VIENA
AP
El canciller federal austríaco Werner Faymann acababa de advertir a otros líderes europeos sobre la necesidad urgente de reprimir a los traficantes de migrantes cuando llegó la noticia macabra: los cadáveres de por lo menos 20 migrantes, y quizás hasta un total de 50, habían sido hallados en un camión a pocos kilómetros (millas) de distancia.
Faymann dijo hoy a los asistentes a la cumbre en Viena sobre la situación de los Balcanes Occidentales que la tragedia era un ejemplo perfecto de la necesidad de contener el torrente de migrantes que penetra en Europa.
«Hoy los refugiados perdieron las vidas que habían tratado de salvar escapando, pero las perdieron a manos de los traficantes», afirmó.
La policía austríaca dijo que el camión con los cadáveres en descomposición al parecer fue abandonado el miércoles a 40 kilómetros (25 millas) al sudeste de Viena en la carretera principal a Budapest con la puerta trasera abierta.
La canciller federal alemana Angela Merkel, que también asistió a la conferencia, se manifestó «conmovida por la terrible noticia».
«Esto nos recuerda que nosotros en Europa debemos enfrentar el problema rápidamente y hallar soluciones en espíritu de solidaridad», enfatizó.
La conferencia observó el jueves un minuto de silencio para conmemorar a las víctimas de los traficantes.
Miles de refugiados de Siria, Irak, Afganistán o Eritrea cruzan todos los días las naciones balcánicas desde Europa con la ayuda de traficantes, en la esperanza de llegar a las naciones más acaudaladas de la Unión Europea como Alemania, Austria o Suecia y solicitar asilo.
«Nunca antes en la historia tanta gente había huido de sus hogares para escapar de la guerra, la violencia y la persecución», afirmó el ministro de relaciones exteriores de Alemania, Frank-Walter Steinmeier. «Y dado el número elevado de conflictos no resueltos en nuestra vecindad, la corriente de refugiados que busca protección en Europa no disminuirá en el futuro previsible».
La conferencia fue convocada para hallar una respuesta común al influjo de migrantes que está abrumando a algunas naciones a la vez que otras prácticamente no se ven afectadas. Los líderes también hablaron sobre las perspectivas a largo plazo que tienen los países balcánicos de incorporarse a la Unión Europea de 28 naciones.
Merkel y Steinmeier asistieron a la reunión, reflejando la importancia que Berlín asigna a la crisis. Alemania anticipa recibir hasta 800.000 migrantes este año, el mayor número en la UE.
Grecia e Italia -miembros de la UE- y países balcánicos como Macedonia y Serbia -que no pertenecen a la UE pero cuyos líderes asistieron a la cumbre- sobrellevan la carga inicial de la llegada de refugiados. Pero muchos de los migrantes solo intentan llegar a países europeos occidentales.
