con raíces prehispánicas y coloniales, extraordinarias.  ¿Por qué ocultar que la que fuera la Audiencia de Guatemala fue parte de México durante 18 meses?  Sin duda, los herederos de los denominados Próceres de la Independencia, no quieren que se conozca el papel de sus antepasados por buscar refugio con México y que se les tuviera en alta posición en el imperio de Agustín de Iturbide.

Además, ocultan que, por su papel rapaz en el comercio centroamericano, el clan Aycinena y otros criollos, eran odiados por las elites de las provincias centroamericanas.  Tanto así que, así como las provincias lograron apartarse de España, luego lo hicieron con el imperio mexicano y finalmente, rompieron los vínculos políticos con Guatemala, la capital de toda el área.  Las elites provinciales centroamericanas ya no estaban dispuestas a que los criollos comerciantes guatemaltecos, se quedaran con buena parte de las ganancias que su trabajo generaba al monopolio comercial capitalino.

La Independencia Absoluta

Independencia Absoluta se le llama al hecho cuando la actual Centro América se separa de México.  El imperio mexicano ya había sido derrocado y por tanto, el área se quedó en el aire.  Era el momento para que, los diputados centroamericanos se unieran para proclamarse independientes.  El 1 de julio de 1823, hace 200 años, con el propósito de encausar su camino, alegando que la decisión de haber elegido ser parte de México, solo fue una decisión apresurada e ilegal.  Es una manera de decir, ahora sí somos independientes absolutamente.

Decreto de la Independencia Absoluta

Considerando por otra parte: que la incorporación de estas provincias al extinguido imperio mexicano, verificada sólo de hecho en fines de 821 y principios de 822, fue una expresión violenta arrancada por medios viciosos e ilegales.

1º. Que las expresadas provincias, representadas en esta Asamblea, son libres e independientes de la antigua España, de México y de cualquiera otra potencia, así del antiguo como del nuevo mundo; y que no son ni deben ser el patrimonio de persona ni familia alguna. (Jorge Luján, La Independencia y la anexión de Centroamérica a México, Guatemala, Serviprensa Centroamericana, 1982, 253)

Este concepto de lo absoluto como independencia, tuvo vigencia mientras no se separaba Centro América, al desunirse, lo absoluto es la propia independencia de cada Estado, tal y como los conocemos hoy.  Es cierto que se dejó de pertenecer a España y a México. No obstante, debe tomarse en cuenta que, lo que fuera una administración regional del área, se rompió, convirtiéndose en un espejo roto, por tantos nuevos estados.  Siendo países independientes los que otrora eran hermanos centroamericanos, ya no están absolutamente unidos, por el contrario, determinan su autonomía; por lo tanto, eso sí es una independencia absoluta, ser repúblicas independientes de España, de México y de Guatemala, ahora son estados modernos, miembros de la América Central, con una raíz histórica pero con administraciones propias, soberanas.

¿Qué sucedió con Chiapas y Soconusco?

Ambos se perdieron, tal y como se fue perdiendo Belice, a manos de los ingleses, quienes llegan al norte de dicha área pero, poco a poco van ensanchando sus fronteras, tal y como lo conocemos hoy.  Verlo a los ojos de hoy equivaldría a llorar a moco tendido por haber perdido unos 56,000 km2, con toda la riqueza humana, y la diversidad cultural y natural de estos lugares que, desde hace 200 años, México se fue quedando con ellos.  En el caso de Chiapas, la votación se inclinó por quedarse del lado mexicano, hubo también miles de votos a favor de quedarse del lado de Guatemala.

