Ricardo Barrientos, del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi), presentó el estudio “El impacto económico y fiscal de la lucha contra la corrupción en Guatemala”, elaborado por esa entidad, en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS por sus siglas en inglés), donde aseguró que la lucha contra la corrupción es beneficiosa para la economía del país.

Por Eder Juárez
ejuarez@lahora.com.gt

Barrientos sostuvo que, contrario a algunas opiniones poco informadas, la lucha contra la corrupción debe continuar e intensificarse en Guatemala. “Primero, por ser un principio ético que debe considerarse irrenunciable, y luego porque los análisis técnicos muestran un impacto muy positivo sobre la confianza de los agentes económicos, la inversión, la competitividad y el crecimiento económico”.

DESACELERACIÓN ECONÓMICA

De acuerdo con el estudio presentado por Icefi el crecimiento de la economía guatemalteca sí se ha desacelerado, pasando del 4.2% en 2014 al 2.8% en 2017. Sin embargo, la desaceleración se debe a seis factores: la austeridad en el gasto público, baja ejecución presupuestaria, incapacidad de la administración tributaria para incrementar los ingresos fiscales, la inflación creciente, desaceleración aguda del crédito bancario y la depreciación nominal del tipo de cambio.

El estudio establece que la economía guatemalteca es importadora neta de bienes y servicios. Esta tendencia se ha mantenido a lo largo del período considerado (2002-2017), con excepción de los años 2008, 2009 y 2013, detalló un comunicado difundido hoy por el Icefi.

Por consiguiente, la evidencia sugiere que los niveles de crecimiento de la economía guatemalteca son congruentes con el comportamiento histórico que ha registrado la economía interna, más allá de los elementos de carácter coyuntural pero, sobre todo, de las acciones que han sido emprendidas con el propósito de frenar los niveles de corrupción que imperan en el país y que han sido llevadas a cabo por el Ministerio Público (MP) y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG).

Según el Icefi, más allá de los datos macroeconómicos coyunturales, “existen factores estructurales que están limitando el crecimiento económico”.

El estudio cita la Evaluación de la Política Monetaria, Cambiaria y Crediticia a Noviembre de 2017 y Perspectivas Económicas para 2018 elaborada por el Banco Central de Guatemala, el cual concluye que durante 67 años el capital no ha contribuido al crecimiento de la economía guatemalteca, por lo que niveles bajos de inversión pública y privada constituyen una característica estructural de la economía guatemalteca.

Por lo anterior la organización reitera que “la desaceleración del crecimiento económico guatemalteco registrada en 2017 no puede explicarse únicamente por situaciones coyunturales como la lucha contra la corrupción y la impunidad iniciada en 2015”.

FENÓMENO REGIONAL

Asimismo, indicó que la moderación del crecimiento económico es un fenómeno regional centroamericano, no solo guatemalteco. Agrega que el crecimiento de los Estados Unidos se desaceleró desde 2015, hecho relevante para Centroamérica por ser el principal socio comercial de la región.

“Derivado de lo anterior, la evidencia sugiere que la corrupción es uno de los factores principales que restringe las decisiones de inversión de los agentes privados; de esa cuenta, el combate a la corrupción sería valorado positivamente por ellos. Se reafirma, así, el argumento de que las acciones anticorrupción que se han emprendido haciendo públicos los actos cometidos por funcionarios de gobierno no son el motivo de los débiles resultados económicos del país. Por el contrario, son los actos de corrupción los que han influido en frenar la inversión en el país”, señaló el estudio.

FORTALECIMIENTO INSTITUCIONAL

El evento de presentación del estudio contó con la participación de Todd Robinson, asesor para América Central, del Departamento de Estado, de los Estados Unidos; Michael A. Matera, director del programa de las Américas del CSIS y Mark L. Schneider, asesor sénior del programa de las Américas y la Iniciativa de Derechos Humanos del CSIS.

Robinson destacó la valentía que han tenido para luchar contra la corrupción, funcionarios de las instituciones como el Ministerio Público, la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), y también de sociedad civil.

El exembajador de Estados Unidos en Guatemala, afirmó que “no debería de importar qué Gobierno esté para seguir la lucha contra la corrupción. Para ello se necesitan instituciones fortalecidas”.

Robinson comentó que durante sus primeros años como embajador en Guatemala no se hablaba mucho de corrupción. Pero empezaron a haber cambios positivos, y recordó que en dos años cinco exdirectores de la policía fueron encarcelados.

Hoy si revisas las redes sociales y las portadas de los medios de comunicación, todos hablan sobre la lucha contra la corrupción, eso es grande, indicó. Creo que esto es una sociedad que dice “ya fue suficiente”.

Robinson también señaló que la CICIG funciona y está cambiando positivamente a la sociedad guatemalteca.

“Hay una razón por la que el vicepresidente Biden y Pence han expresado el mismo apoyo a la CICIG, hay una razón por la que el secretario Kerry, Tillerson y Pompeo han expresado su apoyo a la CICIG, porque funciona”, indicó.

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