LONDRES
AP

La población británica aumentó en casi 330 mil a través de la inmigración hasta el 31 de marzo, según cifras oficiales difundidas el jueves. Es la cifra más alta desde que se llevan estadísticas y un dolor de cabeza para el gobierno conservador en medio de una tormenta política provocada por la inmigración.

La Oficina de Estadísticas Nacionales dijo que 636 mil personas arribaron durante los 12 meses anteriores y 307 mil partieron. El total neto supera el récord anterior de 320 mil, correspondiente a 2005. Ocho millones de los 64 millones de habitantes nacieron fuera de Gran Bretaña.

Una de las promesas del primer ministro David Cameron es reducir la inmigración neta a menos de 100 mil. Los detractores dicen que el objetivo es inalcanzable dado que los ciudadanos de la Unión Europea tienen derecho a residir en cualquiera de los 28 países miembros. La mitad de la inmigración neta a Gran Bretaña provino del interior de la UE.

El ministro de Inmigración, James Brokenshire, dijo que las cifras deberían servir de «alerta» a la UE. El flujo de personas a través de Europa es «insustentable y pone en riesgo el desarrollo económico futuro de otros estados miembros de la UE», aseguró.

La inmigración ha pasado a ser uno de los temas principales en el debate político, cuando los migrantes del Medio Oriente, Asia y Africa tratan de llegar a Europa en número sin precedentes. Miles se han congregado cerca del extremo francés del túnel bajo el Canal de la Mancha para tratar de llegar a Gran Bretaña.

Aunque la prensa británica ha centrado su atención en los migrantes de Calais, la gran mayoría de los migrantes llegan en busca de estudios o trabajo, no como refugiados. Hubo 25. mil 771 pedidos de asilo hasta el 31 de marzo, 10% más que el año anterior.

 

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