Boeing Co. ha informado a sus empleados que deben vacunarse contra el COVID-19 o podrían ser despedidos.
The Seattle Times reportó que la fecha límite para que los empleados se vacunen es el 8 de diciembre.
«Cumplir este requisito es condición para el empleo», señaló Boeing el martes en una comunicación interna vista por el periódico. «Los empleados que incumplan este requisito… podrían ser dados de baja de la compañía».
Los empleados pueden solicitar dispensas «por alguna discapacidad o una sincera creencia religiosa». El empleado al que se le conceda deberá «someterse a frecuentes pruebas diagnósticas de COVID-19» y «presentar el resultado negativo de su examen cuando se le solicite».
La política se aplicará a cerca de 125.000 empleados de la empresa en Estados Unidos, de los cuales unos 57.000 se encuentran en el estado de Washington.
Jon Holden, presidente del Distrito 751 de la Asociación Internacional de Maquinistas, escribió en su mensaje a sus agremiados en la edición de octubre del periódico sindical que «la realidad es que nuestros miembros están divididos sobre este asunto».
«Es nuestra responsabilidad defender y abogar por todos nuestros miembros», agregó. Y aunque subrayó que él y su familia ya se vacunaron, el sindicato también debe defender «a quienes no puedan o no acepten vacunarse».
El sindicato de los empleados administrativos, Sociedad de Empleados Profesionales de Ingeniería Aeroespacial, dijo el martes en un comunicado que está en comunicación con Boeing para «garantizar que en la aplicación de la medida se consideren adecuadamente las preocupaciones de los miembros».
Boeing podría enfrentar más resistencia contra la nueva política en los estados bajo control republicano.
El lunes, el gobernador de Texas, Greg Abbott, emitió una orden ejecutiva que prohíbe a las compañías privadas y a cualquier otra entidad exigir vacunación.
Boeing tiene más de 5.000 empleados en Texas.