El escrutinio en Chiapas fue de la siguiente manera: 96,829 (56%) votaron a favor de anexarse a México; 60,400 (35%) votaron a favor de unirse a Guatemala.  Finalmente, 15,724 personas (9%) votaron a favor de convertirse en una nación soberana.  Fue el 14 de septiembre de 1824 que Chiapas formalizó ante el Congreso de México, ser un estado federal de dicha nación. Soconusco, por su parte, decidió quedarse del lado de Guatemala.  Sin embargo, el 11 de septiembre de 1842, Antonio López de Santa Anna lo anexó a Chiapas y por tanto, a México. (https://www.imer.mx)

Era lógico que buena cantidad de la población chiapaneca se volcara a ser parte de Guatemala, pues, durante la vida colonial, lo fueron.  Su ciudad más importante lo fue Ciudad Real, hoy conocida como San Cristóbal de las Casas.  Soconusco, por el contrario, sí decidió quedarse del lado de Guatemala.  Pero para todo eso, en tiempos convulsos y de enfrentamiento, incluso bélico, entre las provincias centroamericanas, no pudieron enfocarse en recobrar parte de su antiguo territorio, acompañados por un ejército capaz de recuperar tanto Chiapas como Soconusco.  Dos sancarlistas reconocidos de Chiapas y Soconusco fueron el Dr. José Felipe Flores, médico connotado que inventó los famosos maniquíes de cera y quien llegó a ser médico de cabecera del rey de España, había nacido en Ciudad Real, hoy San Cristóbal de las Casas.  Asimismo, en Tapachula nació Fray Matías de Córdova, el autor de la fábula La Tentativa del León y el Éxito de su empresa; además, fue un religioso político que proclamó la Independencia de Chiapas el 28 de agosto de 1821.

La sociedad chiapaneca estaba dividida, no así la de Soconusco que sí deseaba quedarse del lado de Guatemala.  En Chiapas había un deseo, incluso, de ser independientes tanto de México como de Guatemala.  México no permitió que el territorio que fue parte de la Audiencia de Guatemala, y que estaba más cerca de ellos, fuera o independiente o parte de Guatemala.  La misma suerte corrió Soconusco.  Ambos sitios formaron parte de la República de los Estados Unidos Mexicanos.  Que si qué fuera de Chiapas y Soconusco si hubiesen podido quedarse del lado de Guatemala, es una interrogante que no se puede plantear desde el punto de vista de la ciencia histórica, pues debe evitar especular y en todo caso, circunscribirse a reconstruir el pasado en base a la diversidad de fuentes históricas que la época produjo.

De Provincias Unidas del Centro de América a República Federal de Centro América

Una vez independizados de México, lo que fuese la Audiencia de Guatemala, se convirtió en Provincias Unidas del Centro América.  Sin embargo, una vez redactada la Constitución Federal de Centro América, nace la República Federal de Centro América.  Los tira y encoge políticos continúan, tanto así que, de nada sirvió independizarse de España y México, pues poco a poco la mazorca centroamericana comenzó a desmoronarse. Mientras tanto, vale la pena hacer referencia a la primera constitución política del área.

Suplemento Cultural
Éste es el actual escenario del Salón General Mayor del MUSAC, el cual fue acondicionado para la Asamblea Nacional Constituyente de 1823. Aquí nace la República Federal de Centro América. Antes no había escenario, sino un retablo dedicado a la Inmaculada Concepción. Éste fue desmontado, pues frente a elementos sagrados no podían sesionar.
FOTO: Mynor Carrera Mejía.

La Constitución Federal de Centro América

Los ilustrados centroamericanos debieron organizarse, luego de haber quedado en el aire, pues el imperio de Agustín de Iturbide había sucumbido desde marzo de 1823.  Estos letrados eran egresados de la Pontificia Universidad de San Carlos de Guatemala, por lo que sus miembros eran civiles o religiosos.  Aquí la Iglesia formaba parte del Estado, no habían llegado los liberales como Mariano Gálvez y Justo Rufino Barrios para arremeter contra esa poderosa fuerza, tomando en cuenta que la sociedad en aquel tiempo era católica.

