Alrededor de Q10 mil millones de saldos de caja del Presupuesto General de la Nación ya están comprometidos para el último año de gestión del presidente Alejandro Giammattei, explicó Edwin Martínez Cameros, ministro de Finanzas (Minfin), para La Hora Economía.
A pesar de que una crisis de elevada inflación a nivel mundial propició la caída en el poder adquisitivo de los guatemaltecos y requirió de implementar apoyos sociales este 2022, estos subsidios no están contemplados en los gastos del oficialismo para el 2023.
¿PARA QUÉ SE USARÁN LOS Q10 MIL MILLONES?
Según el titular del Minfin, el proyecto de presupuesto para el próximo año estipulaba un saldo de caja de Q6,500 millones, sin embargo, cuando el Congreso lo aprobó fue incrementado a Q8, 477.9 millones.
A la última cifra se le agregan Q1,200 millones, para hacer efectivo el pago de una indemnización a exmilitares del Conflicto Armado Interno. Con esto los saldos comprometidos llegan a Q9,677.9 millones, más Q600 millones para cubrir el aumento (10%) de las tasas pasivas para los jubilados del Estado.
Además, también están contemplados Q850 millones destinados al Tribunal Supremo Electoral (TSE), para sufragar gastos derivados del proceso eleccionario del próximo año. De esa cuenta, la cartera apunta a Q10 mil millones de saldo de caja comprometidos.
¿HABRÁ MÁS SUBSIDIOS?
De acuerdo con Martínez Cameros, debido a que no se contemplaron subsidios para el 2023, a excepción del aprobado para el gas propano que concluirá el próximo 31 de enero, queda en manos de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) superar la meta de recaudación tributaria para contar con un monto adicional que financie posibles apoyos sociales, en caso se requieran.
“La SAT debería de recaudar más de Q10 mil millones para que el Congreso pueda realizar ampliaciones para subsidios”, destacó.
No obstante, agregó que, en caso de que no se cuente con un excedente en saldos de caja, se analizaran otras fuentes de financiamiento para los subsidios.
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Al 31 de octubre, la SAT detalla ingresos tributarios por Q 74,634.1 millones, es decir, un 15.8% arriba de la meta establecida para esa fecha.
“La meta de recaudación del 2022 es de Q75 mil 999.6 millones. Habría que esperar el reporte hasta el 30 de noviembre para determinar si ya se superó la meta de recaudación 2022”, comentó la entidad para este medio.
ASÍ SE USARON LOS SALDOS EN 2022
Este año el saldo de caja se destinó en su mayoría a financiar los subsidios por el alza de los combustibles, así como una ampliación presupuestaria para el Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV).
“Al inicio del 2022 teníamos alrededor de Q12 mil millones (saldos de caja), pero se dio la aprobación de la Ley de Infraestructura Estratégica de Q3 mil millones, y también el tema de los subsidios a la energía, combustible y gas de alrededor de Q3,400 millones”, explicó el titular del Minfin.
El funcionario agregó que, salvo que las instituciones no gastaran todos sus recursos asignados para el cierre del año, podría quedar un excedente de saldo de caja, pero de lo contrario, el rubro se ha agotado.
Por el momento los únicos subsidios vigentes son para el gas propano que concluye el 31 de enero de 2023 y a la tarifa de energía eléctrica que finaliza este mes de diciembre.
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Aunque Martínez Cameros indicó que no contemplaron subsidios en el Presupuesto General del próximo año, el oficialismo busca que la energía eléctrica sea subsidiada durante el primer semestre del 2023.
La iniciativa de número 6172, solicita la ampliación del Presupuesto por un monto de Q197 millones, financiado con saldos de caja y bancos de recursos del tesoro para cubrir ese apoyo social.
¿SON FUNCIONALES LOS SUBSIDIOS?
