El exsenador Ferdinand "Bongbong" Marcos Jr. tras presentar el registro de su candidatura para las presidenciales de 2022 en Manila, Filipinas. Foto La Hora/Rouelle Umali/Pool Foto vía AP.

El hijo homónimo del exdictador de Filipinas Ferdinand Marcos registró hoy su candidatura a las elecciones presenciales del próximo año, lo que provocó una protesta de activistas que recordaron con enojo las atrocidades generalizadas contra los derechos humanos que marcaron el gobierno militar de su fallecido padre.

El exsenador Ferdinand «Bongbong» Marcos Jr. presentó la documentación ante la comisión electoral y saludó a las docenas de seguidores que coreaban su nombre. Marcos, de 64 años, anunció su candidatura el martes y prometió unir a los filipinos para superar los desafíos derivados de la pandemia del coronavirus. Pero los problemas que rodean a su figura siguen acentuando las divisiones políticas más de tres décadas después de la caída del dictador luego de una revuelta prodemocracia en 1986.

Más de un centenar de activistas prometieron hacer campaña contra el político y quemaron efigies del exdictador y del actual presidente, Rodrigo Duterte, un aliado de los Marcos, en una protesta ante la Comisión de Derechos Humanos. Mostraron carteles con el lema «Nunca más» y recordaron las masivas violaciones de derechos que ocurrieron cuando Marcos declaró la ley marcial en el país entre 1972 y 1981.

«Esto es como un déjà vu», dijo Tinay Palabay, líder de la protesta. «Es una cachetada en el rostro de las víctimas de las torturas, violaciones y desapariciones generalizadas. Algunas familias siguen buscando hoy a las víctimas desaparecidas durante la ley marcial».

Según Palabay, una coalición de grupos de izquierdas y proderechos humanos organizarán más protestas callejeras y online contra la candidatura de Marcos Jr.; presionarán a la Corte Suprema para que ratifique una condena por corrupción contra su madre, la ex primera dama Imelda Marcos, y pedirán a otros candidatos que no se alineen con él.

Marcos Jr. es el último en unirse a la carrera para suceder a Duterte, quien ha estado en el punto de mira de los grupos de derechos por la brutal represión contra las drogas ilegales que ha dejado miles de sospechosos muertos. El senador Panfilo Lacson, un exdirector de la policía nacional con una posición firme contra la delincuencia, registró su candidatura el miércoles. El boxeador retirado Manny Pacquiao y el alcalde de Manila, Isko Moreno, también se inscribieron para la que se espera que sea una campaña muy concurrida y hostil.

Se espera que el vicepresidente Leni Robredo, líder de la oposición, anuncie su candidatura el jueves.

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