Argentina autorizó el inicio de los estudios de segunda y tercera fase para evaluar la seguridad y eficacia de la vacuna nacional "ARVAC Cecilia Grierson" contra el nuevo coronavirus. Foto La Hora/AP/Gustavo Garello.

La administración de medicamentos de Argentina autorizó el inicio de los estudios de segunda y tercera fase para evaluar la seguridad y eficacia de la vacuna nacional «ARVAC Cecilia Grierson» contra el nuevo coronavirus. Los resultados parciales de la primera fase arrojaron información preliminar que demostró que la vacuna es «segura y muy inmunogénica» y se corroboró que los anticuerpos neutralizantes contra las variantes Ómicron y Gamma se incrementaron hasta 30 veces con una sola dosis de refuerzo, indicó un comunicado del Ministerio de Salud difundido el lunes por la noche.

Tras la aprobación recibida por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), los estudios clínicos de la segunda y tercera fase serán realizados en voluntarios adultos previamente vacunados con dos dosis del esquema primario. Pensada como dosis de refuerzo o tercera dosis en personas ya inmunizadas, la vacuna «ARVAC-Cecilia Grierson» se basa en la tecnología de proteínas recombinante que es muy segura y ya se aplica en las vacunas contra la Hepatitis B en niños recién nacidos, explicó el comunicado.

Se trata de una plataforma que puede adaptarse fácilmente ante el surgimiento de nuevas variantes a nivel regional o mundial. Además, esta vacuna podrá ser almacenada entre 2 y 8 grados centígrados, lo que permitirá que sus dosis, a diferencia de los primeros inmunizantes contra el COVID-19, sean más económicas, fáciles de producir y de distribuir.

El gobierno destacó que es la primera vez que se llevan adelante en el país estudios segunda y tercera fase para una vacuna de desarrollo nacional.

En el desarrollo del inmunizante argentino intervienen el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación, universidades y la industria farmacéutica.

La investigación de la vacuna comenzó en junio de 2020 en plena escalada de la pandemia. A fines del año siguiente concluyeron los estudios preclínicos en no humanos y en marzo de 2022 comenzó la primera fase, que finalizó el lunes. Cecilia Grierson, hija de una familia de inmigrantes escoceses, fue la primera mujer médica de nacionalidad argentina.

 

Investigadores involucrados en la iniciativa confían que para la campaña de refuerzos de 2023 se cuente con dosis de origen argentino. En Argentina, donde desde fines de noviembre se ha producido un aumento de los contagios, se aplican vacunas producidas por laboratorios de Estados Unidos, Gran Bretaña, Rusia y China. Desde que el coronavirus impactó en el país sudamericano en marzo de 2020 más de 10 millones de personas se han infectado y más de 130.200 han muerto.

Artículo anteriorUn muerto y varios heridos soterrados por maíz que transportaba un tráiler
Artículo siguienteDeportación de 94 mil guatemaltecos evidencia tareas pendientes y falta de oportunidades