Foto ilustrativa. El monitor fue condenado a 11 años de prisión. Foto La Hora/Los Mossos d’Esquadra /Twitter

Por Marcela Castillo

La Audiencia de Girona ha condenado este martes a un monitor de Llagostera a 11 años y 1 día de prisión por abuso sexual continuo de una menor de 15 años. El hombre ha declarado que se valió de su “influencia personal y emotiva que ostentaba sobre la menor porque era conocedor de los sentimientos que le despertaba”. El juicio se realizó a puerta cerrada.

El tribunal ha informado que la menor era alumna suya en el centro Espacio Joven de la población en el que trabajaba como animador sociocultural y establece que comenzó una relación con ella en 2018, cuando el acusado tenía 28 años. Según el tribunal, los familiares de la menor de edad descubrieron la relación en enero del 2019.

La Dirección General de Atención a la Infancia ha establecido que, en 2016, declaró a la menor en situación de desamparo y “desprotección emocional y material” por parte de su padre, debido a la muerte de la madre en 2012.

El tribunal ha expresado que el acusado se aprovechó de la influencia que tenía sobre la menor y hace referencia a la declaración del hombre sobre “los sentimientos que le despertaba”.

LE PUEDE INTERESAR: Madrid prohíbe beber y comer en los autobuses y Metro para evitar contagios

La autoridad competente ha remarcado que el acusado era completamente consciente que la joven tenía menos de 16 años, la edad oficial del consentimiento sexual en España y aún así, la relación “se fue intensificando” debido a la “insistencia” del acusado hasta que “mantuvo una relación con ella de manera reiterada con contactos de carácter sexual”, declaró el tribunal.

El monitor ha mencionado que al principio de la relación solamente hubo besos y tocamientos. Sin embargo, el hombre ha reconocido que el primer “contacto sexual” fue en noviembre de 2018, en una excursión al parque de atracciones Port Aventura, cuando se sentó junto a la menor en el viaje de regreso y le dio un beso en la boca.

Según el monitor, llevaba a la menor con frecuencia a su casa y se desviaba del trayecto hasta llegar a una zona boscosa donde tenían contactos sexuales “de mutuo acuerdo”. El tribunal ha registrado que la situación se repitió unas diez veces hasta que, en enero 2019, el monitor convenció a la joven para mantener relaciones sexuales con él.

El 10 de enero, la hermana de la víctima, con quien vivía en medida de acogimiento familiar, ha declarado que intentó, en repetidas ocasiones, contactar por teléfono a su hermana cuando esta no llegó a casa después del centro Espacio Joven.

lea: Valencia: un hombre mata a su hijo, apuñala a su hija y luego se suicida

Cuando finalmente apareció la menor, confesó que había estado en la casa del monitor y luego de escuchar lo que había ocurrido, los familiares pusieron la denuncia el mismo día.

El tribunal ha descartado la posibilidad de hechos fabricados sobre los abusos sexuales por parte de la menor, con ánimo de perjudicar al condenado. La Audiencia de Girona ha expuesto al tribunal mensajes de WhatsApp en los que el monitor admite y reconoce todas las acusaciones.

“A veces me daba señales que le gustaba e incluso lo verbalizó alguna vez. Yo hacía caso omiso hasta que pasó el que pasó. En ese momento me arrepentí muchísimo pero ya era tarde. Quiero creer también que nunca le he hecho daño ni le he forzado a nada. Ahora me toca confiar en que las cosas se arreglarán o afrontar con lo que venga”, manifestó en los mensajes.

LA SENTENCIA

Además de la pena de cárcel, el tribunal ha establecido que el procesado no se podrá acercar a menos de 200 metros de la víctima y tampoco podrá comunicarse en 16 años y 1 día. El tribunal ha dejado claro que, una vez cumplida la pena de 11 años en prisión, se le impondrán 5 años de libertad vigilada, como ha publicado ELMUNDO.es.

Un magistrado del tribunal, Ildefonso Carol, ha emitido un voto particular para defender al hombre ante la pena que se le ha sido imputada por ser “demasiado alta”, un hecho poco habitual según la Audiencia de Girona. “En términos penales, es más ‘barato’ matar a un menor de 16 años que mantener relaciones sexuales consentidas”, enfatizó el magistrado.

Por otro lado, en concepto de responsabilidad civil, el tribunal ha impuesto este martes una indemnización de 3 mil euros y ha concluido que la aseguradora del Espacio Joven debe responder como responsable civil subsidiaria ante el daño ocasionado.

Artículo anteriorSalvadoreño vence al COVID-19 tras 111 días internado
Artículo siguienteMigrante impulsa rifa en Texas para ayudar a guatemalteco con quebrantos de salud