Marcela Castillo
La Organización Mundial de la Salud [OMS] ya había confirmado que el COVID-19 se transmite al hablar o toser, pero se rehusaba a aceptar la posibilidad de que se pudiera transmitir por la vía aérea. Sin embargo, un estudio científico ha comprobado que el Sars-Cov-2 se puede transmitir por el aire, a casi 5 metros en un espacio cerrado.
Los hechos se produjeron en una habitación del hospital de la Universidad de Florida en Gainesville, Estados Unidos. Oficialmente, los científicos han demostrado que los infectivos pueden mantenerse activos hasta 5 metros de una persona con COVID-19.
La Universidad de Florida ha detallado que los investigadores pudieron capturar el virus en el aire y posteriormente demostrar, por medio de pruebas genéticas, que las partículas eran las mismas que habitaban en la garganta del enfermo en la habitación. Los resultados muestran que los infectivos pudieron alejarse entre 2 y 4,8 metros del paciente enfermo.
El catedrático de biología molecular de la Universidad Complutense de Madrid, José Manuel Bautista, ha remarcado la importancia del virus en aire contaminado, ya que puede infectar las células. “La vía área juega un papel importante en la transmisión comunitaria”, publicó el bioquímico en su cuenta de Twitter.
El País ha establecido que el estudio pone en cuestión a la Organización Mundial de la Salud [OMS] que, hasta ahora, ha tomado como “prueba definitiva” los resultados de algunos estudios científicos que analizaron la presencia del coronavirus en el aire y no pudieron demostrar la capacidad infectiva de este.
No obstante, la OMS ha manifestado que, valida la transmisión del coronavirus por medio del aire en los hospitales, pero solo en los procedimientos médicos que generan aerosoles, suspensión de partículas diminutas en el aire que contienen coronavirus “viable”. Algunos virólogos consideran que los aerosoles pueden servir como fuente de transmisión del virus.
La Universidad de Florida ha respondido a la OMS estableciendo que la investigación se llevó a cabo en una habitación cerrada, en la que había dos personas enfermas con COVID-19, una con una infección respiratoria activa, y utilizaron filtros de partículas para llevar a cabo el procedimiento.
Los expertos han reportado que el virus ha mantenido su comportamiento infectivo, se ha contagiado y se ha reproducido en células. Según El País, los resultados de este estudio científico ponen en duda la distancia de seguridad de dos metros impuesta por la Organización Mundial de la Salud [OMS] y asumida todos los países del mundo.
SE PONE EN DUDA LA DISTANCIA DE DOS METROS
El virólogo de la Universidad de Florida, John Lednicky, ha compartido su opinión ante el descubrimiento y asegura que “tomar medidas como la distancia física de 1,8 metros no sería útil en un espacio interior y proporcionaría una falsa sensación de seguridad, provocando la explosión al virus y brotes”.
El País ha informado que el estudio es preliminar y que se encuentra pendiente de ser aceptado en la revista de la Sociedad Internacional de Enfermedades Infecciosas.