Un lugar ideal para sesionar, la propia Universidad de San Carlos de Guatemala

En la Nueva Guatemala de la Asunción había salones en los conventos pero el más adecuado, según consideraron, era el salón de lo que era la primera sede de la Real y Pontificia Universidad de San Carlos de Guatemala, hoy museo universitario.  Éste era muy elegante, de estilo neoclásico. Poseía un amplio salón-capilla, dedicado a la Inmaculada Concepción.  A lo mejor ahora lo vemos extraño; a pesar de ello, era la norma que el Salón General Mayor de la Universidad de San Carlos de Guatemala, contara con el salón de sus actividades académicas y al mismo tiempo, estuviera engalanado por un hermoso retablo dedicado a la Inmaculada Concepción, donde también compartía créditos la imagen del santo patrono universitario San Carlos Borromeo, que valga indicar que la Universidad de San Carlos lleva su nombre en honor del rey Carlos II de España, su fundador, no es por su santo patrono.[2]

A pesar de la elegancia y santidad del Salón General Mayor, por lo que representaba para una universidad católica, al prestar las instalaciones, los diputados debieron ordenar se acondicionara para sesionar.  Por lo tanto, el retablo fue removido y, aunque años después volvió a su lugar, cuando llega Justo Rufino Barrios a finales del siglo XIX, lo desmontan para siempre.  Ha sido Francisco Ferrús quien nos ha informado al respecto, por lo que vale la pena revisar su obra.[3]

El préstamo del Salón General Mayor fue por unos 11 años.[4]  De hecho, poco a poco fueron tomando todo el edificio, pues necesitaban oficinas y un lugar para los guardias que los protegerían.  Una vez más, tal como lo señala José Mata Gavidia, no hubo otra institución como la Universidad de San Carlos, que contribuyó tanto a la realización del proceso de independencia del área centroamericana.[5]

Las reuniones tuvieron su fruto.  De Provincias Unidas del Centro de América, pasamos a República Federal de Centro América.  La constitución fue finalizada el 24 de noviembre de 1824.  La misma constó de   211 artículos.  Son claros al indicar que son una república organizada en tres poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial.  Su organización estaba influenciada en la de los Estados Unidos de América.  Los diputados son claros en asentar que dejan abierta la posibilidad para que Chiapas regrese al área centroamericana.

Otro aporte de las sesiones de la Asamblea fue la abolición de la esclavitud negra.  Una moción trabajada por el sacerdote salvadoreño y egresado de la Real y Pontificia Universidad de San Carlos de Guatemala, Dr. José Simeón Cañas.  Además, contó con la participación en el mismo sentido, de Mariano Gálvez y José Francisco Barrundia.  Este hecho estampado el 24 de abril de 1824, permitió colocar en el mapa mundial a la recién nacida América Central, pues se adelantaron años a países europeos, tales como Brasil o a los Estados Unidos de América e Inglaterra, entre otros, en abolir la esclavitud negra.[6]

La ley constó de 12 puntos, el primero dice lo siguiente:

1º. Desde la publicación de esta ley en cada pueblo, son libres los esclavos de uno y otro sexo, y de cualquier edad que existan en algún punto de los Estados federados del Centro de América: de aquí adelante ninguno puede nacer esclavo. (En José Mata Gavidia, Anotaciones de Historia Patria Centroamericana, Guatemala: Editorial Universitaria, 1969, 308-311)

Centro América se había unido pero su historia colonial con poca comunicación y contacto entre las provincias, así como por los intereses económico y políticos de las elites, en relación a las elites comerciales de la capital, clan Aycinena, la llevaron a su separación definitiva.

Durante la época de la colonia española, toda el área desde Chiapas hasta Costa Rica fue conocida como Audiencia de Guatemala o Capitanía General de Guatemala.  Guatemala por tanto, conserva el nombre pero perdió el territorio original del cual era la ciudad más importante. Éste era el asentamiento de los peninsulares que venían a nombre del rey, de la alta jerarquía católica y de los criollos quienes, llegando el siglo XIX, se separan de España, se agregan a México, se separan de México y luego, como un espejo roto, se independizan en pequeños territorios, hoy conocidos como Centro América.

