BEIRUT, Líbano
AP
Mustafa Badreddine, máximo comandante militar del grupo extremista libanés Jezbolá, ha muerto en Siria, informó la organización hoy. Badreddine, que supervisaba las operaciones del grupo armado en Siria, murió en una explosión en Damasco, un gran golpe para el grupo chií, que ha jugado un importante papel en el conflicto en el país vecino.
El comandante, de 55 años, dirigía la participación del grupo en la guerra civil siria desde que los combatientes de Jezbolá se unieron a la lucha en el bando del presidente sirio, Bashar Assad, contra los grup0os que intentan derrocarlo, según medios afines al grupo libanés. Jezbolá e Irán han sido dos de los principales aliados de Assad en la contienda.
Jezbolá indicó que otras personas resultaron heridas en la explosión y que estaba investigando la naturaleza de la explosión y si había sido producto de un bombardeo, ataque de misil o artillería. La milicia no dijo cuándo se había producido el suceso.
La televisora Al-Mayadin, con sede en Beirut y cercana al grupo, dijo que Badreddine falleció en un ataque aéreo israelí, pero después retiró el reporte.
El comandante era una de las cuatro personas juzgadas en ausencia por el asesinato del ex primer ministro libanés Rafik Hariri. El atentado suicida de 2005 que mató a Hariri y otras 22 personas fue uno de los asesinatos políticos más dramáticos de Oriente Medio. El juicio se está celebrando cerca de La Haya, en Holanda. Hariri, un empresario multimillonario, era el político más importante de Líbano tras el fin de los 15 años de guerra civil en 1990.
Jezbolá niega que participara en el asesinato de Hariri y afirma que las acusaciones tienen motivaciones políticas.
La muerte de Badreddine es el mayor golpe asestado al grupo armado desde el asesinato en 2008 de su predecesor, Imad Mughniyeh, que murió en un atentado con bomba en Damasco. Después de eso, Badreddine, conocido entre las filas de Jezbolá como Zulfiqar, se convirtió en el máximo comandante y asesor del grupo, Sayyed Hassan Nasrallah.