Antes de proponer más apoyos sociales, el economista Erick Coyoy, de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asies), recomienda evaluar a fondo a qué segmento poblacional han beneficiado los últimos subsidios, si realmente han ayudado a los grupos de más bajos ingresos al reducir el costo de la vida, pues hasta el momento “no está claro que eso ocurra”.
“Con el combustible el propio Gobierno dijo que no continuarán con esos subsidios, ya se dieron cuenta del alto costo y poco beneficio, sobre todo el de las gasolinas que fue negativo porque lo aprovechan más las personas de más altos ingresos”, destacó.
Por su parte, Abelardo Medina Bermejo, economista del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi) señaló que, según las estimaciones internacionales, ya no se espera que el precio de los combustibles se incremente considerablemente el próximo año. Sin embargo, de no cambiar el contexto económico, estima que los subsidios se mantendrán, pero con el mismo esquema que beneficia al productor y no a los consumidores finales.
ICEFI ADVIERTE SUBESTIMACIÓN
A criterio de Medina Bermejo, el Gobierno sí cuenta con saldos de caja disponibles, pero el mecanismo para administrar las finanzas públicas ha sido “muy opaco”, ya que se dan declaraciones a partir de lo considerado en el Presupuesto y no necesariamente de los datos efectivos.
“El Gobierno desde hace dos años tiene una política de subestimación muy dramática en la meta de recaudación. La recaudación que se tiene está muy por encima de lo presupuestado y hace que el Minfin tenga permanentemente saldos de caja”, puntualizó el profesional.
Además, el economista indicó que existe un cierto nivel de endeudamiento en las finanzas públicas que, si bien no es tan preocupante en comparación con otros países, no debería de requerirse si la postura oficial sostiene que la recaudación va en aumento.
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INFLUENCIA EN AÑO ELECTORAL
Según Medina Bermejo, desde el Icefi calculan que la recaudación estará Q10 mil millones por encima de lo programado, impulsado en parte por las mejoras de la SAT, pero principalmente por el aumento de la inflación y una subestimación cercana a los Q8 mil millones.
En ese sentido, considera que en año electoral el Gobierno planificará su año a partir del Presupuesto, pero le van a sobrar recursos desde el principio por los excedentes de recaudación. Estos serían clave, “sobre todo cuando el proceso electoral esté más caliente”, y en un contexto donde “no es muy difícil que le aprueben ampliaciones presupuestarias con el Congreso actual”.
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INSTAN A COORDINACIÓN FISCAL Y MONETARIA
A nivel internacional, desde hace meses el Banco Central Europeo (BCE) ha insistido en mejorar la eficiencia de las políticas fiscales de los gobiernos, ya que teme que se genere un “bucle” entre deuda e inflación si los gobiernos siguen gastando sin control para apoyar a los hogares más vulnerables ante la crisis energética.
En relación con lo anterior, el miembro de Icefi subraya que, a diferencia de la eurozona, cuando existe endeudamiento guatemalteco este no produce la emisión de dinero, es decir que no hay una justificación monetaria para la inflación, por lo que no hay posibilidad de que la inflación local esté relacionada al gasto del Gobierno.
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No obstante, reconoce que, si el Gobierno no actúa para controlar el crecimiento de precios, se puede producir un “mecanismo de reproducción ampliada del proceso inflacionario”, pues a su criterio, la herramienta del Banguat de subir las tasas de interés “no tiene ningún efecto práctico” mientras el mercado siga manteniendo prácticas anticompetitivas como oligopólicos o monopólicos.
Por su parte, Coyoy enfatiza en que es fundamental que la política fiscal y monetaria estén coordinadas y busquen los mismos objetivos, para evitar efectos negativos en la productividad económica.
“El Gobierno es el que absorbe los recursos del ahorro privado que son captados por el sistema bancario, entonces no compite, desplaza por completo los recursos que puedan llegar a la producción productiva. La misma demanda de recursos de deuda por parte del Gobierno limita las posibilidades de aumentar la producción, así es como se da el efecto negativo en Guatemala”, explicó Coyoy.