En esas épocas el poder era vertical, desde la corona española.  Los criollos, españoles nacidos en América, vivieron con todas las prebendas, teniendo un nivel alto en la sociedad colonial.  Era obvio que debían obediencia al rey y a la iglesia.  A pesar de ello, explotaron a los indígenas y a todos los grupos que surgieron producto de las mezclas de la población.  La Iglesia cumplió su rol de organizar a los pueblos, controlar a la población, obtener riquezas y evangelizar a todos los habitantes de la época.  Los menos favorecidos fueron los indígenas y el resto de descendientes de las llamadas castas.  Su función fue sostener la economía colonial a partir de su trabajo y pago de tributos.  Los negros poblaron también las ciudades coloniales, vinieron como esclavos.  Muchos de ellos eran colocados en las haciendas, para controlar a los indígenas.  La llegada de los garífunas a principios del siglo XIX, constituyen otro grupo, ellos vinieron libertos y se asentaron en la costa Atlántica centroamericana.

En la vida colonial la comunicación era lenta.  Trasladarse de un lugar a otro no era tarea fácil, ni por tierra ni por agua.  Por ello, cada provincia fue creciendo con su propia elite que, cuando vio su oportunidad, procuró su independencia y no solo de España o México, sino que de Guatemala.  Los comerciantes guatemaltecos del clan Aycinena, monopolizaban el comercio y hacían acrecentar su negocio a través de la adquisición de los productos agrícolas de las provincias centroamericanas y ellos las comercializaban al extranjero.

Esta falta de comunicación, este crecimiento de las elites locales, los llevó a desarrollar sus propios intereses.  Francisco Morazán fue un líder centroamericano que luchó por mantener unida, con mano dura, a todas las provincias centroamericanas.  No pudo, se enfrentó bélicamente y realizó estragos en varias ciudades, entre ellas la capital, Guatemala.  Rafael Carrera sale a la palestra y lo derrota. Morazán vio cerrada cualquier posibilidad de unión al ser capturado en Costa Rica y fusilado en dichas tierras, un día que no se puede olvidar, pues fue el 15 de septiembre de 1842, 21 años después de haberse desligado de España.

Pero las guerras continuaron por toda Centro América.  Hubo enfrentamientos entre provincias del mismo estado.  Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica fueron escenarios de luchas internas.  La misma Guatemala hubo de enfrentar a los líderes quetzaltecos que se alzaron en la creación del 6º. Estado.  Fueron capturados y fusilados, por lo que, Rafael Carrera y sus ejércitos, mantuvieron unido el territorio nacional. En El Salvador se enfrentaba la misma capital San Salvador, San Vicente y Santa Ana.  En Nicaragua hubo enfrentamientos por la hegemonía con Granado y León.  Cartago y San José también pelearon en Costa Rica.  Por el lado de Honduras, Comayagua y Tegucigalpa.  Centro América se fue separando del pacto de la Federación Centroamericana, cinco volcanes surgieron, (casi 6 con Quetzaltenango) mismos que, tuvieron la posibilidad que brotaran más provincias independientes pero los movimientos internos derrotaron a otros para mantener cada quien la integridad de su estado.

Se desgranó la mazorca

El área centroamericana se fue alejando del pacto federal.  Cada Estado veía la posibilidad de ser independiente, no solo de España y de México, sino de la capital guatemalteca.  Nicaragua se fue primero. (Ver cuadro cronológico que se presenta al final)  Guatemala por su parte, no le queda más que nacer como república, pues la realidad centroamericana era de separación, de propia soberanía.  Guatemala nace como república el 21 de marzo de 1847, otra fecha silenciada. En todo caso, ya no había cómo mantenerse unidos, pues había más interés político y económico de separación.  Todavía El Salvador y Honduras intentaron unir a Guatemala por la fuerza, pero Rafael Carrera los derrotó en la célebre batalla de la Arada del 2 de febrero de 1851. Al ganar Carrera, sepultó de nuevo el sueño de unión centroamericana.

