PARÍS
AP
Las autoridades francesas siguen buscando a sospechosos de los ataques de 2015 en París en los que murieron 130 personas, según dijo hoy el fiscal antiterrorista jefe del país. Aún quedan “zonas de misterio” en torno a la célula del grupo Estado Islámico que cometió los ataques, añadió.
Además de los 13 agresores muertos se han identificado otros 13 sospechosos en Francia, Bélgica y Turquía, indicó el fiscal François Molins.
Molins también advirtió sobre el riesgo de ataques aislados y dijo que las autoridades seguían frustrando intentos de actos de violencia, incluida una operación esta semana que llevó a 10 detenciones en Francia y Suiza.
En un momento en el que los extremistas del grupo EI están en retirada ante ofensivas militares en Siria e Irak, Molins advirtió de no caer en la “ingenuidad” sobre los combatientes franceses y sus familias que quieren regresar al país. Estimó que 690 milicianos siguen en el extranjero.
La mayoría de los que intentan regresar son esposas o viudas de combatientes con sus hijos, pero Molins se mostró escéptico sobre sus motivaciones.
“Encontramos gente que está más decepcionada que arrepentida”, dijo.