El Congreso de Honduras extendió por cuarta vez el estado de excepción destinado a combatir a las violentas pandillas. Foto La Hora: Archivo.

 

El Congreso de Honduras extendió por cuarta vez el estado de excepción destinado a combatir a las violentas pandillas, que este jueves incendiaron un autobús en la capital, informaron las autoridades.»Decretar por un período de 45 días la suspensión de las garantías establecidas en […) la Constitución», anota la iniciativa de ley aprobada por los diputados la noche del miércoles.

El estado de excepción fue originalmente decretado el 6 de diciembre «en virtud de la grave perturbación de la paz […] ocasionada esencialmente por grupos criminales organizados», como las pandillas Barrio 18 y Mara Salvatrucha.La medida se asemeja a una dictada por el gobierno de Nayib Bukele en El Salvador hace más de un año, aunque con menos acciones y resultados que en el país vecino.

El director de la Policía Nacional de Honduras, Gustavo Sánchez, aseguró este jueves que el estado de excepción «ha permitido precisamente que la población pueda tener un poco más de tranquilidad». La norma permite «realizar algunas aprehensiones o a realizar algunos allanamientos sin tener previamente una orden judicial», destacó.

El Consejo Nacional del Transporte (CNT), que agrupa a dueños de vehículos de pasajeros y de carga, dijo que el «estado de excepción» ha funcionado para «los pequeños comerciantes», pero no para el transporte, que sufrió este jueves la quema de un autobús a manos de presuntos pandilleros.

«Nos quemaron un bus de un compañero […] y no es más que la extorsión porque han estado pidiendo más dinero», dijo a la AFP el portavoz del CNT, Jorge Lanza. No hubo víctimas, pues los atacantes armados permitieron al chófer, al ayudante y a los pasajeros bajar del autobús antes de quemarlo.

Lanza indicó que los transportistas pagan cerca de 600 dólares a la semana por cada autobús a las pandillas que los extorsionan, pero éstas ahora exigen un aumento de 25 dólares.

En un allanamiento realizado por la policía la noche del miércoles se logró «el decomiso de un fuerte arsenal de armas de guerra vinculado a la pandilla 18» en Amarateca, 10 km al norte de la capital, según un comunicado de la institución. En ese lugar fueron decomisados un lanzacohetes antitanque de fabricación rusa, los fusiles AR15 y FAL y tres pistolas, con municiones, según el comunicado.

 

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