Meng Wanzhou, directora financiera del gigante tecnológico chino Huawei Technologies, sale de su casa el viernes 24 de septiembre del 2021, en Vancouver. Foto La Hora/Darryl Dyck/The Canadian Press vía AP

Dos canadienses detenidos en China por cargos de espionaje salieron de la cárcel y fueron enviados en avión fuera del país este viernes, anunció el primer ministro canadiense Justin Trudeau, horas después de que una alta ejecutiva de Huawei Technologies llegara a un acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos, que le imputa cargos penales.

Los canadienses Michael Kovrig y Michael Spavor fueron arrestados en China en diciembre de 2018, poco después de que Canadá arrestara a Meng Wanzhou, directora de finanzas de Huawei e hija del fundador de la compañía, con base en una solicitud estadounidense de extradición. Muchos países consideraron que la acción de Beijing fue una «política de rehenes».

En el acuerdo con Meng, el Departamento de Justicia se compromete a descartar los cargos de fraude a fines del año próximo a cambio de que ella acepte su responsabilidad por dar una versión falsa sobre los negocios de su compañía en Irán. Trudeau convocó a una conferencia de prensa el viernes por la noche, aproximadamente una hora después de que el avión donde viajaba Meng partiera de Canadá rumbo a China.

El primer ministro canadiense Justin Trudeau, acompañado por el ministro de Asuntos Exteriores Marc Garneau, anuncia que los canadienses Michael Spavor y Michael Kovrig han sido puestos en libertad en China. Foto La Hora/Justin Tang/The Canadian Press vía AP

El acuerdo con Meng, conocido como un acuerdo de enjuiciamiento diferido, soluciona un forcejeo jurídico y geopolítico de años que involucró no sólo a Estados Unidos y a China, sino también a Canadá, donde Meng permaneció desde que fue arrestada en el aeropuerto de Vancouver en diciembre de 2018.

El acuerdo fue alcanzado en un momento en que el presidente Joe Biden y su homólogo chino Xi Jinping han procurado reducir los indicios públicos de tensión entre ambos países, incluso cuando las dos economías más grandes del mundo están en desacuerdo en temas muy diversos, como la ciberseguridad, el cambio climático, los derechos humanos y el comercio y los aranceles. En un discurso ante la Asamblea General de la ONU esta semana, Biden declaró que no tenía intención de iniciar una «nueva Guerra Fría», mientras que Xi le dijo a los líderes mundiales que las disputas entre los países «necesitan ser manejadas a través del diálogo y la cooperación».

Como parte del acuerdo, dado a conocer en un tribunal federal de Brooklyn, el Departamento de Justicia accedió a descartar los cargos de fraude en contra de Meng en diciembre de 2022 —exactamente cuatro años después de su arresto_, siempre y cuando ella cumpla con ciertas condiciones, incluyendo no disputar ninguno de los alegatos de hecho del gobierno. El Departamento de Justicia también accedió a retirar su solicitud de que Meng sea extraditada a Estados Unidos, poniendo fin a un proceso que según los fiscales podría haberse alargado meses.

 

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