Todos tienen historias que contar: anécdotas, logros, tristezas y fracasos que han influenciado en la trayectoria de su vida. Foto La Hora.

Todos tienen historias que contar: anécdotas, logros, tristezas y fracasos que han influenciado en la trayectoria de su vida. La comunicación es una herramienta que libera la tensión que estos sucesos provocan.

De seguro te has identificado con alguna historia, que te hace pensar que no eres el único que ha pasado por un período de desdicha.

 

¿Qué sucede cuando compartes tu historia con otras personas? Cómo primera experiencia, contar tu historia es un acto de valentía, que te coloca en un estado de vulnerabilidad al mostrar una etapa de tu vida.

Hay personas a las que contar su historia les avergüenza o sencillamente no creen que pueda solucionar algo. Sin embargo, platicar con las personas adecuadas puede ser muy positivo.

Contar historias no es algo unilateral, es un proceso de doble vía. Foto La Hora.

BENEFICIOS DE COMPARTIR TU HISTORIA

Las barreras del miedo se rompen, invita a la confianza entre el que comparte y escucha, te identificas con otras experiencias, y confías en el proceso.

Comparte historias, rompe tabúes, abre oportunidad a la curación para ti mismo y muchas personas más, aquí te mostramos otros beneficios:

Escríbenos: ¿Tienes alguna historia de vida que desees compartir con nosotros?
Los testimonios son asombrosos, es muy alentador escuchar las historias de los demás y sea cual sea tu creencia, te hace ser agradecido con lo que hoy posees.

Todo esto te invita a la reflexión y a pensar que las malas experiencias de la vida, siempre te harán una mejor persona. ¿Qué aprendes de ello, y cómo lo aplicas en tu vida?

Por eso es importante apreciar y honrar tus historias, empieza por reconocer la importancia del origen y los sentimientos asociados, no reprimas tus emociones y es cuando puedes evaluar tu experiencia y comprender cómo estás evolucionando en tu proceso de aprendizaje.

 

 

Libertad de contar solo aquello que sientes que es necesario. Tú decides qué parte de la historia quieres compartir con los demás y qué parte te guardas para ti.

Te desahogas y encuentras compresión, en los oyentes.

Reduce el estrés mental asociado a ello, te libera de cargas.

Te abre la oportunidad a un medio especializado en problemas emocionales, te hace descubrir que no estás solo en tus problemas.

Refuerza tu autoestima.

Ayudas a los demás.

Ves el problema desde otro punto de vista, ya que recibes comentarios de ayuda, enfoca tu mente y te ayuda a cambiar aquellas actitudes negativas.

Libertad de contar solo aquello que sientes que es necesario. Foto La Hora.

ESCUCHAR TAMBIÉN ES IMPORTANTE

Contar historias no es algo unilateral, es un proceso de doble vía, es decir hay que saber escuchar para poder comunicar.

Finalmente, contar historias te humaniza y empatiza con los más vulnerables, no creas resolver todo por sí solo, mejor comparte tu historia para que otras personas no se sientan solas en el proceso.

Contar historias te humaniza y empatiza con los más vulnerables. Foto La Hora.
Escríbenos: ¿Tienes alguna historia de vida que desees compartir con nosotros?

 

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