BEIRUT
AP

La filial de Al Qaeda en Siria anunció hoy su retiro de zonas fronterizas donde Turquía y Estados Unidos esperan desalojar al grupo extremista Estado Islámico.

El Frente Nusra dijo en una declaración que es contrario a su religión unirse a la coalición encabezada por Estados Unidos o recibir su ayuda. La medida del Frente Nusra fue anunciada dos semanas después de que Turquía empezó a lanzar ataques contra Estado Islámico en Siria.

Turquía también accedió a permitir que Estados Unidos utilice la base aérea de Incirlik para lanzar sus ataques. Los dos países convinieron crear una zona libre de los extremistas a lo largo de la frontera.

Ayer, seis F-16 estadounidenses llegaron a Incirlik para sumarse a la coalición que combate a Estado Islámico, dijeron los militares norteamericanos, días después que el canciller turco anunció una campaña contra los extremistas.

El Frente Nusra y Estado Islámico pretenden imponer un régimen islámico en Siria, pero están profundamente divididos y se han enfrentado entre sí. Funcionarios estadounidenses dijeron que una célula del Frente Nusra planeó ataques a intereses occidentales y aviones estadounidenses han atacado el grupo.

El mes pasado, Nusra se enfrentó con una facción rebelde siria conocida como División 30 y mató, hirió o capturó a decenas de combatientes.

No estaba por el momento en claro de qué áreas se retira Nusra. El Observatorio Sirio por los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, dijo que Nusra se retiró de dos áreas donde fueron reemplazados por miembros del Frente Shamia (Frente del Levante), una coalición de varios grupos insurgentes.

Un cibersitio de yihadistas publicó varias fotos de lo que dijo eran miembros de Shamia reemplazando a Nusra en el pueblo norteño de Dalha, en la línea del frente de batalla con Estado Islámico.

Estado Islámico combatió el lunes a las fuerzas del gobierno sirio en torno de la base aérea de Kweiras, que ha estado sitiada por los extremistas desde hace meses, según el Observatorio y el Centro de Prensa de Alepo.

El Observatorio dijo que EI detonó tres vehículos con explosivos y mató a 18 militares, incluso dos brigadieres generales. Agregó que 26 extremistas murieron.

Estado Islámico trata de capturar la base aérea cerca de su bastión de al-Bab.

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