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Por agencia/dpa
Bogotá

El presidente de Colombia, Iván Duque, anunció hoy que hará correcciones a la parte que no ha funcionado bien en la implementación del acuerdo de paz con las FARC y que evaluará la negociación que se lleva a cabo en La Habana con el ELN.

En su primer discurso como jefe de Estado y en el marco de la ceremonia de posesión, Duque también señaló que su Gobierno se caracterizará por la «construcción de consensos» y estará «libre de odios y revanchas».

El abogado Iván Duque, de 42 años, juró hoy como presidente de Colombia en una ceremonia efectuada en la Plaza de Bolívar de Bogotá ante cerca de 3.000 invitados especiales, entre ellos 10 jefes de Estado.

El presidente del Senado, Ernesto Macías, fue el encargado de tomarle el juramento e imponerle la banda presidencial tricolor a Duque, miembro del partido de derecha radical Centro Democrático, que dirige el ex presidente Álvaro Uribe (2002-2010), su mentor político.

Duque ganó la Presidencia en la segunda vuelta electoral del 17 de junio al derrotar al izquierdista Gustavo Petro en una de las campañas más polarizadas de los últimos tiempos. Tendrá a su lado en el Gobierno a Marta Lucía Ramírez, la primera mujer en ser vicepresidenta en la historia del país.

Al acto de posesión, en un día lluvioso en Bogotá, asistieron los presidentes de Argentina, Mauricio Macri; Bolivia, Evo Morales; Costa Rica, Carlos Alvarado; Chile, Sebastián Piñera; Ecuador, Lenín Moreno; Guatemala, Jimmy Morales; Honduras, Juan Orlando Hernández; México, Enrique Peña Nieto; Panamá, Juan Carlos Varela; y República Dominicana, Danilo Medina.

También estuvieron presentes el ex jefe de Gobierno español Felipe González y los ex presidentes de Chile Ricardo Lagos y del Perú Alan García.

Durante la toma posesión de Duque se realizaron concentraciones en Bogotá y varias ciudades del país convocadas por Petro, que ahora lidera la oposición de izquierda en el Senado, bajo el lema «Marcha por la vida», con el objetivo de que el nuevo Gobierno siga apostando por la paz y defienda a los líderes sociales de los ataques en su contra, que han aumentado en los últimos meses.

La principal incertidumbre en el comienzo del periodo presidencial 2018-2022 radica en el futuro del acuerdo de paz que el presidente saliente, Juan Manuel Santos, firmó en 2016 con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

El proceso de paz permitió el desarme de las FARC y la creación de un partido que ahora tiene representación en el Congreso. Los ex guerrilleros que ahora son parlamentarios estuvieron presentes en la ceremonia de asunción de Duque.

El Centro Democrático es el sector político que más se opuso al proceso de paz y la campaña presidencial de Duque se basó principalmente en propuestas para modificarlo unilateralmente.
Si bien algunos dirigentes de ese partido proponían desconocerlo de plano, Duque moderó la postura y ahora afirma que mantendrá varios puntos pero que promoverá cambios, especialmente en la Jurisdicción Especial para la Paz, un tribunal que juzgará a quienes participaron en el conflicto, entre ellos ex guerrilleros y miembros de la fuerza pública.

Sin embargo, Santos, que anunció su retiro de la actividad política, asegura que el nuevo Gobierno no puede hacer grandes modificaciones porque el pacto tiene un «blindaje constitucional».

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