Suplemento Cultural
El Salón General Mayor fue restaurado en 1961, con artesonado y butacas de teatro, caben sentadas 341 personas. En este escenario, en 1824, tiene lugar la abolición a la esclavitud negra, un gran avance para Centro América y ejemplo para el mundo. El Salón General Mayor debe ser considerado no solo un monumento nacional sino sitio de interés histórico para toda Centro América. FOTO: Mynor Carrera Mejía.

Comentario Final

Por lo que se ve, limitarse a considerar el 15 de septiembre de 1821, la separación de España, como el máximo evento emancipador centroamericano, es quedarnos cortos.  El proceso continuó con la Anexión al imperio de Agustín de Iturbide, quien desde México, por correspondencia, amenazó a la capital centroamericana con invadirlos si no se aliaban a su imperio.  Así fue como, un 5 de enero de 1822, el área se anexó oficialmente a México.  Esos 18 meses representaron un gasto terrible para la región. Alejandro Marure anotó: Unión que redujo a una nulidad a todos los guatemaltecos y a una condición más triste que la que tuvieron bajo el régimen colonial. (Marure: Bosquejo Histórico de las Revoluciones de Centroamérica. Desde 1811 hasta 1834)

Al alcanzar la llamada Independencia Absoluta, el 1 de julio de 1823, Chiapas ya no volvió y, aunque Soconusco quería quedarse del lado guatemalteco, México se apropió de esta región, cuya ciudad más importante es Tapachula.  La Federación centroamericana tuvo corta vida.  La región vivió varios enfrentamientos bélicos que ponían de manifiesto sus intereses políticos que no cuajaban en unión y en deseo de crecer juntos con un mismo destino.  Poco a poco las provincias van alcanzando su propia independencia, ya no eran ni de España, ni de México, tampoco eran de Guatemala, la capital.  Eran ellos mismos con sus propios anhelos, elites que querían seguir enriqueciéndose entre ellos mismos, pues los pueblos como tal, nunca crecieron ni prosperaron.

A 200 años de habernos separado de México, vale la pena reflexionar, pues la constante ha sido el olvido y a sonar redoblantes, trompetas y tambores por un 15 de septiembre que se queda cortísimo si solo en esto reparamos.  La historia centroamericana y en este caso, la guatemalteca, merece más detenimiento y divulgación en las escuelas, pues al ocultar la verdad histórica, estamos formando generaciones desinformadas y más interesadas en la cultura popular del entretenimiento y la tecnología que por el propio crecimiento de su país.

