MONTEVIDEO, Uruguay
AP

Por segundo día consecutivo los sindicatos de la enseñanza pública desafían hoy al gobierno al continuar una huelga y desacatar un decreto del presidente Tabaré Vázquez que los obliga a regresar al trabajo tras once días de paros.

El conflicto amenaza desbordarse hacia otras áreas de actividad. La central sindical Plenario Intersindical de Trabajadores-Convención Nacional del Trabajo (PIT-CNT) realiza hoy un paro de 9 a 13 horas en apoyo a los huelguistas. Hoy tampoco trabajan los profesores de secundaria de los colegios privados, en solidaridad de los reclamos de sus colegas de la enseñanza pública.

Profesores y maestros reclaman un salario mínimo de 30 mil pesos (unos 1 mil 040 dólares) y rechazan una propuesta de las autoridades de llevar el salario mínimo a 25 mil pesos (unos 865 dólares).

Los docentes de secundaria ya anunciaron que seguirán de huelga hasta el lunes por lo menos, mientras que los maestros de primaria de la capital, Montevideo, y otras ciudades del sur del país definieron que continuarán en paro hasta mañana.

El gobierno emitió en días pasados un decreto de esencialidad que obligaba a los docentes a retomar su trabajo en ésta semana, pero no fue acatado por los gremios que lo consideran «ilegal».

El decreto de esencialidad se impone por sobre el derecho a huelga y los docentes se exponen a sanciones graves al continuar el paro.

«Es deber del Poder Ejecutivo y del Ministerio de Educación y Cultura garantizar la asistencia a clase de todos los niños y adolescentes del país», dijo la ministra de Educación y Cultura, María Julia Muñoz, al anunciar la medida.

Mientras tanto, representantes del gobierno de la coalición izquierdista Frente Amplio y del PIT-CNT negocian una salida al conflicto. Ayer cientos de docentes se concentraron frente al parlamento. El vicepresidente Raúl Sendic intentó dialogar con ellos pero se retiró tras ser abucheado.

Los paros, que comenzaron diez días atrás, afectan a unos 350 mil niños que concurren a las escuelas públicas y 290 mil adolescentes que asisten a los centros de estudio estatales de secundaria. La población total de Uruguay es de 3,3 millones de habitantes.

Los sindicatos también pretenden que el presupuesto educativo reciba el 6% del Producto Bruto Interno y rechazan una propuesta del gobierno de condicionar un eventual aumento de sueldos al cumplimiento de metas educativas y al compromiso de no realizar huelgas.

Los reclamos coinciden con la discusión en el Parlamento del presupuesto quinquenal del que dependen los ajustes de salarios de los docentes y otros funcionarios públicos.

El Ministro de Economía, Danilo Astori, dijo en un consejo de ministros en marzo que para elaborar el presupuesto el gobierno se manejaría con especial cautela por el efecto en la economía de Uruguay de un complejo contexto internacional.

Desde que asumió Vázquez el 1 de marzo la economía ha dado señales de desaceleración, tensando la relación entre el gobierno y los sindicatos. El porcentaje de desempleados ha experimentado pequeños aumentos en los últimos meses y alcanzó 7,4% en junio, la última cifra oficial disponible.

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