FOTO: flickr.com/oasoea
FOTO: flickr.com/oasoea

Durante su estancia en Washington y ante los representantes en la Organización de Estados Americanos (OEA), Bernardo Arévalo fue enfático en señalar que el gran desafío del país está en enderezar el tema de la administración de justicia, torcido desde hace años y más visible desde que en tiempos de Pérez Molina su vicepresidenta pactó con Baldizón y Sinibaldi para manosear la postulación de aspirantes a magistrados. Desde entonces el sistema está más pervertido y urge una composición, por lo que se pidió acompañamiento de la OEA, con observadores, para acompañar el proceso de elección de nuevas Cortes.

Claro está que este debe ser un esfuerzo de los guatemaltecos que para alcanzar un acuerdo en torno al necesario rescate de la justicia debemos ayudarnos en los apoyos que podamos tener desde una comunidad internacional que ha visto situaciones similares en otras latitudes y sin duda hay buenas prácticas que podemos implementar.

Por supuesto también se mencionó el tema del Ministerio Público (MP), afirmando que esta vital entidad en el tema de la justicia se niega a cumplir con sus funciones, lo que ocurre porque está más entretenida y ocupada en seguir atacando la democracia y buscando adeptos para ese fin que en procesar a los operarios de la corrupción. Hoy publicamos de nuevo que se cumplen 74 días desde que Giammattei dejó el poder y sin que se investiguen los negocios de su pareja sentimental y “jefe de jefes”, Miguel Martínez. Al paso que vamos pasarán también los 779 días que le faltan a Consuelo Porras para cumplir su período sin que ninguno de los robos descarados cometidos en el gobierno anterior sean objeto de la menor investigación.

La elección de magistrados está a la vuelta de la esquina y sin duda que quienes integrarán las Comisiones de Postulación ya están siendo objeto de las presiones que se vuelven tan comunes en estos procesos. Ahora, sin embargo, hay interés de organizaciones y países que pueden incrementar sus listas de sancionados si detectan que se repiten las viejas mañas, pero el incentivo principal debe ser que los guatemaltecos luchemos por una justicia independiente.

Hay buenos jueces y fiscales que no pueden ver empañada su labor por los oscuros pactos de las cabezas en tales entidades del sector justicia.

Pero el gran problema sigue y seguirá siendo por buen tiempo tanto el papel de algunos juzgadores como el de quienes están llamados a realizar la investigación para formular acusaciones contra los delincuentes, especialmente aquellos que usaron su poder e influencia para amasar enormes fortunas. Aquella vieja idea de que las comisiones eran de un diez por ciento del valor de los contratos pasó a la historia cuando se compran o construyen mamarrachos sobrevaluados y la mordida puede llegar a superar la mitad del monto de los contratos.

El acompañamiento a los esfuerzos de los guatemaltecos que hagan la OEA y la comunidad internacional en ese tema de rescate a la justicia será muy importante para acabar con el papel que las mafias desempeñan en el nombramiento de magistrados y de la fiscal general. El cómputo de los días que van, y los que vendrán, sin que muevan un dedo para investigar al más descarado operador que hubo en el gobierno anterior es importante porque permite medir, con una cifra concreta, la dimensión de la impunidad vigente.

Redacción La Hora

post author
Artículo anteriorCuando la tradición se convierte… en hermosos bordados para Jesús y la Virgen
Artículo siguienteBombero relata tragedia ocurrida en la ruta al Atlántico y pide conducir con precaución