Cronología mínima del proceso de Independencia Centroamericana

Fecha Acontecimiento
10/11/1811 Insurrección de San Salvador
13/12/1811 Insurrección de León
22/12/1811 Insurrección de Granada
21/12/1813 Conspiración de Belén, Guatemala
24/1/1814 Insurrección de San Salvador
7/7/1820 Insurrección de Totonicapán, Atanasio Tzul
28/8/1821 Fray Matías de Córdova proclama la Independencia de Chiapas
15/9/1821 Los criollos sancarlistas firman el acta de la Independencia de España
15/11/1821 Quetzaltenango se anexa al imperio mexicano.
30/11/1821 Los republicanos Remigio Maida y Mariano Bedoya son asesinados por manifestar en contra de la anexión a México.
30/11/1821 Gabino Gaínza solicita a los cabildos de las provincias centroamericanas, voten por su opción considerando la anexión a México.
5/1/1822 Gabino Gaínza proclama la anexión de Guatemala a México.
11/1/1822 Chiquimula se anexa al imperio mexicano.
11/3/1822 Jura de anexión de Guatemala a México.
12/6/1822 Vicente Filísola, enviado de Iturbide, ingresa a Guatemala con el ejército mexicano de ocupación.
22/6/1822 Filísola recibe el mando de la recién independizada Centro América, Gabino Gaínza entrega el poder.
26/12/1822 Jura y proclamación de Agustín de Iturbide como emperador de México, ya con Centro América anexada.
15/3/1823 El imperio de Agustín de Iturbide cae.
24/6/1823 Es instalada la Asamblea Nacional Constituyente en las instalaciones de la Universidad de San Carlos de Guatemala (hoy MUSAC)
1/7/1823 Proclamación de la llamada Independencia Absoluta, nacen Las Provincias Unidas del Centro de América.  Centro América se aleja de México.
3/8/1823 Vicente Filísola junto a sus tropas mexicanas, abandona la capital de Guatemala.  Algunos de sus miembros deciden establecerse en Guatemala.
4/9/1823 Vicente Filísola, junto al ejército que había salido de Guatemala, llega a Chiapas y contribuye en anexar dicho lugar a México.
1/10/1823 La Asamblea Nacional Constituyente instalada en la Universidad de San Carlos de Guatemala, ratifica la Independencia Absoluta de Centro América.
24/4/1824 Mociones de José Simeón Cañas, Mariano Gálvez y José Francisco Barrundia, fructifican en la Asamblea Nacional. Tiene lugar la abolición de la esclavitud negra en Centro América.
22/11/1824 La Asamblea Nacional Constituyente redacta y aprueba la Constitución Federal, por lo que nace la República Federal de Centro América.
30/4/1838 Nicaragua se separa del pacto federal centroamericano.
16/05/1838 Costa Rica se separa del pacto federal centroamericano.
30/5/1838 El Salvador se separa del pacto federal centroamericano.
5/11/1838 Honduras se separa del pacto federal centroamericano.
17/4/1839 Guatemala se separa del pacto federal centroamericano.
21/4/1847 Nace la República de Guatemala, nuestra verdadera independencia.

 

 

 

Fuente: elaboración propia en base a obras de Mynor Carrera, Alejandro Marure, Jorge Luján Muñoz, Manuel Montúfar y Coronado, José Mata Gavidia, Francisco Ferrús, Alberto Herrarte, Horacio Cabezas, Pedro Molina y José Cecilio del Valle.

[1] Historiador guatemalteco, egresado de la Escuela de Historia de la Universidad de San Carlos de Guatemala; becado Fulbright por los Estados Unidos y becado por el DAAD de Alemania. Es profesor titular e investigador del Museo de la Universidad de San Carlos de Guatemala, MUSAC.

[2] Varios investigadores han cometido el error de indicar que los sancarlistas se llaman como tal, por San Carlos Borromeo.  En realidad, el apócope “San”, confunde.  Esto porque el Rey Carlos II no es santo.  No obstante, siendo San Carlos Borromeo el santo predilecto del rey, el Consejo Universitario de 1677 explica que le han colocado el “San”, para recordarle al rey que es por él que se ha bautizado la universidad con su nombre pero que, al mismo tiempo, han pensado en su santo predilecto. En pocas palabras, quedaron dos veces bien con el rey.

[3] Consultar a Francisco Ferrús. Su obra: General Mayor de la Universidad de San Carlos en Guatemala de la Asunción, 1778-1961. Guatemala: Editorial Universitaria, 2014.

[4] Ese mismo salón resguardó a la Biblioteca Nacional por casi 70 años, hasta que su moderno edificio, cerca del Parque Centenario, fuera finalizado.

[5] Consultar a José Mata Gavidia, Anotaciones de Historia Patria Centroamericana. Guatemala: Editorial Universitaria, 1969.

[6] En este caso, Centro América se adelantó a varios países en abolir la esclavitud negra.  De esta cuenta, Mata Gavidia anota que: 24 años antes que Francia, 39 de Rusia y EEUU, 65 Brasil y 9 Inglaterra.

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