Aeropuerto Internacional de Tocumen en Panamá. Foto La Hora/DPA/Europa Press/NIYI FOTE/Zuma Press.

MADRID
Agencia DPA/Europa Press

El Gobierno de Panamá anunció una inminente relajación de algunas de las restricciones impuestas para contener la pandemia de COVID-19, entre ellas el cierre de restaurantes, después de dar por controlada la segunda ola de coronavirus, que dejó hace menos de un mes picos que rondaban los 4.000 positivos diarios.

El martes el Ministerio de Salud panameño notificó 1.098 nuevos casos, lo que eleva a 322.201 el número total de diagnósticos realizados en el país centroamericano –de unos 4,2 millones de habitantes–. Al menos 5.339 enfermos han fallecido y las autoridades estiman que hay unos 36.000 casos activos.

Panamá vivió a principios de enero el peor escenario de contagios desde el inicio de la pandemia de COVID-19, pero la progresiva reducción de los casos ha llevado al ministro de Salud, Luis Francisco Sucre, a anunciar que a partir del 8 de febrero volverán a abrir los restaurantes, con limitaciones para que solo se consuma alcohol como acompañamiento de la comida y distancia de dos metros entre mesas.

Además, se suspenden las restricciones por razones de género en los establecimientos comerciales y las playas volverán a estar abiertas, aunque solo entre semana y en un horario limitado. El toque de queda seguirá en vigor –entre las 21.00 y las 5.00–, así como la hora de cierre de los comercios, establecida a las 19.30, informa el diario “La Prensa”.

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