Presidente ucraniano Volodomir Zelenski. Foto La Hora: AFP.

 

Protagonista de una guerra que no inició, preso en un tren del que no puede bajarse, el presidente ucraniano está hoy condenado a alimentar una dinámica fundamentalmente militar que condiciona su supervivencia.

Cuando nadie duda que el conflicto durará, ya no es pertinente para Volodomir Zelenski negociar con Rusia. La realidad del frente dictará su futuro, según analistas consultados por la AFP.

Este es un vistazo a los ejes estratégicos de la figura carismática de la resistencia ucraniana.

RECUPERAR TERRITORIO

Tras las primeras semanas de la invasión rusa en las que el presidente ucraniano estaba dispuesto a negociar, ahora es el momento de la guerra de debilitamiento y fatiga de las fuerzas humanas y materiales.

«Él está convencido de que la guerra debe seguir su camino, que él tiene armas y los rusos debilidades», dice Elie Tenenbaum del Instituto francés de Relaciones Internacionales (IFRI). «Al principio estaba dispuesto a negociar porque tenía miedo, pero ahora ya ha tomado el ritmo», agregó y eso aunque sabe que no recuperará sin duda la región oriental del Donbás en 2022.

«El concepto es claro», asegura William Taylor, exembajador estadounidense en Ucrania: «él detiene la dinámica (rusa), él contraataqa y vuelve hacia las posiciones del 24 de febrero». El ministro de Defensa ucraniano, Oleksi Reznikov, afirmó al diario británico The Times que dispone de una fuerza «de un millón» de soldados.

«La decisión política de un contraataque ya fue tomada. La campaña de liberación de los territorios ocupados comenzó», afirma a la AFP el analista ucraniano Anatoli Oktisiuk.

CANSAR AL ENEMIGO 

Los ucranianos solo retroceden militarmente cuando no tienen más opción, como en Severodonesk y Lysyshansk (este). «Los ucranianos les hicieron pagar caro ese territorio», señala un responsable estadounidense de Defensa.

Capital de Severodonetsk. Foto La Hora: AP.

Ambas capitales dan la impresión de considerar que el tiempo está de su lado. «Es un asunto clave», confirmó a la AFP Ivan Klyszcz, investigador en la universidad estonia de Tartu. El perdedor será el primero que ya no pueda asumir «las exigencias que esta guerra impone». Entre ellas figura la logística. Ucrania anunció el martes que bombardeó un depósito de municiones ruso en la ocupada región de Jersón (sur).

CONSERVAR SU AURA

Exestrella de la televisión, Zelenski era muy cuestionado en Ucrania antes de la guerra. «Las reformas no se hacían (…) y había cantidad de intrigas políticas», dice Angela Stent, analista en la Brookings Institution.

Luego se convirtió en jefe de guerra convincente, «utilizando evidentemente sus calidades de actor de televisión para comunicar bien» y esta es una imagen que debe preservar. «No tengo ningún indicio de que (la guerra) lo fatigue», dice William Taylor. «La presión debe ser enorme. Pero (…) resiste».

«Todo el mundo está de acuerdo en que su fuerza reside en la relación que establece con el pueblo ucraniano», agrega. Ivan Kliszcz dice que no se ve en él «un desmoronamiento mental, emocional o físico», en beneficio de la imagen de un «líder determinado, concentrado y comprometido a ganar la guerra».

 

CONSERVAR LA UNIDAD UCRANIANA 

Pero hay que conservar esa unidad pese a los muertos, las privaciones y el miedo. Por ahora nadie habla de negociaciones, subraya Taylor. «Pero eso no quiere decir que no habrá», como en todo conflicto duradero. «Hay un límite al sufrimiento pero (los ucranianos) no han llegado aún a ese punto».

Las divisiones podrían aparecer en la sociedad ucraniana entre las franjas opuestas a cualquier concesión territorial y las otras. Negociar solo puede ser propuesto «por fuerzas prorrusas en Ucrania y ahora están marginalizadas», indica Anatoli Oktisiuk.

Pero la fatiga de la opinión aumentará si el conflicto dura. «El costo de la guerra se volvió más evidente para la población ucraniana y los diferentes actores políticos», subraya Kliszcz, quien subraya que existen desacuerdos, pero son confidenciales.

«El campo de batalla podría amenazar esta unidad», agrega.

 

CONVENCER A OCCIDENTE

La guerra aceleró considerablemente el acercamiento entre Ucrania y los países occidentales. Ucrania adquirió el estatuto de candidato a la entrada a la Unión Europea.

El presidente Zelenski sabe lo que debe a los occidentales. Juega sobre el peso de la guerra para el futuro de Europa. «Su mensaje (…) es que lucha por nosotros (…) y estoy seguro que él lo cree», dice Taylor.

Pero ese apoyo desde Estados Unidos al Reino Unido pasando por Francia y Bélgica, solo durará si el ejército ucraniano asume su cita con la historia.

En caso de triunfar con su ofensiva, «muchos se animarán ante la perspectiva de que Ucrania recupere territorio», subraya Michael Kofman, del centro de reflexión estadounidense CNA.

En caso de fracaso, muchos considerarían que la salida estará «en la mesa de negociaciones».

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