Gerardo Alvarado *
Señor Ministro de Finanzas, usted tiene la oportunidad que ningún Ministro ha tenido para darle jaque mate a la tal SAT. Esa entidad para mala fortuna de nuestro país fue creada por gobernantes corruptos asesorados por la misma clase de abogados pensando ya como arreglar sus asuntos por medio de ella. A toda Guatemala le consta la manera como mal vendieron o se apoderaron de toda la infraestructura radio electrónica del país, por supuesto, que estos malos ciudadanos hicieron su gran negocio y se volvieron los millonarios de cuello blanco de la actualidad; ellos fueron los creadores de las grandes ONG’S, y FIDEICOMISOS difícilmente auditables por la CGC o cualquier otra entidad, pues es un negociazo de esos pícaros demerito y algunos banqueros. Esa famosa SAT es un nido de corruptos que negocian las auditorias bien o mal hechas en la misma, no se necesitaba de esa tal SAT para controlar los ingresos y gastos del país, pero la crearon los citados bandidos y cancelaron la antigua Dirección General de Rentas que únicamente tenía un jefe subalterno del Minfin. No había tal junta directiva compuesta por individuos de mala calaña que se hartan con los sueldos que devengan y las dietas por sesiones sin mayor mérito. En las aduanas sin la SAT no existían los grandes latrocinios actuales, así que señor Ministro borrón y cuenta nueva con la SAT e inicie una nueva Dirección General de Rentas de acuerdo a las circunstancias; yo sé que esto es difícil porque tiene que intervenir el Congreso para emitir una ley ad hoc que sustituya a esa cacharpa. «No se olvide que las cosas hay que hacerlas, aunque sea mal, pero hacerlas; así lo dijo un eminente estadista que se llamaba Domingo Faustino Sarmiento». Amén. Si se permite que esa famosa entidad continúe, ya no esté jalando individuos de la rosca que manejan la facultad de economía desde largo tiempo, tampoco busque escritoras, pues usted sabe que el papel aguanta; de esa rosca citada salieron la mayor parte de ladrones que están esperando 100 años de castigo y conforman la famosa Línea que se llevó a Pérez Molina y a la Baldetti.
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